En 2010, el gasto sanitario público en España era de unos 1.500 euros por habitante y año. En Cataluña, orillaba los 1.300 euros. El gobierno de CiU ha dejado ese gasto en poco más o menos 1.000 euros por habitante y año en Cataluña. ¡Es que no hay dinero!, me dirán, porque no nos lo dan, porque nos lo quitan... Veámoslo de otra manera.
Si el ingreso de cada Comunidad Autónoma por habitante es 100, Cataluña ingresa entre 98 y 105, según el año. Está en la media. Hay comunidades que ingresan más por habitante (todas ellas más pobres que Cataluña) y otras que ingresan menos (entre ellas, Andalucía).
Si el ingreso por habitante de la Generalidad de Cataluña está en la media española, sería lógico esperar que el gasto o la inversión por habitante en los servicios públicos esenciales también estuviera en la media. Estos servicios, recuerdo, los decide y gestiona la Generalidad de Cataluña a traves de sus presupuestos anuales.
En tanto por ciento del presupuesto autonómico dedicado a sanidad pública, Cataluña es la 15.ª de 17 Comunidades Autónomas. Otro tanto ocurre en educación, servicios sociales y políticas de empleo. No es que gaste menos dinero por habitante, es que también gasta un menor porcentaje del dinero que tiene. Gasta menos y se esfuerza menos por gastar en sanidad, educación o servicios sociales. Bastante menos.
En pocas palabras, está muy por debajo de la media. Si no se gasta más dinero en la sanidad pública catalana (o en la educación, los servicios sociales, etc.) es, pura y simplemente, porque el gobierno de CiU prefiere gastárselo en otras cosas y el gobierno de ERC apoya activamente esta política.
Las cifras son las que son y están a la vista de todo el mundo. También, el recuento de votos en el Parlamento de Cataluña. ERCiU está cargándose sistemáticamente el Estado del Bienestar... y no le importa a nadie.
ERCiU también está privatizando los servicios esenciales. Vende edificios públicos. Privatiza el abastecimiento de agua potable de cinco millones y medio de catalanes. Privatiza el servicio de ambulancias. Privatiza pruebas médicas, hospitales, servicios de asistencia, guarderías, asilos... ¡Carreteras! Pregunten por los peajes a la sombra y verán. Inspecciones técnicas o sanitarias. La gestión de los edificios públicos (mediante contratos de servicios energéticos, por ejemplo). Registros y reclamaciones. ¡Qué les voy a contar!
Pero el público permanece en silencio y sólo se alborota una parte del personal si enarbolamos banderas y le echamos las culpas a Madrid. La prensa catalana provoca pena y vergüenza, incapaz de denunciar el abuso y la corrupción que se esconde tras esta práctica de gobierno. ¡Si no supieron señalar a los Pujol en treinta años, qué podemos esperar de ella!
Está más que demostrado que la sanidad pública es más barata y eficiente que la sanidad privada. En España, en Europa, en todo el mundo. Pero ERCiU no lo cree así. Durante años, un sistema fundado por el señor Trias (hoy alcalde de Barcelona) posibilita que consorcios semipúblicos sean propietarios de hospitales, centros de asistencia, etc., y participen en la gestión sanitaria pública. En esos consorcios participan ayuntamientos y diputaciones, pero también se cuentan entre sus consejeros directivos de empresas privadas y lo más importante: el sistema escapa al control del gasto público.
El juez del caso Innova (el ejemplo más lacerante de estos consorcios) dice en sus actas que el sistema está diseñado para facilitar la opacidad de las cuentas y la corrupción (sic) y la comisión Vilardell afirmó en su día que la racionalización de este sistema de gestión (i.e., su conversión en un sistema público convencional, para entendernos) comportaría un ahorro del 30% del gasto sanitario. Tal cual.
Pero también es cierto que las familias próximas a CiU (Bagó, Sumarroca y compañía) tienen muchos intereses en el sector y están haciendo negocios de millones de euros con este sistema ineficiente y opaco. También hay que señalar que las consultorías que contrató don Baudilio Ruiz para privatizar el sistema sanitario catalán cuentan con antiguos altos cargos de CiU entre sus directivos (por ejemplo, Deloitte). Los Pujol hicieron su fortuna en la industria farmacéutica antes de dedicarse a la banca, no diré más.
Desde 2010, don Baudilio Ruiz, con el beneplácito del presidente Mas y el visto bueno de ERC, ha cometido destrozo tras destrozo en la sanidad pública catalana y sus recortes han sido mortales. Digo mortales porque es posible que nos hayan costado más de diez mil vidas. El incremento de la mortalidad desde que los recortes de ERCiU en sanidad se han llevado a cabo sale en unos cinco mil muertos al año. No hay razones médicas más allá del hambre o la miseria (que el consejero niega) o la falta de atención sanitaria que justifiquen este incremento de la mortalidad.
De vez en cuando, se abre un poquito de luz en un panorama tan oscuro y deprimente. El Parlamento de Cataluña dijo que no a la creación de un consorcio sanitario en Lérida, que permitiría privatizar la gestión sanitaria en la provincia. El Parlamento contaba con el apoyo de miles de leridanos, escandalizados por el plan, que se opusieron por escrito a él. Pero ¿qué ha hecho el gobierno de Mas? ¡Tira p'alante! Ha hecho caso omiso a la prohibición del Parlamento de Cataluña y por decreto y con desprecio por lo decidido en sede parlamentaria, inicia la creación de ese consorcio.
La prensa calla. Las suciedad civil (sociedad, perdón) calla. El pueblo mira hacia otro lado.
Lo que me ha sacado de mis casillas es el último proyecto de don Baudilio Ruiz y el gobierno de ERCiU. De nuevo se ha opuesto el Parlamento de Cataluña, pero de nuevo han acudido al decreto y han desobedecido a la mayoría parlamentaria. Sobre la mesa, privatizar los datos sanitarios de los catalanes. Para entendernos, su ficha médica.
Vamos a explicarlo mejor, para que usted lo entienda. El gobierno pondrá en venta su ficha médica. Qué enfermedades sufre o ha sufrido, qué problemas médicos tiene, con qué frecuencia está de baja o acude al médico... Venderá esos datos a quien pague por ellos, sin pedirle permiso a usted. En principio, serían datos anónimos, pero ya se ha demostrado que será fácil identificarlo a usted cruzando una o dos bases de datos accesibles a estas empresas.
Se dice que esos datos servirán para la investigación médica, pero también por una empresa de seguros, por ejemplo. Lo que provoca más alarma entre los expertos es que podrán ser gestionados (sic) por una empresa privada.
Les pondré un ejemplo y verán.
Durante años, los datos de la revisión médica anual que se lleva a cabo en muchos entes públicos de la Generalidad de Cataluña los está guardando una empresa dedicada... ¡a la selección de personal! Peor todavía, nadie informa a los trabajadores que han de solicitar explícitamente y por escrito que su ficha médica no sea empleada con otros fines que los propios de la revisión médica o que sea borrada justo después de efectuada ésta. El compromiso de confidencialidad ¿lo ha visto alguien? La Ley de Protección de Datos se la pasan todos por el forro, la Generalidad, las empresas, hasta los sindicatos.
La cuestión es que si usted busca trabajo, es fácil que aparezca su ficha médica en el proceso de selección. ¿Está de acuerdo? Eso sería ilegal, me dicen. Bueno, ¿y qué? ¡Ya nos conocemos! Si quiere usted contratar una hipoteca, donde hay que firmar un seguro de vida, podría encontrarse con un contratiempo imprevisto. Etcétera. Se han dado casos y más que se darán, y los afectados rara vez saben por qué les niegan un contrato de trabajo, una mutua sanitaria o un seguro de vida.
Ahora imagínese que el Gobierno de la Generalidad de Cataluña venda los datos médicos de los catalanes y que la gestión de esos datos pase a manos privadas. Que no le pidan permiso, en ningún momento. Que no pueda oponerse a ello. Que no pueda decir a éste, sí, a éste, no. ¿Sabe usted como acceder a su propia ficha médica? ¿Por qué una empresa podría acceder más fácilmente que usted a sus propios datos? Yo creía haberlo visto todo, pero éstos me superan. No existe en toda Europa nada parecido.
La prensa calla. Las suciedad civil (sociedad, perdón) calla. El pueblo mira hacia otro lado. La constitución del juez Vidal niega el derecho a la salud de los ciudadanos y deja la sanidad pública en manos de empresas privadas, pero nadie es capaz de decirlo en voz alta. Don Baudilio Ruiz ha conseguido cerrar centenares de camas de hospitales públicos y echar a la calle a miles de médicos y empleados sanitarios, doblar la lista de espera para una intervención quirúrgica (180.000 personas en 2014) y amagar casos de corrupción que suman muchos, muchos millones de euros. ¡Aquí no pasa nada! Ni una manifestación, ni una portada en los diarios, ni una protesta formal... Nada.
Yo me hago cruces de tanta estulticia, de tanta maldad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario