Qué hacer ante un ataque de gurrumina nacional


Algunos se fueron a dormir con la noticia y otros han despertado con ella y los especialistas detectan un brote de gurrumina nacional, no por previsto menos grave. Se daban todas las condiciones hacía al menos dos años y tanto tiempo de incubación ha producido una gurrumina muy virulenta.

Algunos efectos secundarios de la gurrumina nacional.
Sordera, alopecia, contracción del rostro, prognatismo, confusión en la parla...

Los síntomas de la gurrumina nacional varían según la constitución física y moral de los pacientes afectados. Los más generales son un silencio desacostumbrado y un rubor airado. El estado anímico puede ser ciclotímico, alternándose estados de euforia entre desánimos y un sentimiento de frustración apabullante. A la par que estos altibajos, persisten los delirios y la paranoia, en grado leve. También se aprecian generalmente cansancio, astenia y gregarismo. El paciente se muestra picajoso, virulento, sofocado, a veces pálido y ojeroso, con síntomas febriles. Resulta fácilmente manipulable y su discernimiento ha conocido mejores momentos.

Los especialistas temen que algunos pacientes lleven mal la gurrumina desatada. La incomodidad social es sintomatológica y azuzante. Eso puede llegar a provocar, en los casos más graves, respuestas airadas o violentas, cabreos, delaciones y acusaciones infundadas, retroalimentación cognoscitiva aguda (contuitus umbilicus ad unum u ombliguismo), temblores, alcoholismo, cromofobia selectiva (sólo se da ante una y muy concreta disposición de colores en un trapo), alteraciones psicomotrices, populismo, lágrimas incontinentes, irritación anal, cefaleas, azoramientos y enfurruños. En casos extremos, no pueden descartarse casos de mesianismo, ceguera, tozudez o violencia. La evolución es impredecible y el mal puede volverse crónico con relativa facilidad.

No existe un remedio universalmente válido y ninguno conocido que sea eficaz. En algunos casos los pacientes pueden darse por perdidos y en aquéllos en los que se alberga una esperanza de curación ésta deviene larga, cargante y aburrida. Como la gurrumina nacional tiene efectos graves sobre la socialización de los pacientes y provoca molestias al resto de la población, hay que actuar en la prevención de la enfermedad.

Centro experimental de lucha contra la gurrumina nacional.
Actualmente desmantelado por falta de fondos.

Entre las medidas preventivas más eficaces se distinguen las siguientes: promoción de la lectura, fortalecimiento del espíritu crítico, supresión de los telediarios en la dieta, consumo moderado de prensa no subvencionada, recuperación del Estado del Bienestar, limpieza de órganos corruptos y una exclusión total y absoluta de populismo, nacionalismo, victimismo, ombliguismo, gilipolleces y mamandurrias de la vida pública. Sólo así, con suerte y la ayuda de Dios, queda alguna esperanza.

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