Hace muchos años, escuchaba un disco de microsurco con algunas arias de Pavarotti grabadas en directo. Una de mis favoritas era Che gelida manina, grabada en 1961, y me fascinaba la reacción del público. Cuando Pavarotti sacaba pecho, el público respondía con rumores. Hacia el final, Pavarotti se sale del todo y el público no puede contenerse. Su Oh... es antológico.
Tantos años después, he encontrado la aria en YouTube. No es ni la mejor grabación de La Bohéme ni el mejor video de ópera, pero atiendan ustedes y verán. Sepan, antes de darle al botón, que fue en el Teatro de Reggio Emilia. El gran tenor Giuseppe di Stefano tenía que interpretar al Rodolfo de La Bohéme, pero tuvo una indisposición. Llamaron al sustituto, un tipo llamado Pavarotti, del que nadie sabía nada. Ese Oh... del público es el mismísimo instante en que una nueva generación de tenores irrumpe en el escenario a los tres minutos de iniciada el aria. Es, efectivamente, un Oh... antológico.
Tantos años después, he encontrado la aria en YouTube. No es ni la mejor grabación de La Bohéme ni el mejor video de ópera, pero atiendan ustedes y verán. Sepan, antes de darle al botón, que fue en el Teatro de Reggio Emilia. El gran tenor Giuseppe di Stefano tenía que interpretar al Rodolfo de La Bohéme, pero tuvo una indisposición. Llamaron al sustituto, un tipo llamado Pavarotti, del que nadie sabía nada. Ese Oh... del público es el mismísimo instante en que una nueva generación de tenores irrumpe en el escenario a los tres minutos de iniciada el aria. Es, efectivamente, un Oh... antológico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario