En Madrid y Barcelona tenemos unos gobiernos que no merecemos, memos, analfabetos y corruptos. En corrupción van a la par; en analfabetismo y memez, empate.
Sin embargo, yo creía que el cúlmen del cutrerío lo ostentaba un antiguo consejero del Gobierno de la Generalidad de Cataluña por ERC al que pillaron haciendo contrabando de tabaco. El juez instructor declara que esa actividad la ejerció no sólo después de ser consejero, sino también mientras lo fue.
¡Hay que ser muy cutre para ganarse unas perras con el contrabando y a la vez ejercer de consejero! Pero también merece una mención especial quien escogió a un contrabandista como consejero de Gobernación, ni más ni menos.
¿Puede haber algo más cutre? Puede. Ahora me cuentan que hay un ministro del Gobierno de España que le da de hostias a su mujer y que se sabe y disimula, no vaya a montarse una escandalera.
Los veo un poco desconcertados. ¿De dónde saca éste que un ministro...?
No sé si recuerdan que dos señoras con el morro hinchado a bótox y pose de pijas divinas de la muerte (pero manifiestamente vulgares) tuvieron una conversación la mar de interesante en un restaurante de Barcelona llamado La Camarga. Un detective de Metodo 3 había instalado unos micrófonos en un florero a medio camino de las dos señoras y grabó la conversación.
Esa conversación la tiene todo el mundo y se encuentra en internet, a poco que busque uno. El juez ha prohibido publicarla, pero maldito el caso que le hacen al señor juez. Pues ¿quién iba a resistirse a escuchar dos horas de conversación entre la amante de Jordi Pujol Ferrusola y la líder del Partido Popular de Cataluña?
Una de las razones que motivó el encuentro de tanto bótox es que la amante de Jordi Pujol Ferrusola quería denunciar el acoso y el maltrato al que era sometida por el susodicho hijo de su padre. Cuenta que don Jordi Pujol Ferrusola le arreó unos sopapos bien dados delante de su hijo, por ejemplo. Mientras la señora relataba éste u otro episodio, saltó la líder del PP y dijo (citaré): No te preocupes, hija, nosotros también lo estamos pasando muy mal: Resulta que XXX, ahí donde lo ves, también le pega a su mujer. ¡No veas la que tenemos montada! ¡Lo que pasaría si esto se supiera aquí y en Madrid!
XXX es, atención, un ministro en activo del Gobierno de España. Cuentan los periódicos que se han atrevido a colgar la noticia en internet que XXX es de apariencia tranquila e inofensiva, aunque alguna vez se ha sometido a tratamiento. Vamos, que no les viene de nuevo que vaya dando de hostias a su señora esposa, el muy cabrón, pero se procura que no se sepa.
Podríamos organizar una porra, por ver quién es, pero el espectáculo me abochorna tanto que me supera. Éramos pocos y parió la burra, que diría uno. Paren esto, que me bajo, digo yo. ¡Qué asco!
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