No serán indoloras

Un sesudo artículo de opinión firmado por un economista en El País anuncia en el subtítulo algo que sospechábamos: El problema es que ya no puede retrasarse el comienzo de unas reformas que no serán indoloras, dice. Pero, no. No. Se esté o no se esté de acuerdo, tanto da, el problema es que ya no puede retrasarse el comienzo de unas reformas que serán dolorosas. Ése es el problema, no otro. ¡Qué maldita manía de no decir las cosas por su nombre!

No hay comentarios:

Publicar un comentario