La limpieza, señal de civilización

En la Villa de Sitges, que algunos textos modernistas ensalzaban llamándola Blanca Subur, se ven aquí y allá unas baldosas catalanas con un lema más que interesante. Dice: No embruteu les parets. La netedat és un gran senyal de civilització. Traduzco: No ensuciéis las paredes, la limpieza es una gran señal de civilización.

Cuenta Beli Artigas, excepcional vate de la Villa de Sitges, que las primeras baldosas con este lema aparecieron en 1916. Escribe un artículo sobre la limpieza en Sitges, una de las manías de sus indígenas de rancio abolengo, que cuenta cosas muy curiosas. Así, por ejemplo, durante el tardofranquismo salieron a barrer las calles, reclamando un pueblo más limpio y adecentado. Me parece una metáfora magnífica la de esgrimir escobas para barrer la tiranía (aunque me parece y me temo que la verdadera intención de los barrenderos era barrer, sin más).

Pueden leerlo aquí, pero como sé que muchos de mis lectores son de allende los mares, les aviso, por si no están al tanto, que está en catalán. Como siempre, Beli Artigas nos sorprende con un punto de vista original y documentadísimo. Si quieren saber más y mejor de Sitges, échenle un vistazo a su blog. Yo lo hago siempre.

Como lema, decir que la limpieza es señal de civilización me parece magnífico. Nunca me había parado a darle muchas vueltas en la cabeza a esta frase, que leo desde pequeño. Puede aplicarse a las paredes blancas de un pueblo mediterráneo, es una admonición a los indígenas digna de atención, pero también es posible aplicarla a muchas otras cosas.

Piensen, por ejemplo, en lo que resultaría de aplicar este lema a la política, a los negocios, a tantas cosas. Es una utopía creer que los partidos políticos y los gobiernos pueden comportarse con extrema honestidad y transparencia, combatiendo la corrupción y mostrando las cosas claras, pero es bien cierto que quien más se aproxima a este ideal es quien nos da más envidia. La sociedad abierta que todos quisiéramos es una sociedad limpia, sin roña. A ver si echamos mano de la escoba y lo conseguimos. Es cuestión de ponerse a ello.