Performance
Gombrich dice que es arte lo que hace un artista. Algo tiene que valer la palabra de Gombrich, uno de los historiadores del arte más prestigiosos de los últimos tiempos, pero lo que dice no nos saca del apuro, la verdad sea dicha. Démosla por buena y preguntemos qué es un artista. Pues ¡quien hace (obras de) arte! ¡Mecachis!
En nuestra ayuda surgen algunas personas que añaden que tal cosa o evento es arte si:
a) lo dice un artista,
b) la gente se lo cree
y c) además, lo compra.
Para que uno sea artista, basta con:
a) afirmarlo,
b) que los demás se lo crean
y c) que le compren a uno lo que uno dice que es arte.
¡Vaya! A poco que reflexionemos, veremos que el arte ya no depende de la filosofía, la estética, la historia, el gusto, ni siquiera de los sentidos o las emociones. Dependerá del dinero y el arte será... ¡conseguirlo! ¿Se vende? Arte. ¿No se vende? Pues, no. Como dicen en Japón, ¡yatá!
Nota:
Todo porque se ha publicado la siguiente noticia. En España, el dinero que movió el mercado del arte en 2013 (aproximadamente, 300 millones de euros) se distribuyó como sigue: arte contemporáneo (72% del total), moderno (12%), grandes maestros (6%), y el resto.
En todo el mundo, el año pasado (2014), el mercado subió a unos 10.000 millones de dólares. La proporción entre arte contemporáneo y el resto quita el hipo. En una semana, se vendió tanto arte contemporáneo como el valor de las ventas de todo el año de cualquier otro tipo de arte. Además, el precio de las obras de arte contemporáneas se ha incrementado casi un 80% desde 2014, de media.
De arriba abajo, obras de Basquiat, Koons y Wool.
En 61 subastas internacionales se han vendido piezas de más de un millón de euros. Basquiat, Koons y Wool son los autores hoy más cotizados. En 2014 se vendieron 192 de sus piezas por 340 millones de euros, con precios máximos de 22,5, 38,9 y 17,6 millones de euros por pieza, respectivamente.
Da para un mareo, a poco que piense uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario