La emoción de la moción


Un amigo mío, de instinto agudo en los asuntos de la política, me confió un secreto el otro día. Me dijo: Al final, entre todos harán de Pedro Sánchez un hombre. Mi amigo, dígase claro, no tenía en muy alta estima la capacidad política del dirigente socialista. Ahora, en cambio, aunque duda, comienza a creerle capaz de algo. Es un algo todavía inasible, inefable, que, eso dice, podría torcerse de un día al siguiente.

Don Mariano, incombustible. 

El origen de todo está en la resolución del llamado caso Gürtel, que deja en evidencia una trama de corrupción como la copa de un pino en el partido en el poder, el PP. Tendría que sumarse a este escándalo mayúsculo el resultado de sus políticas de recortes y austeridad durante la Crisis, que todavía prosigue. Cuando, después de tanto esfuerzo y descalabro, parece que la economía remonta, no lo hace repartiendo los beneficios del progreso. La desigualdad de la renta de los españoles ha aumentado y se ha enquistado, lo que lastrará el futuro de España durante muchos años. Todo esto y algo más es sabido y no me alargaré en detallarlo.

Don Pedro, censurando.

El PSOE presenta una moción de censura, porque, ahora mismo, causa mucha vergüenza que los diputados de las Cortes Generales permitan seguir gobernando al PP. Bien, bravo. Ahora vienen las opciones. 

Si el programa del nuevo gobierno (recuerden: la moción de censura es un cambio de gobierno en medio de una legislatura) es convocar inmediatamente elecciones generales, en el plazo de un par de meses, o justo después del verano, ¿quién podrá decir que no a eso? ¡Nadie! Todos los que se llenan la boca criticando al PP tendrían que admitir que no hay otra salida... o que su palabrería contra los populares es sólo de boquilla.

Hay que señalar que el gobierno resultante tendrá poco juego para hacer política en el período que le toque gobernar (desde que asuma el poder hasta que, después de las elecciones, haya otro gobierno). Tendrá unos presupuestos recién aprobados, que le marcarán el terreno de juego, unas mayorías parlamentarias muy complicadas... Intentar hacer cosas en estas condiciones no digo que sea imposible, pero... Creo que lo más efectivo y es lo más razonable sería un golpe sobre la mesa para hacer borrón y cuenta nueva, convocando elecciones lo antes posible. Eso es lo que yo pienso y ustedes pueden darme o quitarme la razón, faltaría más. Pero se me hace difícil creer que deberíamos seguir así, como hasta ahora. 

El problema es que todos tienen la cabeza puesta en Qué hay de lo mío y su perspectiva es un corto plazo muy corto. Esto vale también para el PSOE, claro, no va a ser menos que los demás. Su reacción convocando una moción de censura es un paso adelante en el buen camino, si su programa es convocar elecciones lo antes posible. Es posible que no las gane, de acuerdo, pero si no obra así las siguientes seguro que no las gana. 

Veo españoles...

El asunto se veía venir de lejos, pero ha pillado a Ciudadanos viendo españoles hasta en la sopa y con el pie cambiado. Se van a tener que retratar. No pueden decir que no a una convocatoria electoral sin que les duela después. Era el partido en ascenso. Hiciera lo que hiciera, iba a sumar votos lo mismo. Bailando al son de la moda, se había sumado al populismo táctico. Era innecesario que viera españoles por todas partes, ahí falló. Ahora veremos qué hace, si vuelve a fallar. 

En Podemos se rinden a la evidencia. Aceptan la moción de censura mientras intentan disimular sus feroces luchas intestinas, dignas de un novelón vaticano. A ver qué hace el PNV, que saca réditos de cualquier cosa. Eso antes lo hacían los convergentes, pero perdieron el tren dedicándose a otros menesteres. Ahora critican la corrupción del PP, ellos, precisamente ellos... Sin comentarios. Etcétera.

En resumen, lo que pienso, y creo que me repito: Si el programa de la moción de censura es convocar elecciones lo antes posible, sea en verano, sea a principios de otoño, tanto Pedro Sánchez como el PSOE habrán dado un paso adelante. ¿Que sale adelante la moción de censura? ¡Fantástico! Después de las elecciones, ya se verá. ¿Que no sale? Más de uno habrá quedado en evidencia y le resultará difícil explicarse. Si, por el contrario, el programa del gobierno propuesto pretende algo más, es fácil, muy fácil, meterse en camisas de once varas y perder todo lo ganado. O no.

Dicho todo esto, veremos qué pasa. También les digo que mis valoraciones y predicciones políticas no valen demasiado. Están avisados.

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