Queremos estudiar en El Raval

Estos días, el Departamento de Educación de la Generalidad de Cataluña ha hecho pública la intención de cerrar más de una docena de centros de bachillerato que daban clase en horario de tarde o nocturno en barrios de gente sencilla, por no decir en barrios míseros y degradados, guetos. Quizá ahora estos centros no tienen ni el éxito ni la calidad que se espera de un instituto, pero si los cierran, cierran la puerta a la única oportunidad de algunos chavales que tienen tantos derechos, y muchas más necesidades, que los demás.

Será la nueva política de la izquierda: concentrarse en lo irrelevante y marginar al necesitado. Venga banderas, que son ideales para tapar vergüenzas. Pues así se pudran, la verdad les digo.

Por eso, excepcionalmente, copiaré la carta abierta de un profesor al alcalde de Barcelona, el Excmo. Sr. Hereu, que publican algunos medios en internet. Sé, como saben ustedes, que este buen hombre tiene la batalla perdida y que sus razones se las van a pasar por el forro tanto el alcalde como el conseller y compañía, pero quede aquí una copia de su carta, para que no se diga. Ojalá me equivoque y le vaya bien. Ojalá.

Queremos estudiar en El Raval
por Luis de Gibert Atienza, Barcelona

Soy profesor del Instituto Miquel Tarradell y le escribo en representación de la Comunidad Educativa del Raval para hacerle partícipe de la gran preocupación que hay en nuestro barrio por la decisión del Consorcio de Educación de Barcelona de suprimir el bachillerato en el Instituto Miquel Tarradell. Es por ello que nos dirigimos a usted públicamente.

Como probablemente recordará ya intercambiamos algunas palabras, en relación a esta cuestión, la tarde de la diada de Sant Jordi, en la Rambla del Raval. Entonces, usted se mostró sensible a nuestras inquietudes. Usted conoce mejor que nadie la situación socio-económica de nuestro barrio, así como el alto riesgo de exclusión social que sufre, una exclusión social que todavía puede agravarse más en la población joven.

El IES Miquel Tarradell, con ratios que se acercan al 98% de alumnado inmigrante, lleva trabajando desde que abrió puertas en 1996 para acoger, integrar y orientar a los chicos y chicas del barrio, con la voluntad y el deseo de que en un futuro próximo todos ellos puedan desarrollarse con naturalidad y en igualdad de condiciones dentro de nuestra sociedad. Nuestro trabajo, aunque estimulante, no es en absoluto fácil. Los ingredientes que la hacen posible son la ilusión, el esfuerzo, la dedicación y el trabajo colectivo, siempre en sintonía con la red asociativa y las entidades del barrio.

En este sentido, recordarle que nuestro centro fue distinguido con el Premio Catalunya Educación 2005 por "las experiencias de innovación pedagógica que lleva a cabo, un buen ejemplo de cómo resolver con éxito la escolarización del alumnado recién llegado a pesar las dificultades del entorno" según se recogía en el acto de entrega.

Para sorpresa de todos y todas nosotros y de todo el barrio, el Departamento de Educación y el Consorcio de Educación de la ciudad de Barcelona, nos han comunicado la decisión de suprimir los estudios de bachillerato en este centro.

Una decisión que justifican en base a criterios de rentabilidad economicista, que no tienen en cuenta ni la estructura social del barrio, ni la tipología del alumnado, ni sus necesidades educativas. De la misma manera que a usted a la Comunidad Educativa del Raval no nos gusta la economía que se aprovecha de Ciutat Vella.

Piense, Sr. Alcalde, que la vinculación afectiva y la cohesión que se logra en este centro es justamente lo que permite motivar, animar y tutelar el progreso educativo del alumnado, un progreso que mermará mucho si el alumnado tiene que cambiar de centro para seguir sus estudios. No se trata tanto de la separación física en cuanto a distancia, se trata de la separación afectiva y relacional en un alumnado muy falto de estos estímulos. Piense también en la importancia que cualquier familia de nuestra ciudad le da al hecho de que sus hijos puedan seguir sus estudios en un mismo centro. Esta importancia en el caso del Raval se multiplica ya que a nuestro alumnado lo que menos le conviene es perder el referente afectivo para volver a empezar de nuevo en otro centro.

La ciudad es de todos y la construimos entre todos. Es por ello que nos dirigimos a usted como Alcalde de nuestra ciudad y como responsable, que lo es junto con el Departamento de Educación, del Consorcio de Educación de Barcelona, para que atienda estas reflexiones. Otros alcaldes, como el de L'Hospitalet de Llobregat o el de Montcada i Reixac, lo han hecho, intercediendo ante el Departamento de Educación y consiguiendo la paralización de estas medidas en sus municipios. Nosotros, Sr. Alcalde ni queremos ser menos ni nos lo podemos permitir. En sus manos está conseguir para la juventud del Raval una atención educativa que tenga en cuenta su singularidad.

7 comentarios:

  1. Te agradezco la publicación excepcional de mi carta. Aún así, el comentario despectivo sobre los barrios y los institutos pequeños (centros de proximidad) te lo podías haber ahorrado. Si este "buen hombre" y sus amigos son capaces de ganar la batalla ya te lo harán saber. A veces vale la pena aguantar el tipo por defender aquello que se cree justo aunque de entrada algunos puedan pensar que la batalla está perdida. Gracias de nuevo por el detalle de reproducir la carta.

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  2. Sr. de Gibert,

    No era un comentario despectivo, ni pretendía serlo. Si lo ha interpretado así, reciba mis disculpas más sinceras y sepa que no quería ofender a nadie (excepto a las autoridades). Pero no sé cómo puedo definir barrios con índices de paro muy por encima de la media, problemas de drogadicción, prostitución y violencia en las calles, falta de infraestructuras, población con renta por debajo de la media y una proporción de inmigrantes que supera muchísimo la de otros barrios de la misma ciudad. Además, añado la discriminación a la que se ven sometidos estos barrios por las autoridades y el resto de los ciudadanos. No creo que exista una manera amable de definir algo así, y se entiende que los adjetivos «degradado» y «mísero» se refieren a las circunstancias, no a las personas.

    El Sr. Maragall se excusa diciendo que cierra estos centros por su falta de calidad. Así lo suelta en televisión, y se queda tan contento. Es vergonzante, porque el responsable de esa «falta de calidad» es él mismo y su Gobierno, y tendrían que ser él y su Gobierno los que defendieran infraestructuras como los llamados «centros de proximidad», los que promocionaran esta herramienta para (al menos intentar) cambiar la situación en la que viven muchos chavales.

    Luchar por lo que uno cree justo, aunque pinten bastos, es un acto encomiable y hoy día poco frecuente. Por ello, usted merece todos mis respetos y se ha ganado mis felicitaciones. ¿La batalla está perdida? No importa. ¡Adelante! El general Desaix dijo a Napoleón en Marengo: «Mi general, hemos perdido una batalla, pero aún nos queda otra», y Marengo ha pasado a la historia como una gran victoria. Ojalá sea éste su caso, se lo digo de corazón.

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  3. Sr. Soravilla

    Te agradezco la puntualización. Una compañera me sugirió que probablemente había malinterpretado tu texto. Si me he mostrado algo brusco en el comentario anterior lo lamento.

    Estos días se está acabando de decidir el tema de la supresión del bachillerato en algunos centros de Barcelona y el ambiente está algo tenso. Estamos todos y todas con la sensibilidad a flor de piel. Hoy hemos comenzado el día con bastante optimismo, pero en las últimas semanas hemos recibido palos por todo lados.

    En cuanto tenga noticias te pongo un comentario.

    Te agradezco de nuevo el tiempo y el espacio que nos has dedicado.

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  4. Sr. de Gibert,

    No tenía por qué disculparse, le comprendo perfectamente. Ánimos y adelante.

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  5. Sr. Luís Soravilla, será usted uno de los primeros agraciados en conocer la noticia. Hemos ganado la batalla!!! La probabilidad de hacer bingo era de 1/1000000

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  6. Sra. Mariam,

    Esperaré una confirmación oficial antes de escribir una línea. Pero, si es así, les felicito. Desaix tenía razón. En avant!

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  7. Sinceramente, me alegro mucho.

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