Luis de Guindos o la nova lingua economicae



Sin entrar a juzgar su acierto como ministro, don Luis de Guindos merece toda nuestra atención por el uso que hace del lenguaje. Su retórica marca un antes y un después en la manera de decir las cosas.

Don Luis de Guindos Jurado nació en Madrid, en 1960. Es el actual ministro de Economía y Competitividad del Gobierno de España, y lo es desde el 22 de diciembre de 2011. En su currículum leemos que pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, lo que no está nada mal. Durante los dos gobiernos del señor Aznar, tuvo responsabilidades importantes en el área económica; durante los gobiernos del señor Zapatero, tuvo cargos de importancia en multinacionales financieras, algunas de las cuáles quebraron.

El caballero en cuestión es uno de los personajes que más ha hecho por imponer en todas partes la expresión crecimiento negativo de la economía. A poco de ser ministro, explicó que la economía española va a tener crecimiento negativo tras el estancamiento del tercer trimestre. Es decir, que nos espera un decrecimiento, una caída, una recesión o un retroceso de la economía el cuarto trimestre. Pero dicho así, empleando la palabra crecimiento, aunque sea negativo, parece que se le resta importancia al asunto, y ésa era su intención.

Hija de esta expresión es esta otra, de la que ya se tiene noticia: decrecimiento negativo del paro.

Pero vayamos a las aportaciones de don Luis de Guindos al lenguaje de la política económica, porque el crecimiento negativo es una expresión que tomó prestada de otros.

Su aportación al género económico-epistolar tiene miga. El señor don Luis de Guindos se lució hace unos días enviando una solicitud de asistencia financiera a don Jean-Claude Juncker; el famoso rescate financiero. La carta se publicó en un comunicado de prensa del ministerio y el diario Público (http://www.publico.es/) señaló que la carta original estaba escrita con faltas de ortografía. Así, por ejemplo, faltaban tildes, había comas que separaban sujetos y predicados y comas que rompían el sentido de los complementos circunstanciales. El uso hasta cuatro veces seguidas de la palabra financiera o financieras en una misma frase también se hacía notar. Poco después, el ministerio retiró el comunicado de su sitio web. Luego, lo ha vuelto a publicar con algunas correcciones. El texto original está disponible todavía en esta dirección.

Donde de verdad don Luis de Guindos está escribiendo páginas gloriosas para la posteridad es en el arte de la oratoria. Su logografía es fascinante. Ha creado escuela en el género deliberativo y ha revolucionado la elocuencia. Su exordio es breve; su proposición, contundente; la narración pone énfasis en la partición y su argumentación, donde brilla con más fuerza el señor ministro, es cuanto menos creativa. Prueba de todo ello serán las frases que copio a continuación, extraídas de sus charlas en público, que sin dudar provocarán pasmo y admiración.

Agárrense, que allá van.

Bien pudiéramos atrevernos a sugerir que el aumento constante, en cantidad y en extensión, de nuestra actividad radica en una elaboración cuidadosa y sistemática de las estrategias adecuadas de las básicas premisas adoptadas. [...] Es obvio señalar que la estructura actual de la organización facilita la creación de las básicas premisas adoptadas. ¡Bien!

Asimismo, el proceso consensuado de unas y otras aplicaciones concurrentes garantiza la participación de un grupo importante en la formación de toda una serie de criterios ideológicamente sistematizados en un frente común de actuación regeneradora. ¡Olé!

Por otra parte, y dados los condicionamientos actuales ayuda a la preparación y a la realización para configurar una interface amigable y coadyuvante a la reingeniería del sistema. ¡Sublime!

El inicio de la acción general de formación de las actitudes ofrece un ensayo interesante de verificación de las actitudes de los miembros hacia sus deberes ineludibles. ¡Oh...!

Queridos compañeros nuestra actividad de información y propaganda cumple un rol esencial en la formación de toda una serie de criterios ideológicamente sistematizados en un frente común de actuación regeneradora. ¡Asombroso!

Pero pecaríamos de insinceros si soslayásemos que, la condición sine qua non rectora del proceso radica en una elaboración cuidadosa y sistemática de las estrategias adecuadas de las directivas de desarrollo para el futuro. ¡No lo habría dicho mejor!

¡Bravo! ¡Bravo! ¡Mil veces bravo! Esto, ni Chiquito de la Calzada.

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