A la izquierda, Homer, de EE.UU.
A la derecha, lanzándose a fondo, Szilágyi, de Hungría.
Como un servidor es alumno de la Escuela Húngara de Esgrima de Barcelona, el oro olímpico de Áron Szilágyi ha sido celebrado como propio. El húngaro ha batido a un norteamericano, Homer, en una emocionante final. Sablazo va, sablazo viene, fueron 15 tocados a 8 a favor del húngaro. ¡Felicidades!
El saludo al final. Bravi!
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