Fraude en Antifraude, suma y sigue



Ya les dije que iba a seguir informando, y no me equivoqué. La semana y el mes comienzan con más noticias sobre la directora adjunta de la Oficina Antifraude de Cataluña, doña Maite Masià. El Mundo nos obsequia con un nuevo artículo que relaciona a doña Maite con el cónsul honorario de Albania. 

Éste es el artículo, firmado, como los anteriores, por Víctor Mondelo y Javier Oms:

El señor don Josep Maria Calmet, cónsul honorario de Albania.
Fue contratado por doña Maite Masià con 70 años para trabajar en el Instituto Catalán de Energía entre 2011 y 2013. Él mismo ha reconocido que su trabajo no era útil. 
Doña Maite despidió, mientras tanto, al 20% de la plantilla.

El artículo explica que doña Maite, siendo directora del Instituto Catalán de Energía, contrató a don Josep Maria Calmet en noviembre de 2011, mientras despedía al 20% de la plantilla. El personaje fue obsequiado con casi 51.000 euros anuales y según el periódico dejó el trabajo al ver que no podía ser útil (sic), en mayo de 2013. Hay que añadir (no lo dice el periódico) que el señor Calmet merecía estar jubilado, dada su avanzada edad de 70 años en aquel entonces. 

Los periodistas afirman que han hablado con el señor Calmet y que éste ha dicho que llegó al Instituto Catalán de Energía porque así lo ordenó el entonces consejero de Empresa y Ocupación, el señor Mena, de memorable tupé. El consejero, dice el señor Calmet, le pidió que ocupara ese trabajo basandose en (cito) cuestiones meramente profesionales.

Pero ¿quién es el señor Calmet? Había sido presidente de Petrolis de Catalunya, PETROCAT, una empresa pública, cuando el famoso Prenafeta dejó la presidencia (obligado por las circunstancias y los casinos). Mantuvo el cargo hasta 2004. Además había sido director general de la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalidad de Cataluña y vicepresidente de la Diputación de Barcelona por CiU, dos bicocas. 

En suma, un alto cargo de CiU y además (eso dicen) un amigo personal de don Jordi Pujol, el de Banca Catalana, el evasor confeso y paterfamilias de su señora y seis hijos imputados. Todos esos méritos más que suficientes para sospechar que el contrato de un trabajador de 70 años (sic) por 51.000 euros al año se debía más a un favor que a cuestiones meramente profesionales.

Albania, patria querida,
Albania de mis amores,
¡Quién estuviera en Albania
en todas las ocasiones!

El señor Calmet también fue cónsul honorario del Canadà, hasta que Québec pasó de moda. Hoy es el cónsul honorario de Albania, y lo era cuando trabajó (es un decir) en el Instituto Catalán de Energía.

Queda meridianamente claro de qué estamos hablando.

Para concluir, el artículo recuerda otras hazañas de doña Maite en el Instituto Catalán de Energía: Otorgó contratos a dedo (sin concurso público) por valor de 123.000 euros Entorn, SA, (relacionada con las familias Pujol y Sumarroca) y a Dribbling, SL, (relacionada con la familia Sagi). El entendido sabrá que los Sumarroca y los Sagi son protagonistas en la creación de Convergència Democràtica de Catalunya y en el escándalo de Banca Catalana, e íntimos de la familia Pujol. 

No queda ahí la cosa. De nuevo sin concurso público, doña Maite adjudicó a dedo cinco contratos por valor de 185.000 euros a NOVATEC, una consultoría, unos a nombre del señor Beleta (antiguo jefe y amigo de doña Maite) y otros a nombre del señor Gallardo (socio del señor Beleta). 

La actual directora del Instituto Catalán de Energía echa pelotas fuera. Dice que todos estos contratos fueron aprobados por el Consejo de Administración. ¡Por favor! ¡Todos sabemos cómo funcionan esos consejos de administración! Sin ir más lejos, los periódicos publicaron no hace mucho que doña Maite cobraba dietas por asistir a esas reuniones, que se celebraban... en su propio despacho. ¡Brava! Supongo que esa costumbre se habrá erradicado, pero veo que sigue vigente la de echar la culpa a los demás.

Etcétera. Un comenzar y no parar.

El señor de Alfonso escogió a la directora adjunta.
Él sabrá por qué, pero no parece que haya sido una buena idea.
Ahora mismo, toda su gestión queda bajo sospecha.

Cada día que pasa se hace más evidente que no era ni es ni puede ser la persona más adecuada para luchar contra la corrupción y el fraude en las administraciones públicas catalanas. Se disipan las dudas y se aprecia la verdadera naturaleza de sus funciones, la de una obediente y activa parte del engranaje de la mafia convergente.

Por lo tanto, no queremos que dimita. Queremos que acuda al Parlamento de Cataluña, se justifique delante de una comisión parlamentaria y acto seguido sea cesada, de manera fulminante, mientras la fiscalía abre una investigación sobre el caso, por si hubiera delito en todo ello. Porque así se tratan estos casos en los países civilizados. 

Mientras tanto, me permito recordar que todo esto ya había sido publicado en El cuaderno de Luis. Por ejemplo:

Etc.

¿Con qué nuevas noticias despertaremos mañana?

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