La Oficina «Anti»fraude de Cataluña


¡Vaya, vaya...! Ahora puedo decir tranquilamente que yo ya lo dije. La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) fue durante unos años la Oficina «Anti»fraude de Cataluña, o un fraude de oficina. Les explicaré:

El 29 de junio de 2016, después de ser pillado trapicheando información con el ministro de Interior, el señor de Alfonso, director de la OAC, fue destituido y su lugar lo ocupó la señora Masià, directora adjunta. Lo primero que hizo fue una purga estalinista-convergente; véase aquí:

Quienes querían que salieran a la luz las irregularidades cometidas por el tándem De Alfonso-Masià se encontraron de hoy para mañana de patitas en la calle.

La señora Masià duró en el cargo poco más o menos un mes. Sólo un mes. Después de su paso por una comisión parlamentaria para explicar qué pensaba hacer o dejar de hacer en la oficina, la calaron todos y pusieron a otro director, el señor Gimeno. Quien, por cierto, prometió hacer una auditoría interna. Ya lo expliqué en su momento, aquí:

La señora Masià pidió regresar al cargo que había ostentado antes en la oficina, pero no la quisieron ni volver a ver. El caso está en los tribunales. Si diesen la razón a la señora Masià, cobraría una indemnización, pero no la volverían a admitir, me dicen mis informantes.

¿Por qué el nuevo director tenía que hacer una auditoría sobre la OAC? Véanse unas cuantas razones: 
Etcétera.

Gran parte de todo lo que publiqué en su día se debe a la colaboración de algunos lectores de El cuaderno de Luis, que me enviaron información y documentación pública y publicada sobre el asunto, a la que muchos periodistas no habían hecho mucho caso. Otra información que me hicieron llegar no la publiqué, por no poder contrastarla con otras fuentes, o por no buscarme un lío. Todo lo que publiqué se había publicado antes en la prensa o en el DOGC y similares, lo que proporciona cierta seguridad. 

Todo este rollo del ya te lo dije viene a cuento porque se ha publicado el Informe de la Sindicatura de Cuentas sobre el ejercicio 2015 de la Oficina Antifraude de Cataluña. Aquí tienen el informe:

De modo muy resumido, tanto el director De Alfonso como la directora adjunta Masià cobraron complementos que no tenían derecho a cobrar y su manejo del dinero era todo menos transparente, además de arbitrario. Encima, algo de eso podría ser delito, ojo. Léanlo ustedes mismos o busquen en la prensa.

El actual director de la Oficina Antifraude de Cataluña, por cierto, ha sido incapaz en todo el tiempo que lleva en el cargo de detectar el fraude en su propia oficina, cosa que prometió hacer. Ahí lo dejo, para que ustedes mismos opinen.

Algunos apuntes de El cuaderno de Luis de 2015, período analizado por la Sindicatura de Cuentas, ya mencionan algunas de las irregularidades detectadas por los auditores o antecedentes del mismo comportamiento en otros cargos anteriores de su directora adjunta. Por ejemplo:
Etcétera.

Sírvanse ustedes mismos.

¿Lo dije o no lo dije?

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