¡Ya vienen los Reyes!

Según nuestro enviado especial en el Oásis de Kimera, sede de la central de distribución de Melcior, Kaspar und Balthasar GmbH, la caravana ha partido esta madrugada y los camellos gruñían y bramaban, según su costumbre, camino del desierto. ¡Ya queda menos!

Rodin en Barcelona

Auguste Rodin (n. París, 1840, m. Meudon, 1917) expone en la calle, gracias a la Obra Social la Caixa y el Ayuntamiento de Barcelona. Lo hace en la Rambla de Catalunya, Barcelona, entre Consell de Cent y Diputació. Preside El pensador, su obra más famosa, y siguen seis estudios de los seis prohombres del Monumento a los burgueses de Calais, allá por Francia. Las esculturas ya han posado en Sevilla, Granada, Zaragoza... y estarán en Barcelona hasta mediados de febrero, gracias a la colaboración del Museo Rodin, de París. ¡Véanla! Además, es grátis.

Lástima que no pueda contemplarse el grupo escultórico completo de los burgueses de Calais, porque las figuras huérfanas, una a una, parecen almas errantes, de las que no encuentran reposo. Pero siguen impresionando sus manos brutales y musculosas, desproporcionadas, y esa intensa emoción que hace del gesto una exageración y de las proporciones, un recuerdo. Dicen que Rodin resucitó el arte de esculpir, con pasión y desenfreno. Los dichos burgueses, semidesnudos y arrebatados por la pasión que sea, no son esculturas al uso, no pertenecen al género de La Ciudad a Fulanito de Tal, por que se lo merece, sino que reclaman la atención por lo que son y cómo son, y han nacido para ser vistas, incluso tocadas, por el común. El público se ve forzado a mirar, como quien dice, a una escultura que le arrebata el espacio.

Como ya he dicho, El pensador preside la exposición. No podemos pasar por alto la semejanza entre el caganer y El pensador, y nos vemos tentados a suponer que ambos personajes se enfrentan a dilemas semejantes. El pensador formaba parte de La puerta del Infierno, un grupo escultórico; el caganer se ve también acosado por el Maligno y un apretón. El arte es verdaderamente universal.

Frustración de la pedagogía

Durante años, un equipo de pedagogos han diseñado un juguete que ayude al niño a mejorar la coordinación psicomotriz y la perspectiva espacio-temporal, mediante la estimulación sensitiva de la retina, el nervio auricular, las glándulas olfativas, el tacto, el gusto y las ganas. Pero el niño se ha pasado la tarde jugando con el papel del envoltorio y el cachivache se ha quedado en un rincón, muerto de asco.

Alegría

Dicen que dar, no recibir, es el secreto de la alegría. Don Federico, el filósofo, desconfiaba de esta receta. Afirmaba el sujeto que dar siempre es más difícil que recibir; dar requiere un tacto y un gusto exquisitos, y un ejercicio de la oportunidad al alcance de muy pocos. Don Federico dirá misa y tendrá razón, y a mí me pierde el dar y prefiero dar a recibir, pero recibir la risa de un niño a cambio es un dulce que no empacha nunca.

¿Qué fórmula utilizará estos días?

Queridos lectores:

La última encuesta les preguntaba ¿Qué fórmula utilizará estos días? La respuesta mayoritaria (un 57%) ha sido Que te den.

Lejos han quedado las fórmulas tradicionales, Feliz Navidad o Felices Fiestas, para creyentes y ateos, respectivamente. La fórmula ¿Qué hay de mi regalo?, una fórmula honesta al tiempo que imperativa, no ha conseguido una mejor puntuación. Gana por abrumadora mayoría Que te den.

Que te den, pues, querido lector. Que te den lo mejorcito de cada casa, que te den un buen año, que te den lo que mereces, que te den amor, dinero y amor, o simplemente, si tal es tu gusto, que te den, no más. Sin embargo, prefiero echar mano de una fórmula más clásica, aunque quizá minoritaria, que es Feliz Navidad.

Cuídate, lector, sígueme leyendo y que te guste cada vez más. Si no, ahora sí, que te den.

Declaraciones del señor Kinckle

Sale en los medios mejor informados. Hoy, en vísperas de la mayor distribución del año, Klaus Kinckle, presidente y miembro fundador de Niklaus Distribution Ltd., ha presentado el balance del año. Como ya saben, Niklaus Distribution Ltd. es la mayor empresa de distribución con reno, que posee marcas como Papá Noel, San Nicolás o Jojojó. Según el señor Kinckle, los niños han sido buenos, o casi, y el volumen de distribución será semejante al de otros ejercicios, pese a la crisis y tal. El señor Kinckle, sin embargo, señala preocupado tantas órdenes de distribución escritas por sus clientes con evidente menoscabo de las reglas gramaticales y ortográficas. Según el Centro de Procesamiento de Niklaus Distribution Ltd., las órdenes mal escritas se han incrementado un 20% este ejercicio y esto no puede seguir así, ha añadido el señor Kinckle.

Preguntado sobre los rumores de fusión con su principal competidor, Melcior, Kaspar und Balthasar GmbH, el señor Kinckle ha respondido con un lacónico Sin comentarios. Pero el rumor está en la calle.

Un poco de pedagogía y andando

El Centro de Investigaciones Sociológicas publica un llamado barómetro con periodicidad mensual. El encuestado tiene que mencionar los tres problemas más graves a los que se enfrenta España o él mismo, según su parecer y opinión, y van sumando. Luego se ordenan de mayor a menor y ya está.

Según el barómetro de noviembre, los políticos y la clase política son el tercer problema en importancia al que se enfrenta la población. Tres de cada cuatro españoles mencionan el paro; la mitad, los problemas de índole económica; un tercio, la clase política que nos ha tocado sufrir, el Gobierno, la oposición y la corrupción y el fraude. Sólo un 0,2% (apenas un poco de ruido estadístico) considera que sean un problema las reflexiones sobre la constitucionalidad del Estatuto catalán, la financiación autonómica, la lengua vehicular o las declaraciones independentistas, entre otras, cuestiones todas metidas en un mismo saco para sumar más de una décima.

Peor todavía: la evaluación de la situación política actual, que ya era mala, ha bajado un 30,5% en un año; la confianza en la política, un 17%; y las expectativas políticas, en un 4,6%. Semejante descrédito acojona, en serio.

Pero preguntan a la señora vicepresidenta por el caso y la señora vicepresidenta se cubre de gloria: eso se cura con un poco de pedagogía sobre el Estado de Derecho. Como dijo el célebre prócer de la patria, manda güevos.

La accidentada vida del cagón


En Cataluña y alrededores, existe la tradición del caganer, el cagón. El cagón es una figurilla del pesebre que aparece cagando, y perdonen ustedes. Cuentan que se remonta al S. XVII, aunque existe una cierta polémica sobre ese punto, porque existen otros cagones en Portugal, Murcia, incluso en las Canarias y porque la tradición del belén, donde aparece el caganer contemporáneo, es napolitana. Hoy, el cagón se representa con traje tradicional catalán (alpargatas, gorro frigio, faja y blusa) y corren cagones famosos. La pastelería Faure de Gerona se ha hecho célebre por sus caganers de chocolate. Este año le ha tocado ser cagón al señor Millet, por cagarla con el Palau de la Música, y a otros tantos corruptos que nos han llenado de mierda, y perdonen el tono. Aunque entre los cagones de Faure hay también futbolistas, políticos y gentes de mucho prestigio.

Pero ¿qué hace un cagón enseñándole el culo a la Sagrada Familia? ¡Un poco de respeto, hombre! Salen los antropólogos y hablan de la fertilidad de la madre tierra, será eso; también salen otros y dicen que el caganer es un memento mori, qué alegría, porque del mismo modo que todos defecamos, todos acabamos diñándola. Los piadosos apuntan que la llamada de Dios te puede sorprender en cualquier momento, efectivamente, y en algunas representaciones de Els Pastorets, un auto satírico sobre los pastorcillos de Belén, uno de ellos sufre un apretón y se queda con las ganas de adorar al Niño Dios. En fin, cagando está, donde los niños puedan verlo.

Pero la historia del cagón está llena de peligros. En 2005, en Barcelona, se armó la de Dios porque el belén del Ayuntamiento no tenía caganer. ¿Por qué? Porque la ordenanza cívica recién aprobada prohibía la micción y el alivio en la vía pública, y de ésa no se libraba ni el cagón. El movimiento cívico Salvem al caganer! logró el regreso del cagón en 2006. No es de extrañar, pues con ordenanza o sin ordenanza los barceloneses miccionan y se alivian lo mismo. Y ahora, ahora mismito, en los Estados Unidos de América están censurando imágenes de cagones catalanes porque el cagón en cuestión es... Obama. Pueden verlo en Faure, sin ir más lejos. Pero a ver cómo explican ustedes eso del caganer a los americanos.

Si no estamos chiflados, nos falta poco.

Caramba con el señor Claus

Dice la canción:

You better watch out
You better not cry
You better not pout
I'm telling you why
Santa Claus is coming to town

He's making a list,
Checking it twice;
Gonna find out who's naughty or nice.
Santa Claus is coming to town

He sees you when you're sleeping
He knows when you're awake
He knows if you've been bad or good
So be good for goodness sake
With little tin horns and little toy drums
Rooty toot toots and rummy tum tums
Santa Claus is coming to town


La traducción aproximada sería: No digas nada que pueda contrariar al señor Claus, no llores, no protestes, obedece, porque el señor Claus tiene una lista negra en la que mejor no aparezcas, y ¡cuidado!, que el señor Claus no te quita el ojo de encima, sabe si has sido bueno o malo, si estás en la cama o despierto, o con quién, y mejor será que no chistes, no te pille el señor Claus, que ahora mismo está llegando a la ciudad.

¡Caramba con el señor Claus! Da un poco de grima, ¿no?

Mensajes del Gran Líder


La exposición Mensajes del Gran Líder, autógrafos de Stalin ha causado cierto revuelo en Moscú y quizá se hayan enterado. Una colección de grabados de famosos artistas rusos de finales del S. XIX y principios del S. XX donde se mostraban casi dos docenas de cuerpos desnudos (dos, femeninos) cayó en manos de Stalin. Al hombre no se le ocurrió nada más que tomar lápices de colores y señalar los genitales del personal. También dejó anotaciones de altísima enjundia intelectual, como ¡Busquen unos calzoncillos para este hombre! o ¡Imbécil! Se te va a congelar el culo. También dedicó comentarios a personajes que se había cepillado recientemente, algunos en verso. Por ejemplo, Rádek, si hubieras sido un chico bueno, todavía estarías aquí, y no hace falta que diga quién era Rádek, porque no importa quien fuera. Se aprecian algunas faltas de ortografía y comentarios obscenos, y todo parece indicar que rayar y anotar los grabados fue no más que el pasatiempo de un tonto... de un tonto muy peligroso.

Que no te toque el Gordo


La Asociación Española de Personas con Sobrepeso, AEPS, ha denunciado a la Lotería Nacional por denigrar, insultar y discriminar a los hombres y mujeres que no están de acuerdo, cito textualmente, con los estándares estéticos de una sociedad enferma y desquiciada. En pocas palabras, no quieren ser flacos y consideran que la expresión tocar (le, a uno) el Gordo es, como poco, obscena. ¡Cuántas bromas no han tenido que soportar los simpatizantes de la AEPS! Te va a tocar el Gordo, por ejemplo, o qué vas a hacer con el Gordo cuando te toque la lotería. Desconozco si Lotería Nacional se ha tomado el asunto en serio, pero la AEPS, sí.

De entrada, su presidente, don Obdulio Menéndez Gros, ha anunciado en rueda de prensa que piensan armar una de muy gorda, para regocijo de los reporteros presentes en la sala. Roto el hielo, anunció el recurso a los tribunales y una campaña publicitaria en los autobuses de Madrid. El lema Rebélate contra la dictadura de la moda, sé tú mismo será el leit-motiv de la campaña, que ha tomado su imagen de un cuadro de Rubens.

No se percibe delito

Se cita hoy en la prensa. El pasado marzo, don Martí Cos Burch denunció al señor don Josep Córcoles Pàmies, concejal de Convergència i Unió en Vacarisses por negociar la venta de su acta de edil a don Jordi Cos Ballbé, su hijo, por 30.000 euros. El partido los expulsó a los dos, si preguntan.

El señor Córcoles era el segundo de la lista; si dimitía, don Jordi Cos Ballbé, pasaría a ocupar su puesto. Tres veces negoció el precio de la dimisión con el señor Cos, hijo. El señor Cos, padre, presentó en el juzgado cintas magnetofónicas con la grabación del trapicheo. El juez ha fallado que la negociación está probada, pero se pregunta si constituye delito al margen del reproche moral o político que se le pueda hacer.

Se responde lo siguiente: la acción del señor Córcoles no está tipificada como delito ni en la ley de régimen electoral ni en el Código Penal. No sé si sabrán que el cohecho consiste en aceptar algo a cambio de realizar un acto propio del cargo (público) que se ocupa. El juez y el fiscal han fallado que renunciar a la autoridad de un cargo público no es un acto administrativo. Por lo tanto, ofrecerle dinero a alguien para que abandone un cargo electo no es cohecho, ni percibirlo. Así se ha fallado, amén.

Estoy ahorrando, para negociar ciertas renuncias. Nos ahorraremos el molesto concurso del común.

Mentecatos y polvorones

He encendido el televisor y me han bastado cinco minutos para anunciar a los cuatro vientos que estas Navidades las pasaremos con mentecatos y polvorones.

Para adultos ecológicos

Queridos lectores, un aviso: el siguiente enlace no es apto para menores. Tampoco, para mojigatos. Queden todos ustedes advertidos: el siguiente sitio web vende consoladores. Es: www.theearthangel.ie/index.html. Ahora bien, no se trata de unos consoladores cualesquiera, sino que funcionan con manivela. Que funcionan ¿cómo...? En fin, que la parte eléctrica del asunto se recarga sin baterías, y la otra parte es completamente reciclable. El uso de la bobina y los condensadores garantiza una intensa vibración, dice la propaganda, anticipándose a las incrédulas, y a los incrédulos que quieran sumarse a comprobarlo. Lo que no me queda claro es si con este sistema de calentamiento local se evita realmente el calentamiento global. Un escéptico se preguntaría igualmente si podrían haberse ahorrado la parte eléctrica, porque, ya dispuestos a darle a la manivela... En fin, cosas del ecologismo casquivano.

Madrugón

Cosas del trabajo. Hoy me he regalado con un madrugón de los que quitan el hipo. Además, hacía frío. Según cuentan, se nos ha echado encima la intemerata, una corriente de aire que no sé si viene de Siberia, del Polo Norte o de alguna otra parte. La rasca prometía ser notable y ya me ven caminando por la ciudad desierta, silenciosa, fantasmagórica, embozado en bufanda, abrigo y pasmo, contemplando la maravilla de la noche agonizante.

Luego, lejos de casa, se ha consumado el crimen y la noche ha sangrado hasta morir. El carro de Febo se ha alzado entre las nubes y las montañas se han ruborizado. El suceso me ha sorprendido lejos de casa, en medio de la escarcha.

Ha estado bien, qué quieren que les diga.

Para leer al anochecer


Impedimenta es una de esas pequeñas editoriales que nos alegran la vida y la lectura. Ha publicado recientemente Para leer al anochecer (Historias de fantasmas), del señor don Charles Dickens, que en gloria esté y Dios bendiga. Traducen los cuentos y fragmentos del libro Marian Womack y Enrique Gil-Delgado.

El señor Dickens es uno de los mejores escritores que parió madre de los últimos tres o cuatro siglos, y eso es mucho decir. No descubro nada nuevo. En este acopio de relatos y fragmentos de relatos que tienen tanto que ver con lo fantasmagórico y sobrenatural, conocemos un Dickens alejado de sus grandes obras, que escribe por entregas y sin demasiado cuidado, pero que aún así, como quien no quiere la cosa, nos regala con páginas magníficas y algunos relatos sencillamente brillantes. El guardavías, por ejemplo, o La casa encantada. Es un Dickens, permítaseme decirlo, menor, pero ya quisieran algunos estas minucias para sí.

Pese al título, no todos los relatos son espeluznantes, porque Dickens sabe reírse de sí mismo y de los demás, y merece una mención especial y notoria Pálpitos confirmados, un relato que tendrían que publicar los círculos escépticos, para regocijo del personal. Como Dickens es Dickens, las descripciones de situaciones y personajes pueden llegar a ser irónicas hasta lo indecible incluso en medio de abracadabrantes historias de asesinatos, espíritus y conjuros.

Eso me recuerda que los grandes escritores son todos humoristas. Dickens nos hace reír en David Copperfield; El Quijote es un libro que levanta carcajadas; Kipling juega con nosotros, alegre y despreocupado; Flaubert, tan serio que parece, se ríe del personal una página sí y otra también; hasta Crimen y Castigo es una humorada, según se mire. Desconfiad, amigos míos, de los escritores que se lo toman todo muy en serio. Quien no ría conmigo, que deje este libro, dijo Nietzsche, porque, y esto lo digo yo, la risa es el oxígeno del alma.

Tanto que habla, ¿se ha leído la Constitución?


Mis queridos lectores se vieron asaltados por esta pregunta a poco de celebrarse la fiesta de la Constitución, que este año fue apenas un puente de chichanabo. Las razones que movieron a increpar al respetable con estos modos fueron dos encuestas publicadas por periódicos de tirada nacional. ¿Es usted partidario de cambiar la Constitución?, preguntaban. La ciudadanía se lanzó de barriga a la piscina del . Ochenta y tantos y hasta noventas por ciento eran partidarios de cambiar la Carta Magna. Pero eran partidarios de cambiar... ¿qué?

En las mismas encuestas, con voz chica y letra pequeña, se constataba un profundo desconocimiento de lo que dice nuestra ley. ¿Leerla? ¡Anda allá, leerla...! Ni p'atrás. Pero cambiarla, oh, sí, cambiarla con gusto y ganas para que diga... ¿qué? ¿Qué tendría que decir? ¿Qué no dice, o dice mal? Los periódicos apuntaron el guirigai, pero prefirieron no entrar al trapo. La ignorancia es osada y los tontos se meten donde no deben con ímpetu, pues por algo se dedican al cultivo de la estulticia. Véase, si no, la sección política de cualquier periódico.

Por eso pregunto a mis lectores, que son cultísimos, a fe mía. Mientan o digan la verdad, la mitad afirma haber leído el Quijote y no haber leído la Constitución. No habrán leído la madre de todas las leyes, pero serán un poco más sabios; algo es algo. Una cuarta parte cree no haberla leído y el resto afirma creer haberla leído. En fin, que no se han dado respuestas petulantes, soberbias o molestas, y nos hemos comportado todos como Dios manda, con honestidad y modestia.

Acabo, pues, con palabras que no son mías, sino de una buena amiga, doctora en Humanidades. En este país se opina demasiado, me dijo, pero nadie piensa. Desafortunadamente, ese nadie no se refería a los comunes, sino a las élites. Comentábamos el caso de ese universitario que no sabía distinguir entre persona y ciudadano, que había llegado, no se sabe cómo, cargado de prejuicios y faltas de ortografía, al final de sus estudios.

Como dijo ése, el chaval llegará lejos.

Mi profesor de Economía

(Fotografía publicada en Life.)


Se llamaba Economía, y sus autores eran dos, los señores Samuelson y Nordhaus, pero todo el mundo lo conocía como el Samuelson. Si lo decía el Samuelson, iba a misa. Además, podías leer el Samuelson y entender lo que te estaba diciendo, lo que en Economía es poco más o menos un milagro. Allá está el Samuelson, en un lugar de honor en mi biblioteca, el tocho de la asignatura de Economía, el librito que resultó ser tan o más apasionante que algunos libros de ensayo o filosofía que luego pasaron por mis manos, con más fama que contenido.

Luego resultó que Samuelson era un economista famoso, Paul Samuelson, uno de esos profesores norteamericanos que dejan huella en sus alumnos, y también en los gobiernos, comprometido con la ciencia y el rigor científico, pero también con sus ideas, que defendía con vigor y muchos argumentos, sólidos en su mayoría. Su aportación a la analítica económica, compuesta a partes iguales de genio y figura, de una imaginación desbordante y un método riguroso, ha sido enorme, a decir de los entendidos. Se llevó a casa un premio Nobel, el de Economía. Nos devolvió mucho más que eso.

Era un economista neoclásico, un profesor de la vieja escuela, un bastardo keynesiano, en boca de sus adversarios neoliberales. Samuelson tampoco se andaba con chiquitas, y sus artículos tiraban con bala contra Hayek y Friedmann, que se lamían las heridas con infinita precaución. Samuelson entendía la Economía como un instrumento dedicado a una mejor y más justa distribución de la riqueza. En el fondo, la Economía de Samuelson advierte que la figura del ser humano pasa por delante de cualquier ecuación, y se acerca a las teorías políticas de Rawls, por ejemplo.

Esto da mucho que pensar. Samuelson pertenece a una generación de intelectuales americanos ante la que uno sólo puede quitarse el sombrero. Filósofos y economistas, no se andaron por las ramas de la epistemología heideggeriana, ni deconstruyeron mundos ilusorios como Derrida, ni andaban liando las palabras como Habermas. Se enfrentaron a problemas reales con modestia, pragmatismo y buenas intenciones, se atrevieron a cantarle las cuarenta a los presidentes de su país y cuando hubo que hacerlo, se arremangaron y trabajaron con el Gobierno. Estos caballeros dan mil vueltas al intelectual típico de la vieja Europa, gilipollas y pedante. ¡Cuánto tendríamos que aprender de las universidades americanas...!

Samuelson ha sido un sabio prudente, de los que prefiere equivocarse y aprender a tener siempre razón. Esté uno de acuerdo con él o no lo esté, no importa, porque amigos así los quisieramos todos, y adversarios tan provechosos, también. Cuánto daría yo por tener un Samuelson en casa... y gente que supiera escucharlo. Me consuelo ojeando mi Samuelson y busco en él el consuelo de las ciencias sociales bien entendidas, como tienen que ser.

In Memoriam, Paul Samuelson (15 de mayo de 1915, 13 de diciembre de 2009).

Renos, camellos y camelos


Como es bien sabido, los niños españoles eran beneficiarios en exclusiva de la bondad de los Reyes Magos, la red de distribución camellera de Melcior, Kaspar und Balthasar, GmbH. Pero la agresiva competencia de las redes de distribución de renos está ganando terreno en España. Según el Informe sobre la Infancia y Maternidad en España 2009 realizado por la firma juguetera Chicco (http://www.chicco.es/), las distribuciones de renos son ya una quinta parte del total. Así, marcas como Papá Noel, San Nicolás o Jojojó ganan protagonismo frente a la tradicional carta de pedido a los Reyes Magos de Oriente. Los niños andaluces son los más conservadores y sólo un 20% acude a los renos; uno de cada tres niños valencianos, en cambio, prescinde de los camellos.

Según el estudio patrocinado por Chicco, los niños descubren quién está detrás de las marcas de distribución a los ocho años, aunque los catalanes ya sospechan con seis años y los madrileños no despiertan hasta los nueve. Lo mejor de todo es que los niños españoles prefieren ahorrar a sus padres la cruda realidad y silencian su descubrimiento durante más de un año. Criaturas.

El desastre de Le Mans

Los años cincuenta fueron los más bellos en la competición automovilística, pero posiblemente también los más terribles. Los pilotos llevaban un casco que apenas servía para nada y los espectadores estaban a pie de pista. Los accidentes se sucedían uno tras otro y algunos fueron pavorosos, pero ninguno como el desastre de Le Mans, el 11 de junio de 1955.

En 1955, Jaguar se había mostrado imbatible en los circuitos con el Tipo D, que utilizaba frenos de disco mientras sus adversarios todavía dependían de los frenos de tambor. Los Jaguar apuraban las frenadas como nadie y así batían a coches mucho más potentes. Mercedes-Benz, para vencer a Jaguar, sacó a la pista el 300 SLR, un vehículo con una carrocería ultraligera de un material llamado Elektron, una aleación de magnesio un 30% más ligera que el aluminio. El 300 SLR pesaba apenas 800 kg a pie de pista.

En el momento del accidente, Hawthorn pilotaba un Tipo D y era seguido de cerca por Levegh (300 SLR) y Fangio (300 SLR). A las seis y veintiséis de la tarde, después de más de dos horas de carrera, en la vuelta 35, Hawthorn adelantó a Macklin (Austin-Healey 100), mucho más lento que el Jaguar, y frenó para entrar en boxes. Los frenos de disco hicieron que el Jaguar se detuviera demasiado rápidamente. Macklin esquivó el Jaguar ocupando el centro de la pista, pero no vio que Levegh y Fangio se le echaban encima a toda máquina. El choque fue inevitable.

El Austin-Healey 100 tenía una cola en forma de trampolín que hizo que el 300 SLR de Levegh saliera volando. Fangio evitó el choque de puro milagro, mientras Levegh caía sobre un terraplén de arena, a la izquierda de la pista, que servía para proteger al público de las gradas. ¡Qué tremenda ironía! Porque el 300 SLR se clavó en el terraplén, pero destrozó las bridas que sujetaban el grupo motor. El eje delantero, partes de la transmisión y el pesado motor del automóvil salieron volando y cayeron sobre el público. Levegh también salió volando y se aplastó la cabeza contra la pista, mientras la chatarra del 300 SLR, a doscientos kilómetros por hora, abría brechas sangrientas entre el público. La matanza fue espantosa.

Además, reventó el depósito de combustible y el automóvil se incendió. Como la carrocería era de magnesio y el magnesio tiene un punto de ignición relativamente bajo, ardió con efectos pirotécnicos. Peor todavía: el agua de los bomberos avivó el incendio, pues el magnesio arde en contacto con el agua. El Elektron explotaba y lanzaba partículas de metal fundido en todas direcciones. Metralla y fuego dejaron ochenta y cuatro muertos y más de un centenar de heridos. Horas después, en noche cerrada, la carrocería seguía ardiendo y echando chispas.

Sorprendentemente, no se detuvo la competición. Se quiso evitar que el público invadiera la pista y provocara más accidentes (en aquel entonces, los coches no llevaban radio y la mayoría de pilotos no sabía nada de la catástrofe). La única ambulancia en el circuito hizo lo que pudo y el pequeño hospital de Le Mans se vio superado por los acontecimientos. Imagínense el horror.

Mercedes-Benz se retiró de la competición aquella misma noche. No volvió a la competición deportiva hasta los años ochenta. Hawthorn fue exculpado: lo sucedido había sido un accidente y no se podía responsabilizar a nadie del suceso. Pero Francia, España, Suiza y Alemania prohibieron las carreras de automóviles y la prohibición sigue vigente en Suiza. Pasaron meses hasta que no se celebró otra carrera importante, el RAC Tourist Trophy, en septiembre, seguida de la Targa Florio en octubre. Ninguna más en 1955.

En YouTube se puede ver este noticiario de la Pathe News sobre la carrera de Le Mans de 1955.

Llega el taxi rosa


La empresa Servitaxi (http://www.servitaxi.com/) ha anunciado que pondrá a disposición de sus clientes taxis conducidos por mujeres exclusivamente para mujeres, con el beneplácito del Instituto Metropolitano del Taxi (http://www.taxibarcelona.cat/).

La promotora del nuevo servicio, Begoña Torres, dice, textualmente: Si ya contamos con servicios de taxis con maleteros grandes, monovolúmenes, vehículos adaptados para minusválidos, vehículos con sillitas para bebés y otros que aceptan perros, ¿por qué no atender a mujeres que prefieren que sea una taxista, también mujer, la que las lleve a casa o las traslade de un sitio al otro? El taxi rosa (les ha faltado tiempo para llamarlo así) sólo podrá ser encargado por radio, no se podrá coger en la calle, añade. Está previsto que ya funcione estas Navidades.

De los aproximadamente catorce mil taxis de Barcelona, sólo seiscientos o setecientos están conducidos por mujeres taxistas, que serán las más beneficiadas por esta nueva fórmula segregacionista. El negocio se excusa asegurando que las víctimas de la brutalidad doméstica se sentirán más cómodas en un taxi rosa que no en un taxi machote. También afirman que los padres, especialmente las madres, se sentirán mejor si saben que sus hijas vuelven a casa de madrugada en un taxi rosa, lo que nos da que pensar sobre las prácticas sexuales nocturnas de las adolescentes que toman un taxi de madrugada, la verdad sea dicha.

El negocio es el negocio y el taxi rosa tendrá éxito, ya verán. Auroleado de progresismo y feminismo, y un toque de exclusividad, las señoras bien de Barcelona encargarán un taxi rosa para volver a casa después de una agotadora jornada de rebajas en el Paseo de Gracia, y podrán comentar con la señora taxista la caca de mi niño, cómo está el servicio o los últimos cotilleos de la Corte.

Visto lo visto, he sabido que una empresa está estudiando el taxi para machotes, donde el chófer lucirá camiseta imperio, no utilizará desodorante, fumará puros, escupirá por la ventana y dirá muchas palabrotas. Como ahora, pero más en serio. El taxi para machotes sólo admitirá como pasaje hombres hechos y derechos, que hablen de fumbo, de lo buena que está esa tía y de lo que le harían de pillarla en el ascensor. Pero, ay, el Instituto Metropolitano del Taxi no parece que esté por la labor de un servicio tan particular, por considerarlo, éste sí, sexista.

Xocolateria antiga


Hum... Chocolate con melindros, para entrar en calor, en la Xocolateria Antiga de Girona.

No potential threat

El portavoz del Ministerio de Defensa (MoD) del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte declaró a la BBC: In over 50 years, no UFO report has revealed any evidence of a potential threat to the United Kingdom. Contundente.

El asunto es que el 1 de diciembre el MoD ha cerrado la oficina que investigaba los avistamientos de platillos volantes y hombrecitos verdes. Ha dado de baja el teléfono (una hot-line) y la dirección de correo electrónico. Esto supone un ahorro de cuarenta y cuatro mil libras al año, una minucia, pero el MoD asegura que tiene otras prioridades y cosas mejores en las que gastarse el dinero. En el peor de los casos, any legitimate threat to the UK's airspace will be spotted by our 247 radar checks and dealt with by RAF fighter aircraft, dijo el portavoz. Así que cuidadín, cuidadín, que buenos estamos.

Textualmente, el MoD tiene no opinion on the existence or otherwise of extra-terrestrial life, pero la evidencia es la que es. La oficina tenía cincuenta años de historia y ha estudiado miles de casos: ninguno prueba que existan los extraterrestres o que los platillos volantes supongan una amenaza de seguridad para el Reino Unido.

En resumen: There is no defence benefit in such investigation and it would be an inappropriate use of defence resources.

Eso es decir las cosas con nombres y apellidos.

Con todo, el Examiner publica en http://www.examiner.com/ que se trata de una operación de desinformación acordada después de que el presidente Obama de los Estados Unidos de América revelara a las Naciones Unidas en una reunión secreta en un congreso de astrobiología en el Vaticano que una misión espacial de la NASA había descubierto lo que serían las ruinas de antiguos emplazamientos de una civilización extraterrestre en la Luna, ahí queda eso, y no es broma.

Potential threat


En Barcelona, bebes de la fuente de Canaletas; en Roma, echas unas monedas a la fontana de Trevi; en Florencia, acaricias el morro del porcellino; en Girona, qué cosas, besas el culo de la leona. Para facilitar el ósculo, el municipio instaló unas escaleras. Ahora las ha quitado. ¿La causa? Dicen, no sé si creérmelo, que por no contagiar la gripe A. Se non è vero, è ben trovato.

Girona la nuit


Autorretrato


Fuck The Fuel Economy


Soberbio, irracional, un Ford Bronco, un macho car trucado, negro y desafiante, se manifiesta así, exhibiendo su lema: Fuck The Fuel Economy. Tengo que reconocer que me he reído mucho.

Cunicida


Putadas (con perdón)

El señor Mas, líder de la coalición Convergència i Unió, ha declarado en El Periódico lo siguiente: En política, si no te acostumbras a las putadas, mejor que te retires.

Yo añadiría que mientras ellos pasan el tiempo puteándose, somos nosotros los que las pasamos putas. Que conste en acta.

Una manita de pintura


Cuentan las crónicas que los colores del paisaje de Girona tienen un origen italiano. Años ha, el Ayuntamiento mandó pintar las fachadas de amarillo romano, rojo Siena y ocre florentino, y el río Onyar refleja desde entonces ochenta y tres fachadas con aires toscanos.

La cuestión es que esos aires toscanos hace veinticinco años que no reciben una mano de pintura. Los técnicos del municipio afirman que trece fachadas tendrían que volver a pintarse, y el rebozo de las otras setenta presenta algunos desperfectos que tendrían que repararse, por no hablar de balcones, cornisas y persianas, que dan penita pena.

Los fotógrafos se apresuran a tomar las imágenes de las viejas fachadas, porque un andamio se sabe cuando se levanta, pero no cuando se desmonta. ¡Paciencia!

En defensa de los derechos fundamentales en internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial (un organismo dependiente del ministerio de Cultura), la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red, en España ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

¿Qué llevaría consigo a una isla desierta?

El resultado de esta encuesta ha sido cuanto menos sorprendente. Así, por ejemplo, ningún participante se llevaría a una isla desierta una desbarbadora o un erlenmeyer. En cambio, una cuarta parte de los encuestados llevaría consigo un almocafre, utilísimo instrumento agrícola, o un periostótomo, un martillo para autopsias, que puede servir lo mismo para reventar cráneos que para cascar nueces.

Lo que nos quita el aliento y enturbia nuestro juicio es la elección de la mitad de nuestros lectores, que llevarían consigo a una isla desierta las obras completas de Hegel. Pero ¿cómo es posible...?

Una investigación más detallada arroja algunas luces y esperanzas sobre el resultado. Hegel escribió muchas páginas con poco o ningún sentido que podrían tener una utilidad práctica. Son combustibles, por ejemplo. Pueden utilizarse para procurar abrigo, porque el papel es un magnífico aislante. Mezclándose convenientemente con otros materiales puede formar parte del adobe o del papier maché. No nos olvidemos de la escasez de papel higiénico en las islas desiertas. Los fumadores tendrían con qué liar tabaco. Etcétera.

En fin, que las obras completas de Hegel no son tan mala elección como nos había parecido. Una vez más, la sabiduría de los lectores alumbra la estupidez de los autores.

La oreja de Murdock


El título original es Go With Me. Castle Freeman, hijo (Jr.), la escribió en 2008, recibió muy buenas críticas en los Estados Unidos y Mondadori mandó traducirla a Cruz Rodríguez para publicarla en español. Aquí se titula La oreja de Murdock.

Los críticos intentan prácticamente todos relacionar a Freeman con McCarthy. Así, McCarthy será el Oeste y Freeman, el Este, por narrar las aventuras de Lillian, Lester y Nate en Vermont, no en Nuevo México. Pues, ya ven. También alguno menciona a Eurípides, por si McCarthy supiera a poco. Ahí es nada, Eurípides. Porque afirman, y es cierto, que la estructura de la novela alterna la acción, la búsqueda de Blackway (el malo de la función), con el mentidero de Whizzer, que hace las veces de un coro griego. El señor Freeman en persona, preguntado por ello, responde que escribió Go With Me inspirándose en los cuentos y leyendas del rey Arturo, como si de una aventura de caballerías se tratase.

No es una gran, gran novela, pero es un relato resultón, entretenido y trazado con inteligencia. Tiene ritmo, es muy cinematográfico. Entre los críticos, algunos se dan cuenta de esto y mencionan a los hermanos Coen, aunque yo me inclinaría casi por Tarantino, y ya verán por qué, si leen La oreja de Murdock. Es un relato propio del cine negro más clásico, aunque sean los bosques de Vermont y no las callejuelas de Chicago o Los Ángeles. Sus personajes tienen mucho de detectives sagaces, matones descerebrados, mujeres fatales y malos malísimos, ésos del Hollywood de toda la vida. Esta semejanza, este clasicismo, no será un lastre, sino una virtud.

Vaya esto por Mondadori. La contraportada resume el contenido de La oreja de Murdock con frases que no se corresponden con el relato. Por ejemplo, Lester y Nate no son una pareja de imbéciles, y cito textualmente la contraportada. Tampoco es una novela de carretera. Pero daremos por perdonado el desliz y aquí no ha pasado nada.

Gestión o indigestión del patrimonio (2)