Hace tiempo, estudié una cosa que llaman Teoría de la Comunicación. En esencia, es fácil: uno habla, el otro escucha, el primero quiere decir una cosa, el segundo entiende lo que le da la gana y la culpa la tiene el medio, nunca los dos ceporros que conversan entre sí. Los gurús de la cosa esta me dijeron que los mensajes pueden ser de dos tipos, positivos o negativos, que no es lo mismo que buenos o malos.
Positivos o afirmativos; el mensaje afirma alguna cosa: tal es así. Negativos, cuando dicen que tal cosa no es así. Aquí comienza la filosofía del asunto, que llega a los límites más insondables de la obviedad. Ya ven, una cosa complicadísima.
Con ganas de liarla, hago una aportación gratuita al debate. En mi caótico deambular por Sitges he encontrado dos letreros sobre un mismo asunto. Uno contiene un mensaje positivo y el otro, uno negativo. Opinen a discreción.
P.S.: Traduzco, para mis lectores castellanoparlantes.
No embruteu les parets, la netedat és un gran senyal de civilització quiere decir No ensucien las paredes, la limpieza es una gran señal de civilización.
Els sorolls i la brutícia són mostres d'incultura quiere decir Los ruidos y la suciedad son muestras de incultura.
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