Con el cuento del Festival de Cine de Miedo (o como se llame), se organiza un paseo de zombies por la villa. Los zombies son, a decir de los entendidos, muertos vivientes, antropófagos, feos y torpes en el andar. Se anuncian con ayes y gruñidos y uno se sorprende de cómo puede un zombie comerse a alguien, si se le ve venir de lejos, es idiota y camina despacito. Aunque, bien pensado, en las campañas electorales también los vemos venir de lejos y acabamos votándoles. En fin, así son las cosas, qué le vamos a hacer.
Este año se han concentrado en el Miramar a las 2030 h. y se decía que iban a acabar su paseo en una fiesta playera, que la lluvia se ha encargado de fastidiar. De todos modos, a decir de los indígenas, zombies, los que quieras, cada fin de semana. ¿Qué no? Venga a darle a los cubatas y pasear de aquí para allá con el aliento pestífero, el paso torpe, la garganta presta a los gritos y la próstata floja. Yo respondo que no es lo mismo un zombie de ésos que uno de éstos, pero me responden con un silencio escéptico.
Este año se han concentrado en el Miramar a las 2030 h. y se decía que iban a acabar su paseo en una fiesta playera, que la lluvia se ha encargado de fastidiar. De todos modos, a decir de los indígenas, zombies, los que quieras, cada fin de semana. ¿Qué no? Venga a darle a los cubatas y pasear de aquí para allá con el aliento pestífero, el paso torpe, la garganta presta a los gritos y la próstata floja. Yo respondo que no es lo mismo un zombie de ésos que uno de éstos, pero me responden con un silencio escéptico.
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¿Y qué hacer en caso de vérselas con zombies? Consulte el diagrama, en inglés.
Ay, mi querido amigo,
ResponderEliminar¡Me has tocado el corazoncito! ¿Acaso no conoces mi desmesurada afición por la plaga zombi? Los zombies sólo caminaron despacio desde que George A. Romero los parió y hasta "El amanecer de los muertos" tras la cual se han convertido en auténticos corredores de los 100 metros lisos (ver, admeás de esta última, "28 días después" o la más reciente "Zombieland", por ejemplo). El esquema que nos propones, si bien es válido, se queda muy corto respecto al manual de Max Brooks "Zombi, Guía de supervivencia", un libro indispensable para los que quieran sobrevivir a la próxima guerra mundial Z (por cierto, existe un libro profético y muy divertido del mismo autor que lleva ese mismo nombre). Si necesitas más recomendaciones al respecto, por favor, no dudes en preguntar, lo sé todo.
Querido Carlos,
ResponderEliminarEn efecto, el asunto de los zombies tiene mucha enjundia y no está exento de polémicas. En primer lugar, porque los zombies han aprendido a correr, sufren mutaciones genéticas y qué sé yo, y ya no son lo que eran, lo que pone en duda los métodos de lucha convencionales.
Leyendo sobre este asunto, me he enfrentado a dos polémicas curiosas. Una recomendaba utilizar una pistola automática en vez de un revólver, porque tiene más munición. Un asunto técnico, no insistiré. Pero otra muestra una división importantísima en el mundo de los que se enfrentan a esta plaga. Un bando dice que pegarle fuego a un zombie ya vale; el otro dice que ni hablar, que nada de pegarle fuego.
Yo no sé qué pensar, porque mis muertos vivientes eran expulsados con ajos y pertenecían todos a la aristocracia.
Querido Luis,
ResponderEliminarPegarle fuego a un zombi es absurdo pues seguirá andando - o corriendo, según el caso - y podrá alcanzarte de igual modo. Lo mejor es una buena AK-47 (no se encasquilla, ya sabes) y apuntar, si las circunstancias lo permiten, al cerebro. En caso de no tener un arma así a mano (también conoces la manía europea de no proveer de armamento a su población), cualquier objeto punzante que permita actuar a cirerta distancia servirá. Sea como fuere, ¡siempre a la cabeza!