Pues ¡sí! En el Louvre también tienen muebles, jarrones, sillas, camas, armarios, relojes y demás cachivaches, como si fuera un gigantesco Ikea de tiempos pretéritos. Es cosa digna de verse. Destacan dos espacios. En uno se expone el mobiliario de los Luises (Luis XIII a Luis XVI) y en otro espacio se conservan las habitaciones del que fuera sobrino del Napoleón de verdad, Napoleón III, en el mismo Louvre, que modesto, lo que es modesto, no era, visto el percal. En este último espacio se conservan piezas de gran valor de la Restauración (Luis XVIII, Carlos X, etc.).
La elegancia de los Luises.
El trono imperial de Napoleón III.
Imitando al Napoleón de verdad, por supuesto.
Salón de recibir de Napoleón III y Eugenia de Montijo.
Aquí yo, con capa de armiño y muchísima modestia.
Y un bigotillo ridículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario