Maldad y estupidez en San Hipólito de Voltregá


Aquí dentro guardan un trozo de San Hipólito, mártir.

San Hipólito de Voltregá (en catalán, Sant Hipòlit de Voltregà) es un pueblecito de la provincia de Barcelona. Es un municipio de la comarca de Osona, próximo a Vic, y cuenta con algo más de 3.400 habitantes y una reliquia de San Hipólito, de donde le viene el nombre. Es uno de los municipios más pequeños de Cataluña y la razón es que en el siglo XVIII el municipio original se partió en dos: Hipólito de Voltregá y Las Masías de Voltregá. Se da el caso, raro, de que Las Masías de Voltregá rodea completamente a San Hipólito de Voltregá. Y otro dato más curioso todavía, fíjense: el alcalde de Las Masías de Voltregá, don Sergi Vilamala, es hermano gemelo del alcalde de San Hipólito de Voltregá, don Xavier Vilamala, y los dos son militantes del PSC. En total, ambos municipios suman unos 6.500 habitantes, la reliquia del santo y un gentilicio común, voltreganés. 

Tantas cosas en común y una situación administrativa estúpida provocada por una herencia histórica hacen que, por separado, no puedan afrontar servicios públicos que, asociados, pueden cubrir. Eso llevó a contratar a una licenciada en pedagogía como técnico municipal; más exactamente, como directora de la Comunidad de Municipios (i.e., jefa de servicios), de ambos municipios. La funcionaria municipal cobraría un sueldo pagado a medias por San Hipólito de Voltregá y Las Masías de Voltregá, para compartir los gastos de servicios comunes. La funcionaria en cuestión se llama Marta Moreta y fue contratada cuando CDC dominaba el gobierno municipal. Marta Moreta milita (y militaba entonces) en el PSC. 

La señora doña Marta Moreta, diputada y víctima de la moción.

En cualquier pueblecito pequeño, que uno de sus habitantes alcance la notoriedad suficiente como para ser diputado es noticia y elemento de orgullo, aunque en las tierras hispanas los celos y la envidia también amarguen la fiesta. A Marta Moreta le sucedió algo parecido. Tuvo éxito en el PSC. Se convirtió en regidora del Ayuntamiento de Manlleu y secretaria de Política Municipal del PSC de Osona. En estas últimas elecciones, ha sido elegida diputada al Parlamento de Cataluña. Pero algunos en el pueblo le tienen ganas.

Está en su derecho y amparada por la ley para ejercer cargos públicos electos. ¡Faltaría más! En ese caso, se le otorga la excedencia en su trabajo como técnico municipal. Marta Moreta, pues, lleva un tiempo en excedencia.

Joan Turró, el imbécil que la ha liado.

En éstas, aparece en escena un personaje llamado Joan Turró Calvet. El tipo es director de Ràdio Vic y de una revista, Vigatà Independent, con sede en Vic, capital de la comarca. Ràdio Vic firmó en agosto de 2012 un acuerdo con la Diputación de Barcelona para integrarse en la red pública catalana COM Ràdio (la Xarxa) y, por lo tanto, ofrece un servicio público de radiodifusión. Por lo demás, es imposible saber más de él. Su currículum no aparece ni en Linkedin. Es militante de CDC, eso sí lo sabemos.

A Joan Turró le dio mucha rabia que CDC ganara las elecciones en San Hipólito de Voltregá. Bueno, eso dice él. CDC sacó cuatro asientos en el consistorio, los mismos que el PSC, que tuvo más votos que CDC, añado. Los tres asientos que obtuvo ERC daban un triunfo a los procesionistas, pero en los municipios se conoce el percal y todos saben de qué pie calza el vecino. Especialmente, en los pueblos pequeños. En resumen, los de ERC pactaron con el PSC para que los de CDC no mandaran. Ellos sabrán por qué y tendrán sus razones. Eso puso de los nervios al señor Turró. Encima, va y la señora Moreta sale diputada al Parlamento de Cataluña. ¡Qué rabia que le entró al hombre! 

El señor Turró es el portavoz del grupo municipal de CDC en San Hipólito de Voltregá y presentó hace unos días, el 31 de diciembre, por el procedimiento de urgencia (sic), una moción que habla por sí sola. El día 11 de enero, en el pleno municipal, optó por no discutirla. Pero, ¡atención! ¡No la retiró! El regidor de ERC, entonces, se levantó, le abroncó por la moción (con muy buenas razones, además) y se provocó eso que eufemísticamente llaman un debate acalorado. El mismo señor Turró declaró entonces a los medios de comunicación de la comarca que volvería a presentar la moción, aunque corregida. Una nueva versión, dijo. 

La moción presentada por los munícipes de CDC el 31 de diciembre.

Cuando saltó la noticia, saltó el escándalo. ¿Por qué? Porque la moción es aberrante.

Traduzco:

Moción de rechazo a asumir parte del sueldo de la funcionaria de Las Masías de Voltregá, Marta Moreta, o de cualquier funcionario o trabajador público que se manifieste pública y políticamente en contra del proceso de independencia de Cataluña.

Así comienza y pone los pelos de punta. Luego añade que los diputados del PSC elegidos el 27 de septiembre pasado se han negado sistemáticamente a votar a favor del candidato de Juntos por el sí don Artur Mas y que eso no puede ser. Además, añade, el Ayuntamiento se ha manifestado a favor de la resolución (ya oficialmente ilegal, por cierto) 1/XI del Parlamento de Cataluña... Entonces va al grano y añade, y traduzco:

Visto de la diputada del PSC Marta Moreta es funcionaria en excedencia del Ayuntamiento de Las Masías de Voltregá, 
Visto que el Ayuntamiento de San Hipólito de Voltregá, tal y como consta en los respectivos presupuestos municipales, se ha hecho cargo de la mitad de su sueldo, cuantificado por los servicios contables del Ayuntamiento de San Hipólito de Voltregá en 30.000 euros anuales,
Visto que la diputada Marta Moreta ha votado siempre en contra de Artur Mas y de iniciar el camino parlamentario hacia la independencia,

Es por todo esto que el Grupo Municipal de Convergencia propone al Pleno Municipal de San Hipólito de Voltregá la adopción de los siguientes acuerdos:

ACUERDOS:

Primero: Que este Pleno Municipal acuerde no hacerse cargo en el futuro del 50%, ni de ningún otro porcentaje, del sueldo de la funcionaria de Las Masías de Voltregá Marta Moreta, ni de ningún otro funcionario o trabajador público adscrito o que desarrolle trabajos para el Ayuntamiento de San Hipólito de Voltregá, que se manifieste pública y políticamente en contra del proceso de independencia de Cataluña.
Segundo: Comunicar este acuerdo al Ayuntamiento de las Masías de Voltregá.

¿Qué? ¿Les ha gustado? Literal.

Ni que decir tiene que la señora Moreta saltó exclamando que esta moción era fascista, con todas las letras. Esto es fascismo, dijo, no puede llamarse de ninguna otra manera la intención de perseguir a los funcionarios por sus ideas políticas. No sé si será fascismo, porque es una palabra de la que suele abusarse demasiado y que no me gusta emplear (por mucho que, temo, la señora Moreta la emplea correctamente. Si que sé (¡salta a la vista!) que la moción es la que redactaría un sujeto partidario de un régimen totalitario, contrario a la democracia, éticamente asqueroso y estéticamente feo, que no es poco. Es muy propia de una persona no sólo estúpida, sino propiamente malvada.

En una democracia normal, un tipo que propone algo así es expulsado automáticamente del partido. Cesado con efectos inmediatos. Punto. Fin. Las disculpas públicas, además, obligadas y a ser posible, humillantes, para que el suceso no vuelva a repetirse. Un tipo que sostiene algo así seriamente (y una moción en un ayuntamiento es muy seria) no puede, simplemente no puede, ostentar un cargo público o la representación de un partido político democrático, o mínimamente democrático. Tampoco podría ser el responsable de una radio pública y no creo que debiera serlo de una privada (aunque esto último es más discutible).

Oh, si no quiere dimitir...

En cambio, el señor Homs, diputado en las Cortes Generales de CDC, capitoste del partido, paisano del señor Turró (nació en Vic y lo conoce bien), ha dicho que en CDC no sabían nada y que el asunto, una vez se ha hecho público (no antes), le parece una estupidez, pero dice estupidez restándole importancia. De hecho, añade en sus declaraciones que una vez el señor Turró ha dicho que ha sido todo un malentendido (sic), y que, en todo caso, si el señor Turró cree conveniente dimitir, que dimita, pero que no se diga que CDC le ha obligado a dimitir, porque el señor Turró es libre, ahora mismo, de dimitir o no dimitir, como él crea, que no vamos a presionarle. Como de costumbre, dale un micrófono y déjalo que se cubra de gloria. El señor Homs ha dado, una vez más, una lección de soberana estupidez y ha demostrado que, si esto es lo mejor que tenemos para enviar a las Cortes Generales, apaga y vámonos.

Las excusas del señor Turró, cuando ha visto la que ha liado, han sido patéticas. Búsquenlas en los registros de Catalunya Ràdio, si quieren. 

La primera y principal excusa es que la moción está mal redactada y que dice una cosa que no es la que quería decir. A mí, por el contrario, me parece que dice lo que dice muy clarito y se entiende. El señor Turró (de hecho, todo el grupo municipal de CDC) sabía lo que estaba diciendo. Pero el señor Turró va y suelta: Se nos pusieron los pelos de punta cuando releímos la moción. A mí, señor Turró, se me pusieron los pelos de punta sólo leer el título y después de leerla toda, mi irritación y mi pasmo no daban más de sí. Por cierto, ¿no releen las mociones? ¿Las envían al pleno tal cual salen? Qué mal trabajan.

Siendo benévolos, si tan mal escriben que queriendo decir una cosa sale esto que han dicho, no merecen ningún cargo público, por burros, y de tener alguno de ellos un graduado escolar, habría que retirárselo, porque es evidente que no le ha aprovechado ni la lectura ni la escritura. Aunque todo me inclina a pensar en que sabían lo que estaban diciendo y que lo decían muy claramente.

La segunda excusa es que (cito sus propias palabras) la política municipal a veces te hace perder de vista la globalidad. ¿Y esto qué significa? Esa moción es tan malvada y estúpida ciñéndonos al estricto ámbito municipal como vista desde una perspectiva mucho más amplia. De hecho, es más miserable y ruín cuanto más nos acercamos a los autores del texto.

La tercera excusa es bochornosamente indigna. Repudio el texto, dice el señor Turró, porque la intención era hacer público que la diputada Moreta hacía política en horas de trabajo. ¿Mande? ¡Por favor! Estaba en excedencia, a la que tiene todo el derecho del mundo, amparada por la ley y las costumbres, y estaba en excedencia precisamente para hacer política, representando a unos ciudadanos que tienen una opinión política tan válida y legítima (no digo ni mejor ni peor, ni buena ni mala) que cualquier otra. Pero el señor Turró cree que sólo es legítimo defender una ideología, una muy particular, la suya propia, y que las demás han de ser perseguidas y sus partidarios, puestos de patitas en la calle, sin derecho a sueldo, por no pensar como él. Tal cual.

Motivos por los cuáles puede retirársele un sueldo a un funcionario felizmente superados.

Además, el señor Turró es concejal y tiene una radio que ofrece un servicio público y su trabajo consiste (tendría que consistir) en que ese servicio público sea políticamente neutral. Por lo tanto, señor Turró, ¿quién hace política en horas de trabajo? No señalo a nadie, pero se le ve el plumero. ¡Menuda gilipollez la suya! ¿Se ha oído o se ha parado a pensar en lo que dice? ¿O acaso habla como escribe, a vuelapluma, sin vigilar lo que sale?

En fin, hasta aquí las excusas. Una vez excusado de tal guisa, lo siente mucho y pide disculpas. Sobre todo, porque [la moción] ha hecho un daño que no queríamos de ninguna manera, especialmente al proceso [...] Que hayan aprovechado esta estupidez nuestra para atacar al proceso es lo que siento más. Tal cual. Qué pena.

No siente remordimientos por haber manifestado al mundo entero no sólo su estupidez, sino también su maldad, no le avergüenza manifestarse como partidario de la tiranía, al que poder llamar fascista sin errar demasiado y con razones para ello. Eso no le apena lo más mínimo.

No le extrañe, señor Turró, que los concejales de ERC de su municipio, que no serán menos procesionistas que usted, le traten de burro para arriba, li diguin el nom del porc, que dicen en catalán, porque también tienen sus razones para cagarse en usted y en sus mociones. ¡Menuda torpeza la suya! 

El señor Turró y todo su grupo municipal (todo él: Joan Turró Calvet, Irene Suñé Casas, Sergi Cirera Burgaya y Salvador Pujol González) han manifestado públicamente lo que son y lo que piensan, lo que harían si les dejaran. Si CDC no los expulsa una vez no han dimitido inmediatamente de su representación política, CDC se manifiesta cómplice de sus palabras. Porque no han dicho una tontería, sino algo muy gordo y grave, gravísimo. Y no digo más, que me caliento. 

San Hipólito, o Hipólitos


La vida del obispo Hipólito de Roma fue polémica. Hay quien dice que fue el primer antipapa de la historia y su biografía es más bien oscura. Quiero decir que sabemos muy poco de ella. Sabemos que Hipólito recibió una sólida formación en oratoria y teología y que considerándose filósofo, dedicó todos sus esfuerzos a combatir las ideas de la filosofía clásica y a poner a la fe por encima de cualquier razón. 

Una imagen canónica de San Hipólito.
Aquí, como filósofo.

También, como la mayor parte de los filósofos cristianos, se enredó en disputas teológicas de gran calibre y no se cortó un pelo cuando acusó a Ceferino, Obispo de Roma (es decir, papa), de hereje. Entre otras cosas, porque Ceferino perdonó los pecados de opinión de algunos cristianos y les permitió volver al seno de la Iglesia. Y no, eso sí que no.

Hipólito, pues, dio un golpe de Estado en la Iglesia y se proclamó a sí mismo Obispo de Roma. El cisma de Hipólito fue resuelto por el emperador de Roma, Maximino, que no era cristiano. Se resolvió así: Capturó al papa Ponciano (Ceferino había muerto mientras tanto) y al antipapa Hipólito y los llevó a los dos al exilio. Obligados por las circunstancias, los dos renunciaron al cargo y así se escogió a un nuevo papa, que puso fin al cisma. Un final feliz.

No tan feliz. Ponciano e Hipólito, desprovistos del cargo los dos, abandonados a su suerte, murieron de asco y aburrimiento en Cerdeña, uno en compañía del otro, y por tal mérito declarados ambos mártires por la Santa Madre Iglesia. 

No se rían. En los tiempos que corren, el martirio de Ponciano e Hipólito sería comparable al de encerrar juntos en una isla desierta a los señores Mas y Rajoy. Poca broma, pues.

Supuesto milagro de San Hipólito. 
El boyero Pedro perdió la pierna en un accidente e Hipólito, oh, maravilla, se la volvió a poner en su sitio. ¿Un Hipólito médico?
En el Museo del Prado, una ilustración del suceso.

Pero ¡atención!

Resulta que en 1969 la Santa Madre Iglesia reconoció que se había confundido de Hipólito. En la lista de mártires habían apuntado los antiguos a un Hipólito... y resulta que eran dos. Lo menos.

Hipólito de Roma, el antipapa, murió aburrido en compañía de la murga de su principal adversario teológico. No es poco martirio, ése. Pero luego está Hipólito de Porto, cuidado.

Este Hipólito se llamaba Hippolytus y era contemporáneo del Hipólito filósofo y obispo. Era un soldado romano. En acto de servicio, le tocó custodiar a unos prisioneros cristianos y éstos, a base de darle la vara un día y otro y otro y otro..., consiguieron convencerlo y bautizarlo. ¡Pobre Hipólito!

En la ciudad de Méjico, donde veneran a Hipólito como santo patrón, dicen que Hipólito fue el soldado que custodió a San Lorenzo antes del martirio. San Lorenzo consiguió convencerlo y al ver morir asado a su maestro, Hipólito se descubrió cristiano y ahí lo pillaron.

En cualquier caso, Hipólito no fue considerado mártir por soportar el martirio de los predicadores o la murga de San Lorenzo, sino por algo menos elegante. Cuentan que el recién bautizado Hipólito asistió a los funerales de unos cristianos martirizados. Lo pillaron a él y a tantos otros. Fue condenado a una muerte atroz, despedazado por dos caballos salvajes a los que le ataron, que uno tiraba hacia un lado y el otro, hacia el otro. Otros insinúan que no fueron dos, sino cuatro, uno por extremidad. Da lo mismo, que duele igual.

Una de las muchas versiones del martirio de San Hipólito.
Pero el mártir no es el Hipólito soldado (fíjense en las ropas que le han quitado).

Así muerto, pasó al martirologio y tuvo la mala pata de morirse más o menos cuando Hipólito, el filósofo, se murió y así acabó confundido el mártir Hipólito de Porto con Hipólito de Roma. Hoy, corregido el entuerto, sabemos que el de Porto murió malamente, pero de forma rápida, y el de Roma, mala y tediosamente. Se agradece la aclaración.

¿He dicho aclaración? ¿He dicho que se ha corregido el entuerto? ¡Quiá! 

No está tan claro, porque no pocos aseguran que el Hipólito obispo murió ¡arrastrado por caballos! Así, su martirio no consistió en vérselas con el otro obispo de Roma en su encierro durante años, sino en acabar con ese martirio optando a otro, más violento y aparatoso. A fin de cuentas, aseguran éstos, ambos Hipólitos bien podrían ser realmente uno solo, filósofo en vida y muerto por caballos para abreviar el padecimiento. El de Roma y el de Porto serían efectivamente el mismo.

Llegados a este punto, toca preguntarse por lo que queda de Hipólito, por si tal extremo aclara si eran dos o eran el mismo. 

El de Roma fue enterrado, se asegura, en la Vía Tiburtina, en Roma misma, donde encontraron, en 1551, una escultura de un tipo sentado y barbado que podría ser él, Hipólito, aunque nadie puede asegurar tal extremo. De hecho, creen los expertos que la estatua es ¡de un tercer Hipólito! O de un tipo que se le parecía. Un Hipólito que no sería ni el de Roma ni el de Porto, en suma.

Porque pillando detalles de aquí y de allá descubrimos a un Hipólito soldado, a un Hipólito filósofo, a uno antipapa, a otro carcelero, a uno romano, a otro griego, al de más allá que pasaba por ahí, al de la estatua...

Qué follón.

¿Quedan restos de Hipólito, o de los Hipólitos? ¿Pistas arqueológicas? 

Hipólito fue muy venerado en los primeros tiempos de la Iglesia como religión oficial de Roma. En Porto, en Milán, en Fossombrone, en Porto, en Ravenna, en Cartago y en varias iglesias españolas se lo veneraba con toda clase de lujos ya en el siglo V y todo el mundo decía que su Hipólito era el bueno y no el del vecino. Quizá (por no decir seguramente) algunos de los detalles biográficos de Hipólito, de algún Hipólito, de cualquiera de ellos, sean fruto de las tradiciones locales más que del recuerdo histórico. Es decir, que no podemos fiarnos un pelo de lo que dicen sus biógrafos.

En la Vía Tiburtina de Roma se venera su sepulcro. Ahí dicen que lo enterraron. Vale. Pero una lápida en la iglesia de San Lorenzo fuori le Mura del siglo XI asegura que Hipólito (algún Hipólito) está enterrado ahí y no en la Vía Tiburtina. Dicen lo mismo los monjes del monasterio del Santísimo Salvador en el Monte Letetano y los habitantes de Saint-Hippolite, en Alsacia, o de Saint Polten, en Austria. Todos tienen enterrados en su iglesia los restos de San Hipólito. ¿Cuántos Hipólitos hay? Yo cuento cinco. Cinco y suma y sigue.

Un (supuesto) pedazo de San Hipólito en la provincia de Barcelona.
Si todos los pedazos de Hipólito se juntaran, ¿cuántos Hipólitos saldrían?

Esté donde esté, no está todo. En Santa Maria in Cosmedin está (se dice) su brazo bajo el altar. Su (supuesto) cráneo fue utilizado para consagrar un altar en la iglesia de San Marcelo. También se veneran relicarios con trozos del santo en Chavignon, Francia, y en San Hipólito de Voltregá, cerquita de Barcelona (un buen pedazo de hueso en ambos casos).

Quien dijo que fue muerto arrastrado por caballos puso en manos de los fabricantes de reliquias una mina de oro. Pañuelos empapados con la sangre de San Hipólito vertida en el escenario del descuartizamiento en Roma, en Cerdeña o donde sea que se vertió corrieron arriba y abajo por toda la Edad Media. 

Peor lo ponen los que aseguran que comparte sepultura con San Lorenzo, que murió asado a la parrilla justo antes del martirio del propio Hipólito, del Hipólito soldado, no del Hipólito filósofo o de otro Hipólito cualquiera. Como Lorenzo es también un santo veneradísimo y enterrado entero o a pedacitos en tantos lugares, y no pocos, la confusión está servida. Este pedacito de hueso ¿será de Hipólito o de Lorenzo? Si fuera de Hipólito, ¿de cuál de ellos?

El apasionante mundo de las reliquias... ¡Fascinante! Pero sigo sin saber si fueron uno, dos, tres o más Hipólitos. Me da que más de uno, pero en esas profundidades ya no entro.


Yo, Tarzán. Tú, Hays.


Quizá hayan oído hablar del Motion Picture Production Code, más conocido por el gran público como Código Hays. Fue, vamos a llamar a las cosas por su nombre, un código de censura.

El señor Hays.

William Harrison Hays, padre, o William H. Hays, nació en 1879 y fue presidente del Comité Nacional Republicano y Director General de Correos de los EE.UU., cargo que se ganó a pulso después de haber organizado la campaña electoral que llevó a la presidencia al presidente Harding. Eso, en los años veinte del siglo XX. 

Bien pronto abandonó Correos para meterse de cabeza en el mundo del cine. El sueldo bien lo valía. Fue el primer director de la MPPDA, siglas que, traduzco, son de la Asociación de Productores y Distribuidores de Cine de América. Estuvo al cargo de la MPPDA entre 1922 y 1945, cuando se jubiló. Hoy, la MPPDA se llama MPAA, o Asociación Cinematográfica de América. Su paso por la MPPDA fue de los que pasaron a la historia.

Resulta paradójico que la MPPDA se creara para evitar que surgiera una ley de censura federal en los EE.UU. Ya había surgido la Ley Seca y ahora se temía que tampoco pudieran verse tetas y culos en el cine. Así que el trabajo de Hays fue, por un lado, prometer que se haría limpieza en el cine (sic) y por el otro evitar que el Estado echara manos de las tijeras. Cobraba por ello 100.000 dólares de la época al año, que ahora serían, a ojo, un par de millones de euros, tirando por lo bajo.

Tuvo curiosos aliados. Los obispos católicos no querían que hubiera censura, porque no se fiaban de unos protestantes con tijeras. Preferían, como Hays, que Hollywood se censurara a sí mismo. Tan curiosa alianza no soportó muchas más libertades y Hays se enfrentó a un boicot católico y financiero por enseñar demasiadas carnes en la pantalla. Porque la censura federal no era católica, pero el cine de Hollywood lo era menos. 

Con todo, el fervor protestante a favor de las tijeras superó con mucho el fervor católico. Ya habían conseguido la Ley Seca y ahora que la habían visto derogada, buscaban otra causa moral a la que hincar el diente.

Visto el percal, Hays estuvo dando la murga a todos los estudios una y otra vez y al final consiguió redactar un código que los estudios de Hollywood se comprometieron a obedecer todos a una. Se trata, por supuesto, del famoso Código Hays.

Esta imagen violará prácticamente todo el Código Hays.
Se ven piernas, alcohol, una vida desordenada...

Era un código muy estricto y como todos los códigos de censura, vago y arbitrario. 

De entrada, había unos Principios Generales. En resumen, no podía dirigirse la simpatía del público hacia los criminales, el pecado o el mal, en general, y los personajes de las películas llevarían vidas correctas y ejemplares. Lo de violar a ley en la pantalla sería mal visto, tanto da que fuera una ley del sistema jurídico o la ley de Dios, y ya la tenemos liada, porque ya me dirán ustedes. Prácticamente toda la obra de Shakespeare queda fuera del Código Hays.

En detalle, se prohibía lo siguiente (y seguro que me dejaré algo): Los desnudos, los bailes sugestivos (sic), el consumo de drogas, la ridiculización o el papel de malvado de un sacerdote o pastor cristiano (católico o protestante), el consumo de alcohol, el detalle de las actividades criminales (desde forzar una cerradura o traficar con güisqui), la homosexualidad u otras inclinaciones sexuales desviadas (sic), las enfermedades venéreas, las palabrotas, un asesinato que parezca fácil, un asesinato brutal, un asesinato divertido..., escenas de venganza, el adulterio, la prostitución y el sexo ilícito (sic), el amor entre personas de raza diferente o amor mestizo (es decir, con negros), las escenas apasionadas, los besos largos, los besos lascivos, los besos como Dios manda, los besos con lengua, cualquier cosa parecida que estimulara (cito) el elemento más bajo y básico, maltratar a la bandera de los EE.UU., maltratar a todo lo que represente los EE.UU., tratar injustamente (sic) a otras naciones, la pena de muerte, la tortura, la crueldad con los niños, la crueldad con los mayores, la crueldad con los animales, las operaciones quirúrgicas, la sangre, las heridas y esencialmente, al fin, cualquier cosa que atentara contra los dictados del buen gusto (sic).

Todo, vamos.

Doña Bárbara pasándose el Código Hays por el forro, gracias a Dios.

El Código Hays hizo que muchos cineastas forzaran la máquina e insinuaran más cosas de las que se mostraban, proporcionándonos escenas de altísimo voltaje erótico o dramático en las que no se veía nada y se insinuaba todo. Pero fueron una murga, ésa es la verdad. Imagínense: Blancanieves y los Siete Enanitos tuvo problemas con el maldito código.

Betty Boop, víctima del código. 
Véanla antes y después de su aplicación.

En los años sesenta, la MPAA enterró el código e inventó la clasificación de las películas por edades. Hoy es un mal recuerdo histórico.

Los protagonistas de las películas de Tarzán, antes del código.
A Maureen se le ve el culo, ¿se han fijado?

Será interesante estudiar su impacto sobre el cine con un ejemplo muy llamativo, el de las películas de Tarzán. 

El Código Hays se redactó y aprobó en 1930, pero no se aplicó o comenzó a aplicar hasta 1934. Antes, pues, en 1932, se filmó y se distribuyó Tarzán de los monos (Tarzan the Ape Man), dirigida por W.S. Van Dyke. Tarzán era Johnny Weissmüller y Jane, Maureen O'Sullivan, que contaba entonces con 21 añitos. Se le veía todo.

Cuando digo que se le veía todo, es que se le veía todo.

La segunda película fue Tarzán y su Compañera (Tarzan and His Mate) y es de 1934. Es lo que llaman una película pre-code (anterior a la aplicación del Código Hays) y cuenta con una escena legendaria, la del baño del río. Ya saben: Jane conoce a Tarzán, Tarzán invita a Jane a bañarse en el río, se bañan, se lo pasan en grande, vienen los cocodrilos, etcétera.

La escena del río, tal cual.

Los productores filmaron dos veces esa escena. En una, Jane, Maureen O'Sullivan, estaba desnuda, tal y como vino al mundo. En la otra, vestida como Dios manda, con taparrabos arriba y abajo. Dicen que hubo una tercera toma, donde se le veían las tetas, pero no el culo, porque sólo llevaba taparrabos abajo. No consta que se haya podido recuperar.

Josephine McKim, una mujer extraordinaria.

Sin embargo, Maureen O'Sullivan fue doblada en las escenas bajo el agua por la nadadora olímpica Josephine McKim, que conocía a Johnny Weissmuller de los Juegos Olímpicos de 1928. No queda muy claro por qué Maureen O'Sullivan no se lanzó al agua. Unos dicen porque no sabía nadar muy bien y otros, porque exhibirse en pelota picada no entraba dentro de sus planes. Lo segundo es lo menos probable.

En los años ochenta, alguien recuperó la versión en la que McKim nada en pelota picada y la restauró, cosa que agradecemos muchísimo. 

El taparrabos creció a lo largo y a lo ancho con la aplicación del Código Hays.
Curiosamente, sólo el taparrabos de Jane. El de Tarzán no se movió.

Pero hubo más películas de Tarzán, del de verdad, Weissmuller. En total, diez más. A Weissmuller no le afectó demasiado el Código Hays, pero ¿se han fijado en el taparrabos de Maureen O'Sullivan?

Sin embargo, hubo violaciones encubiertas del código.
En esta escena, Chita aparece completamente desnuda.

Maldita censura...

No me han echado, que me voy porque quiero


Es noticia hoy mismo (ayer, también) que dos pesos pesados de la antigua CiU dejan la política. Dicen que no, pero sí. Aunque, la verdad, más que dejar la política, convendría decir la verdad: la política los ha dejado a ellos y ya no pintan nada, con tanto que pintaron.

Uno de ellos es quien fuera consejero de tantas cosas, don Felip Puig.


El chaval ha protagonizado muchas polémicas. Jefe de la policía autonómica catalana, tapó algunas vergüenzas que rozaban el escándalo. Como responsable de industria, comercio y esas cosas, lo último que ha hecho es una campaña de promoción turística en Barcelona, pero no una campaña de promoción turística cualquiera, no, sino una campaña de promoción del llamado turismo sanitario. Con las listas de espera que hay en Cataluña y... En fin, que en el Ayuntamiento de Barcelona tienen ahora un pollo montado que ni les cuento y la excelentísima señora Colau dice del señor Puig de todo menos guapo.

Era un peso pesado cuando el pujolismo y lo ha seguido siendo durante el postpujolismo. Parece, sin embargo, que no le tenía mucho cariño a don Artur Mas y que esa mala relación le ha costado no poder sentarse en el Parlamento de Cataluña.

Peor me parece a mí su relación con el tresporcientismo catalán. Su familia y la familia delincuente Pujol están íntimamente ligadas en más de un negocio que no ha quedado claro. Mientras unos se llenaban los bolsillos, otros, el señor Puig a la cabeza, nos vendían la moto. 


Ahora que se ha caido de la moto y se ha encontrado de patitas en la calle... Si prefieren, con el carné del partido, pero de patitas en la calle a fin de cuentas. Ahora dice que abandona voluntariamente (sic) el ejercicio de la política para centrarse en la empresa privada. No sabemos todavía a qué dedicará su tiempo libre, ni si la empresa que lo contratará trabaja en puertas giratorias con una tolerancia del 3%, pero ahí lo tienen, volando por libre y abandonando el prusés antes de quedarse sin un buen sueldo... o abandonado por sus antiguos compañeros, que la amistad es muy traidora en política, y caído en desgracia... pero con un buen sueldo, igualmente.

Otro que nos ha estado vendiendo la moto durante más de treinta años ha sido el ínclito calvo, el señor don José Antonio Duran Lleida, de rancia ideología, que llevaba tantísimos años en la política catalana y española que parecía parte inseparable de ella.



Eterno candidato a minsitro, eterno candidato a sustituir a Pujol, eterno candidato a remenar les cireres, que dicen en catalán, ha estado siempre ahí y se ha aprovechado tremendamente de ello. No quería ni pensar en el retiro, porque no se imaginaba a sí mismo (cito textualmente) cobrando el sueldo de un maestro para poder vivir. El cabroncete vestía con elegancia y a buen precio. Presumía de hacerse los zapatos a medida en Italia y un reportaje fotográfico de El País lo retrató tal cual era, desayunando opíparamente en una suite del Hotel Palace de Madrid a cargo del dinero público o del partido (y éste, para conseguirlo, se metía en asuntos de dudosa legalidad y formaba parte voluntariosa y activamente del tejido del tresporcientismo patrio).


No siendo un tipo de rancio abolengo, abrazó una rancia ideología y abandonó cualquier escrúpulo. Pactó con quien fuera a cambio de lo que fuera para seguir disfrutando de la suite. Al final, abandonó el barco demasiado tarde, creyendo que su eterno rival, don Artur Mas, iba a hundirse agarrado al timón que colgaba de su despacho y que él, superviviente de tantas batallas, iba a poder nadar en las agitadas aguas de la política catalana. En las últimas elecciones, su partido sacó 46.000 votos, nada, menos de un 1% del total. 


Ahora es noticia que deja la dirección del partido y unas deudas de muchos, pero muchos, millones de euros en la organización. Cuando él mandaba y Pujol también, incluso cuando él mandaba y Mas hacía las veces de heredero de Pujol, su partido, UDC, recibía más donaciones privadas (y anónimas) que el PP y el PSOE juntos ¡en toda España! A la sombra de CDC, tresporcientista de arriba abajo, cubierto por ella, ejercía un beneficioso toma y daca. Vengan los dineros, venga a gastar y ya ven el resultado. La ruina económica y la insignificancia política. En la práctica, la política ha expulsado al ínclito calvo. Él, sin embargo, sostiene que se pasa a la empresa privada porque él ha querido. No le faltará trabajo, ni una pensión de órdago cuando lo deje, pero dejar atrás tanto poder le revolverá las tripas. De ahí la voz rota en su renuncia, que conmoverá a más de uno.

Mi suite, mi suite, qué será de mi suite...

P.S.: No son casos aislados. Un cambio de gobierno en Cataluña, especialmente si cambia el partido en el gobierno, puede poner de patitas en la calle a más de tres mil personas: directores y secretarios generales, consejeros, asesores, gerentes, cargos no electos, etcétera, y todos del partido que manda, puestos a dedo, en su mayor parte ineptos para otro trabajo, por no hablar de la cantidad de tertulianos y medios de comunicación que se verían obligados a cambiar de bando o buscarse otro trabajo. Eso explica, a fin de cuentas, muchas cosas que ocurren. 

Los antecedentes de la política social de Puchi


Vayamos a los hechos. Uno puede decir muchas cosas, sean razonables o estúpidas, pero ¿qué es lo que hace? ¿Hace lo que dice? ¿Dice lo que hace?

Puchi en el Parlamento de Cataluña, defendiendo su investidura.

El nuevo presidente de la Generalidad de Cataluña es el 130.º de la institución, pero sólo el 7.º de todos ellos escogido por sufragio universal y el 5.º escogido gracias a la Constitución de 1978 y el Estatuto de Autonomía de Cataluña (en sus dos versiones, 1.0 y 3%). 

Unos dicen que es provisional y otros, que viene para quedarse. Unos, que ha sido persona de último recurso; otros, que su ascenso al poder forma parte de un plan sutil, retorcido y premeditado. ¿Importa mucho? En cualquier caso, el señor Puigdemont, Puchi, el del flequillo, tiene experiencia de gobierno. Más exactamente, ha sido alcalde de Gerona.

Es decir, ha gestionado los servicios municipales de una ciudad de 98.000 habitantes, con un presupuesto de 100 millones de euros. Ahora se las verá con 7,3 millones de catalanes, 30.000 millones de presupuesto y 70.000 millones de deuda. ¿Ya podrá con todo?

¡Tranquilos! Dejémosle hacer. Ya veremos. Acaba de formar gobierno. No podemos juzgar lo que todavía no ha hecho.

Pero... Pero sí que podemos adivinar por dónde irán los tiros viendo qué ha hecho antes. Que ahora diga lo que quiera, que yo prefiero saber qué hizo antes de vérselas con este marrón a lo que pueda contarme. Es más veraz lo hecho que una oferta de futuro.

Parecidos sorprendentes y casuales.
Pero no hay que fiarse de las apariencias.

Para justificar el flequillo al mando, se han cargado las tintas sobre un acuerdo en política social (en cursiva) entre la derecha nacional y el anarconacionalismo para hacer posible un pacto de gobierno oximorónico y patrio. Tú haces política social (en cursiva incrédula) y quitas a Mas y yo me bajo los pantalones, como ustedes saben. Se ha propuesto a Puchi para presidente porque, aseguran los que cerraron el pacto, tiene un perfil socialdemócrata (prosigue la cursiva y el cachondeo). El señor Trias también decía que era socialdemócrata y todavía nos reímos. Qué manera de insultar a la socialdemocracia.

Al grano. La política social de Puchi.

Logotipo de los CDA.

Cuando Puchi llegó a la alcaldía, los CDA de la provincia de Gerona (Centros de Distribución de Alimentos) atendían a unas 4.800 familias, que sumaban alrededor de 26.000 personas (un 3% de la población de la provincia de Gerona). En 2014, a 9.000 familias, que sumaban casi 30.000 personas. Casi la mitad, menores de edad. Los datos de 2015 todavía se desconocen.

Aunque parece que la cifra de personas atendidas se ha estabilizado, su situación ha empeorado notablemente. En 2014, un 40% de esas 30.000 personas no tenían ningún tipo de ingreso o ayuda aparte de las cestas de alimentos que reparten los CDA. En 2011 no era un 40%, sino menos de la mitad, un 18,7%. A falta de conocer las cifras de 2015, se considera que serán peores que las de 2014. Peores, sí, pero sólo un poco peores (cursiva triste).

Además, ¿saben?, los CDA ¡no son públicos! ¿Se lo pueden creer? ¡No son públicos! Son unos de Cáritas y otros de otras organizaciones privadas sin ánimo de lucro que funcionan gracias a las aportaciones privadas (principalmente) y que reciben subvenciones públicas (severamente recortadas por el Parlamento de Cataluña gracias a los votos del PP, de CiU y de ERC en 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015). 

Para que se hagan a la idea: 

La Generalidad de Cataluña aporta un 2% del presupuesto de los CDA de la provincia de Gerona. La Diputación de Gerona, algo más, un 2,8%. Los ayuntamientos de la provinica, todos juntos, un 40%. El resto, más de un 55%, es aportación privada y trabajo de voluntarios. ¡Valiente política social!

Puchi no creó un CDA municipal siendo alcalde. Tampoco gastó mucho en los CDA de su ciudad. Los CDA de la ciudad de Gerona siguen como siempre, apañándoselas como buenamente pueden en tiempos de crisis.

En 2014, los CDA de la provincia de Gerona gastaron más de dos millones de euros en cestas de comida para ayudar al hambriento, con la inestimable ayuda de más de ciento setenta voluntarios. Habían llegado a gestionar más de tres millones y medio de euros en comida para pobres antes de la llegada de Mas a la Generalidad y de Puchi al Ayuntamiento. Cuantos más pobres pasan hambre, menos ayudas destinan las autoridades a los CDA, a las becas-comedor, etcétera, como manda la lógica de la política social convergente (cursiva irónica al tiempo que ofendida).

En la ciudad de Gerona, el problema estaba presente y era igualmente preocupante. Se veía en la calle y Puchi lo heredó. La crisis estaba pegando duro. Comenzaba a ser frecuente la figura de algún vagabundo y se decía que la gente esperaba delante de los contenedores de los supermercados para poder llevarse a casa comida recién caducada, que los comercios arrojaban a la basura. Tal cual.

¡Eso no podía ser! ¡Qué escándalo! ¡Qué vergüenza! 

Así que Puchi tomó cartas en el asunto.

En 2012 se inició un plan piloto capitaneado por Puchi y su fiel regidor de Servicios Sociales, el señor Berloso, otro que tal. Un convenio firmado con las cadenas Bonpreu, Condis y Novavenda puso en marcha la idea de cerrar con candados los contenedores de materia orgánica, para que los pobres no tuvieran acceso a la comida que tiraban a la basura los supermercados. 

Contenedores con candado de Gerona. Hoy, habituales en toda la provincia.

Unos agentes cívicos (eufemismo, la Guargia Urbana) se acercaban a los pobres que buscaban qué comer, les impedían acceder al contenedor y les solicitaban rellenar un formulario con su nombre y apellidos, domicilio, personas y niños a su cargo, para poder identificarlos correctamente (sic). Una vez identificados y sólo entonces, les daban un vale para que fueran a un CDA a pedir una cesta de alimentos. 

Así, se decía, los pobres no se alimentarían con grave riesgo sanitario. En verdad, así no se alimentarían, punto, porque al ver a los urbanos salían corriendo.

Los candados cierran hoy todos los contenedores de supermercados y restaurantes de Gerona y se han extendido por toda Cataluña. Pueden verse en más de una docena de poblaciones de la provincia gobernadas por CiU y ERC. Son el no da más de la política social municipal de estas poblaciones.

Unos dicen que el plan ha sido todo un éxito, porque ya no se ven pobres llevándose la comida de la basura. Es una manera de verlo. Otra es comprobar que el número de solicitudes de ayuda a los CDA se mantiene estable (cursiva) en número, aunque su urgencia y gravedad es mucho mayor hoy que antes de que Puchi se hiciera con la alcaldía. Los pobres serían, pues, cuantitativamente unos pocos más y cualitativamente mucho más desesperados.

Los CDA de Gerona (ciudad o provincia) hace ya tiempo que se ven superados por la demanda de ayudas y la escasez de recursos públicos, que son inferiores a los que percibían antes del Gobierno de los Mejores. Qué raro, porque Gerona es una provincia rica y está gobernada en su mayoría por alcaldes de CiU, ERC y la CUP, que dicen preocuparse tanto por la cuestión social. Ahí lo dejo.

En la ciudad de Gerona, los comercios que ponen el candado a sus basuras tendrían que donar alimentos a los CDA. Eso dice el convenio que se anunció a bombo y platillo, ésa es la teoría. En la práctica... ¿Se cumple? ¿Cuántos alimentos donan? ¿Los mismos que tiran? ¿Más? ¿Menos? ¿Ninguno? No lo sé. No tengo ni idea. No lo veo escrito por ninguna parte, no he sabido encontrar este dato. ¿Qué ayuda reciben los pobres y los CDA proveniente del Convenio del Candado? ¿Quién lo sabe? Que nos ilustre, por favor. Aunque temo lo peor.

Si en vez de poner candados a la basura se hiciera una política de recogida de alimentos... Pero ¡no! Eso es muy complicado. Implica trabajos y esfuerzo y dar con una buena gestión. Puchi optó por la vía rápida y eficiente, porque el resultado de cara a la galería es más inmediato y resulta más barato poner 150 contenedores con candado que ayudar a la gente que pasa hambre recogiendo y gestionando los excedentes de los supermercados. Fin del problema. Llave y andando. Total, los pobres no votan y los ricos ya no ven pobres esperando alrededor de los contenedores, esperando a que caiga la noche, algo estéticamente insoportable.

Aunque... En fin, no todo va según lo previsto. Cada mes se rompen quince candados, un 10% del total. Los munícipes pusieron el grito en el cielo. El Ayuntamiento de Gerona, Puchi al frente, tomó medidas y señaló a los culpables. ¿Quiénes? ¡Los vecinos! Cito: Ya hemos puesto alguna sanción a los vecinos que no cumplen las normas y tiran las basuras donde no toca. ¡Mala gente, los gerundenses! Que tiran las basuras donde no deben y para poder tirarlas, rompen los candados de los supermercados y restaurantes. Todo antes que reconocer que no hay candado que resista el hambre.

El Ayuntamiento de Gerona no sólo expulsa a los pobres de los alrededores de los contenedores, sino que Puchi ordenó expresamente multar a mendigos y vagabundos sorprendidos en las calles de la ciudad con multas de 100 a 200 euros. A Ana Botella, la de la cup de café con leche de Madrid, le montaron un pollo monumental por algo parecido. El plan Cero Pobres en la Calle de Puchi, en cambio, no conoció más publicidad que los gritos de los concejales de la CUP, que como no eran de una cup de café con leche, maldito el caso que les hicieron. Hoy, la CUP aplaude con las orejas y los pantalones a la altura del tobillo la elección de Puchi, porque la vida da muchas vueltas.

Las normas municipales de Puchi van más allá y no tienen piedad con eso del comer en la calle. Por poner un solo ejemplo más, la Ordenanza Municipal de Civilidad (sic) de 2012 prohíbe expresamente comerse un bocadillo en un parque público. Si le pilla un urbano con la merienda de los niños en el parque, prepare la billetera. 

Si seguimos con las relaciones entre la CUP y Puchi en Gerona, éstas han sido la mayor parte del tiempo a cara de perro. Luego se apagaron un poco, porque la CUP de la ciudad de Gerona aprendió a bajarse los pantalones, un ejercicio premonitorio. 

Cuando Puchi era facha a ojos de la CUP. Hoy es chachi.

Vengan unos ejemplos. 

El voto de calidad de Puchi impidió que el Ayuntamiento de Gerona condenase un polémico desalojo de una ocupación (que no se escribe con ka, digan lo que digan) del llamado Bloc de Salt, patrocinado por la Plataforma Anti-Hipoteca (PAH), un bloque de pisos abandonado donde se alojaron una veintena de familias al borde del abismo. Fue un asunto feo y polémico que llegó al Tribunal de Estrasburgo y puso de los nervios a la CUP, que dijo de Puchi de todo menos guapo. Porque entonces era muy guay decirle a Puchi en la cara lo que estaba haciendo. Hoy ya no. ¡Cómo cambian los vientos! Pero insisto, fue el voto de calidad de Puchi, Puchi vetó personalmente esa condena. En la CUP padecen amnesia.

Si Puchi tiene un perfil social (cursiva escéptica), será que es de izquierdas, ¿no? Vamos, lo normal sería que sí, que fuera de izquierdas. Pues... Pues será que no. A ver, que es convergente, y sostener que un convergente es de izquierdas es tanto como asegurar que Margaret Thatcher era socialista.

La CUP de Gerona se manifestó muy activa contra el primer mandato de Puchi, porque el nuevo alcalde era de CiU (eso ya lo sabíamos) y gobernó la ciudad con los votos del PP y un tránsfuga de Reagrupament (una tropa neoliberal de pe a pa) y porque participó en la ceremonia de beatificación de unas monjas gerundenses martirizadas durante la Guerra Civil o algo así. Cosas de la CUP, que como son de izquierdas (cursiva irónica) no pueden tragar con las monjas y se irritan por nada. Les picó más lo de las monjas que lo del pacto con el PP, que era costumbre convergente.

Pero Puchi tampoco se ha privado de dejar a caldo a sus hoy socios y puntales de gobierno, sean de la CUP o de ERC. Larga(ba) igualmente contra cualquiera de izquierdas. ¡Suerte que Puchi es de la rama socialdemócrata de CDC! Si llega a ser de la rama neoliberal... ¡Dios nos pille confesados!

Aquí, acordándose de los amigos.

Puestos a confesar pecados...

No nos olvidemos de darle jabón al Padre de la Patria.

Esto fue cuando los de la CUP y el 15-M se manifestaron delante del Parlamento de Cataluña.

Aquí diciendo que quien no es indepenDentista es una caries. Vale.

Es lo que pasa por tener una cuenta en Twitter creyendo que uno nunca pasará de alcalde de una ciudad de provincias. 

En suma, los hechos muestran que su ideología es tan de derechas y carranclona como la de sus lamentables predecesores, que Puchi sigue la senda socioeconómica marcada por el pujolismo y no se desvía de ella ni un tres por ciento. Es más, defiende las tradiciones de su partido. 

Por ejemplo, sostiene en su blog de alcalde que no hay que retirar la confianza a los políticos imputados por delitos de corrupción (hoy, investigados). 

Otro ejemplo: el jefe de la campaña que lo llevó a la alcaldía, don Manuel Bassols, es uno de los empresarios en su día detenidos por la Guardia Civil por el caso Petrum (o 3%). Por cierto, todo un caso el del señor Bassols, porque la persona escogida para dirigir la Comisión de Transparencia de la Generalidad de Cataluña, es su señora, personalmente escogida por el señor Mas para el cargo, que todo queda en casa. ¡Qué país nos están dejando...!

La transparencia del Ayuntamiento de Gerona gobernado por Puchi.
Se comenta sola.

¿Transparencia? Un último dato. La organización Transparencia Internacional sigue la información que proporcionan 110 ayuntamientos de toda España. No valora la veracidad de la información, sólo si se proporciona. En 2012, Gerona quedó en 52.ª posición con 77,5 puntos de 100. En la media. En 2014, quedó en la 90.ª posición, con 72,5 puntos de 100. Cito las declaraciones del entonces señor alcalde al conocerse la noticia: Una gran mejora [...] Nuestro ayuntamiento está entre los más transparentes de España. Dejo de citar.

Compárese la puntuación de Gerona con L'Hospitalet del Llobregat, Manresa, Mataró y Terrassa (97,5), Cornella (96,3), Sant Boi de Llobregat (93,8), Reus (90), Santa Coloma de Gremenet (87,5) o Tarragona (83,8). En medio de un esfuerzo (en parte obligado por la ley) de transparencia institucional, Gerona quedó en undécima posición entre los dieciséis ayuntamientos catalanes estudiados.

Hay más. 

Véase la compra de la colección de cuadros de Santos-Torroella por 3,9 millones de euros (casi el 4% del presupuesto municipal), que pagarán los gerundenses mediante un incremento del recibo del agua (sic) hasta 2020. 

Recuerden: Eso es dos veces y media la contribución de todos los ayuntamientos de Gerona a los CDA de la provincia. De todos los ayuntamientos. Dos veces y media.

Personalmente, no estoy en contra de la compra de una colección de obras de arte, pero el mismo esfuerzo que se dedicó a una cosa, ¿por qué no se ha dedicado a la otra? Qué pena y qué vergüenza. ¡A esto llaman política social...! (cursiva indignada). No vean el follón que se montó en Gerona. 

Véase a la CUP de entonces (no la de hoy) quejándose por los sueldazos que se llevaban a casa los organizadores de Temporada Alta o las denuncias por la contratación a dedo de empresas de señores con el carné del partido (CDC). 

No está mal tampoco el primer cargo nombrado bajo la presidencia de Puchi, el del nuevo director de Catalunya Ràdio, socio de Puchi en una empresa que se llevó 16.000 euros de subvención y que desde entonces no registra ninguna otra actividad. Será casualidad, digo yo, y esta vez me ahorro la cursiva, por ver si cuela. Etcétera, etcétera.

Puchi, con la soga al cuello.
Del tupé al flequillo, de cambio, un poquillo.

Lo de siempre. Flequillo aparte (la gran novedad del caso), Puchi ha sido hasta ahora un convergente carranclón típico y tópico, de la hornada de Oriol Pujol y Artur Mas, hijos biológicos y políticos del gran artífice del tresporcientismo patrio.

Lo pasado, pasado está. Ahora miremos hacia delante... si el flequillo no lo impide.

Murió la Palmera Torta


In situ, por el autor, hace seis años.

No sabía que la llamaban Palmera Torta, aunque un poco torta (torcida) sí que estaba, ésa es la verdad. Creía que no tenía nombre, que era un ser anónimo que, paciente y perseverante, había alcanzado la notoriedad. 

Era, a decir de algunos, el ser vivo más viejo del municipio. El más alto, seguro que sí. Un amigo me enseñó una fotografía de un diario de Vilanova donde posaban una pareja de la Guardia Civil y un requeté recién capturado por la Benemérita ante la palmera, entonces minúscula. Eran tiempos inmediatamente posteriores a la última guerra carlista. Hoy he leído que quizá no fuera esa palmera tan vieja como creía, pues dicen que fue plantada en 1906. Me gusta imaginármela más antigua, pero no negaré las pruebas. En cualquier caso, siempre llamó mi atención y despertó mi admiración.

Creció a lo alto, delgada y espigada, frente a la Casa del Rector y tocando al Ayuntamiento. Le fue bien hasta que su copa asomó por encima de los edificios de ese casco antiguo y empezó a bailar con la brisa del Mediterráneo. Quizá fuera entonces cuando se torció, dejándose llevar por el azul del mar, o quizá venía torcida de antes, con la querencia de acercarse a él. Sea como sea, durante muchos años ha asustado a muchos su altura desmedida y su delgadez extrema, peligrosamente inclinada hacia la mar. Tendría alma de marinera y nostalgia de mástil, soñaría con sostener lonas blancas flotando sobre la espuma, no sé, nunca lo sabremos.

Algunos intentaron corregir su vicio. La ataron y tiraron hacia un lado y hacia el otro, pero dejaron de hacerlo porque las ligaduras no iban con el espíritu libre del irredento vegetal. Temían quebrarla y temían que, si no la sujetaban, acabaría por quebrarse. Finalmente, se ha quebrado, justo por donde habían tirado de ella, justo donde la cicatriz del collar que habían intentado contenerla.

Quebrados y dolidos restos del mástil de tan bella bandera.

En la antigua Roma habrían considerado lo sucedido un mal augurio. Sopló el viento y al fin triunfó. Se llevó la copa por delante y ahí quedó el resto, truncado y muerto, finiquitado, de la Palmera Torta, que descanse en paz y viva en el más allá sus marineras aventuras.

En el más acá, mientras tanto, vivimos el suceso con pena y estupor. Bien cierto es que tales cosas suceden y que tenían que suceder, tarde o temprano, pero, aún así... El caso es que el quebranto de la palma pilló a todos por sorpresa. 

No murió sola, sino que se llevó por delante la motocicleta del señor alcalde.

Funesto presagio ha sido su ruptura y mala noticia recibió el señor alcalde, que había aparcado su motocicleta justo debajo del árbol. ¿Adónde fue a parar la copa cercenada por los vientos? Se precipitó desde lo más alto hasta caer encima mismo del vehículo del ilustrísimo señor y lo dejó hecho unos zorros, tal cual. ¡También es mala suerte que le caiga a uno encima todo el peso de la historia! Es el sino de nuestros tiempos, de todos los tiempos.

En fin, descanse en paz quien dibujó los cielos de mi niñez y me hizo mirar hacia arriba siempre. ¡Cómo la vamos a echar en falta!