Quien sigue atento al desarrollo del llamado proceso en Cataluña sabrá que pasó por una crisis capilar sin precedentes. El Gran Timonel, don Artur Mas, perdía la batalla contra la alopecia y su cabello, hasta el momento uniformemente negro, comenzaba a mostrar canas discrepantes y pelos que abandonaban la causa, afectando gravemente a la imagen de fortaleza del procesionismo.
Como cualquier hijo de vecino podrá apreciar, como consecuencia de esta grave situación capilar, el tupé del Gran Timonel fue complicándose hasta convertirse en un remedo mediterráneo del pelaje à la Trump. La situación se volvió insostenible (y el tupé, casi también).
Cambio de tupé por flequillo en el puente de mando.
Ya sabemos el resultado. Se tomaron medidas excepcionales. El Gran Timonel fue apartado del puente y su lugar lo ocupa hoy un guitarrista yeyé, un personaje con un flequillo que parece el telón del Vistarama Palace, el señor Puigdemont.
Sin embargo... El pasado 11 de julio, don Artur Mas, ahora desprovisto de timón, concedió graciosamente una entrevista al órgano de propaganda correspondiente. En este caso, TV3. Para pasmo de propios y extraños, apareció luciendo una pelambrera negra, negrísima, como ala de cuervo. Ni una cana. Tan severa fue la estupefacción, que nadie se quedó con lo que dijo (pero, tranquilos, no dijo nada interesante).
Algunos periodistas malintencionados (redundancia) publicaron la noticia en la prensa. ¡Don Artur Mas se tiñe el cabello para disimular las canas! Qué gran conmoción.
Viene la prensa diciendo que tan pronto saltó la liebre faltó tiempo a los encargados de comunicación del partido, del proceso, del gobierno y del propio don Artur Mas para desmentir la noticia. ¡El señor Mas no se tiñe el pelo! Literalmente, fue un efecto de la iluminación del plató de televisión.
Y voy yo y me lo creo. ¡Que lo vi con estos ojos! Por favor...
Arriba, en el plató de TV3.
Abajo, unos meses antes.
Juzguen ustedes mismos.
TVEN3 era en sus primeros tiempos una buena televisión, al menos sus noticiarios.
ResponderEliminarHoy la TVEN3 está como el Imperio Romano, en plena decadencia.
Lejos de mostrarse una televisión plural, entiéndase lo de plural de forma Aristotélica, o sea en beneficio de la mayoría, lo hace parcial, o sea con la finalidad de beneficiar a un segmento de la población.
Así, han acabado con la imparcialidad y el "taranná" que les carecterizaba en un principio.
Desde la Casa Gran han aplicado las subvenciones correspondientes, y han apuntado con el dedo las prebendas y los sueldos a percibir por los directivos.
Gente de lágrima fácil, genuflexión rápida y obediencia debida han hecho infumable cualquier programa que se anteriormente rezumara calidad.
Así que no le extrañe que le tiñan el pelo al Gran Timonel, que le hagan un retoque al "Mocho", o que cada vez que una chica de Badalona gane una medalla digan que es catalana. Lo que no le dirán es que se tuvo que ir a entrenar a Murcia (pertenece al «UCAM Club Natación Fuensanta», club adscrito a la Universidad Católica San Antonio de Murcia) ,porque aquí le denegaron los 1.700 € mensuales que pedía como beca para dedicarse por completo a un deporte del que es campeona de España en varias ocasiones y medalla olímpica en otras tantas.
Como dice nuestro buen amigo Javier Perez Andujar, hay otros catalanes, desde luego que los hay.
Salut