A juzgar por lo visto, la torpeza en la acción y la demagogia en la palabra forma parte de lo que se le exige a un conseller de Interior en Cataluña desde hace unos años. No hace falta ensañarse con el anterior, el señor Saura, porque es verlo y oírlo y sobra todo lo que pueda decir yo aquí, y decir que lo hizo mal es quedarse corto. Sin embargo, el señor Puig, el torpe que ha sustituido al torpe anterior, quiere pecar por lo contrario, y ha optado por la mano dura, en plan ahora vais a ver quién soy yo. Al ritmo que está yendo su actuación como instigador de los actos de la Brigada Móvil (los que reparten palos) nos llevará de Guatemala a Guatepeor.
La última ha sido la limpieza de la plaza Catalunya. Dicha tal que así: limpieza, palabra que resume el papel que desea interpretar el señor Puig en el imaginario colectivo. Se lió la de Dios es Cristo y el resultado ha sido peor que el inicio. Porrazos y ciento veintitantos heridos de por medio, una manifestación que se disolvía sola se ha hecho más fuerte y se ha tornado más indignada que antes. ¡Bravo!
Soy de los que cree que este movimiento de indignados tendría que abandonar los campamentos e ir más allá, intervenir directamente en la vida política, convertirse en un movimiento de presión... No sé... Si antes de las elecciones su aparición hizo que la campaña electoral perdiera todo sentido, después de las elecciones se ha visto que su efecto en el voto no ha sido el deseado. Norteados, quizá, pero cargados de muchas razones, elevan una queja: esto no va bien.
La corrupción se asocia con el enriquecimiento de uno a costa de muchos, pero la corrupción es también ideológica. Quizá esta segunda sea más grave que la primera, ya ven qué les digo. Por ejemplo, ¿qué se ha hecho de la izquierda? ¿Dónde está? ¿Alguien la ha visto? Eso explicaría lo que le pasa al PSOE, menudo berenjenal. Qué torpes.
Quizá un lector sea de derechas y ya le va bien una izquierda débil, pero entonces pregunto ¿qué hay de los valores de la meritocracia? Porque hay quien se los pasa por el forro. ¿Por qué se tolera la corrupción y no se persigue denonadamente? ¿Por qué se priva de medios a la justicia y por qué se interviene (o se quiere intervenir) políticamente en la actuación de los jueces? ¿Por qué...? Tampoco pueden evitar una torpeza endémica, lo siento.
La cuestión es que más allá de ser de tal o cual partido, compartimos... deberíamos de compartir una serie de principios y valores que, la verdad, hoy en día no gozan de muy buena salud. Si esos principios son sólidos, iremos mejor o peor, pero no tan mal como ahora.
A lo que iba, que me he ido de madre. La torpeza del señor Puig, su limpieza, ha alargado una situación incómoda, y la ha vuelto a magnificar. Torpe. Tonto.
Por cierto, una curiosidad. Fíjense en las portadas de los periódicos de hoy mismo. Dos noticias comparten la portada en todos ellos: una, la elección a dedo del señor Rubalcaba como candidato (si puede ser, único) de las primarias del PSOE; otra, la actuación desproporcionada de los mossos contra los indignados en plaza Catalunya. Según la ideología del periódico, una noticia ocupa más portada que la otra, pero todos los periódicos coinciden en criticar la torpeza de la Brigada Móvil. Todos... menos uno.
La Vanguardia, antes La Vanguardia Española y ahora La Vanguàrdia (lo que dice mucho de a quién se arrima) llena la portada con una fotografía de Messi (me suena que es un intelectual catalán de origen argentino) y un pedacito de noticia, abajo en un rincón, que observa que hubo incidentes durante la limpieza de la plaza Catalunya. La Copa de Champiñones es lo que tiene.
Mi querido amigo,
ResponderEliminarPara consecuente, UPyD:
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/29/madrid/1306682563.html
Abrazos bucarestinos
La noticia es curiosa... por rara. Y debería de ser normal negarse a pactar con un imputado en un caso de corrupción. En fin... C'est la vie! Gracias por el enlace.
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