Una de mis manías es desconfiar de la cifra de asistentes a una manifestación. De entrada, no creo en ninguna de las llamadas manifestaciones del millón. Menos, en Barcelona, donde, sencillamente, no cabe una manifestación millonaria, ni apretando al personal, ni que fuéramos todos pequeñitos. Aquí no se ha manifestado un millón de personas nunca, jamás en la vida, imposible. Pero, por el otro lado, uno no es nadie si no suma centenares de miles de manifestantes en el Paseo de Gracia, por ejemplo.
Un ejemplo polémico es la manifestación que se convocó en protesta por el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía, ése del 3%, el último, que armó tanto revuelo y acabó de hundir en la miseria a la izquierda catalana. Los participantes y las autoridades compitieron para ver quién la decía más gorda. Se contaron uno, dos, hasta tres millones de manifestantes. De ser un millón, se apiñaron veinte catalanes por metro cuadrado, lo que no es poco. De ser tres millones, cifra que facilitó la organización de Òmnium Cultural, la mitad de los catalanes, inmigrantes incluídos, se apretujó en el Paseo de Gracia de Barcelona. Serà Òmnium Cultural, pero Nullum Mathematicum.
Resulta curioso que hoy, este mediodía de domingo, se han manifestado los ciudadanos contra la reforma laboral del Gobierno de España en todas las capitales de provincia españolas. La manifestación ha tenido mucho éxito en Barcelona, entre otras cosas porque los catalanes también se han manifestado en contra de la política social del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, basada en recortar beneficios sociales y privatizar los servicios públicos.
De hecho, los manifestantes han colapsado todo el Paseo de Gracia, llegando hasta la Plaza de Cataluña, también colapsada. Ha sido un peazo de mani, según fuentes bien informadas.
A juzgar por las fotografías y las filmaciones, la manifestación ha ocupado la misma superficie que la manifestación contra la sentencia del Tribunal Constitucional. El total de personas por metro cuadrado ha sido aproximadamente el mismo. Si las matemáticas no fallan, esta manifestación tendría que sumar el mismo número de manifestantes que la otra, ¿verdad? ¿Otro millón?
¿Un millón de personas manifestándose en contra de la política del Gobierno de la Generalidad de Cataluña... en Barcelona? Inadmisible. Así, pues, va el Departamento de Interior y el Ayuntamiento de Barcelona y dicen que los sindicatos apenas han reunido a veinte mil personas. Ahí queda eso, veinte mil. Vaya mierda de manifestación.
Mientras tanto, los representantes de UGT y CC.OO. han dejado ir la cifra de cuatrocientos mil catalanes manifestándose contra el Gobierno de los Mejores y sus retallades. Se les reconoce el esfuerzo por no mentar el millón, pero cuatrocientos mil...
Es un espectáculo edificante ver cómo un millón de manifestantes se convierten en veinte mil, porque ahora gritan en contra mía y no a favor. Se les ve el plumero, a todos.
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