Las tropas del duque de Berwick abren una brecha en las defensas de Barcelona.
Al día siguiente, Barcelona se rinde, para evitar ser saqueada.
Los funcionarios y empleados públicos de la Generalidad de Cataluña reciben o recibirán una circular que les ordena firmar sus correos electrónicos con el logotipo y el recuerdo de los trescientos años de la rendición de la plaza de Barcelona a las tropas del duque de Berwick, hecho de armas que prácticamente puso fin a la Guerra de Sucesión (no de Secesión) en España.
El correo electrónico de marras dice (traduzco):
Por normativa de la generalidad [sic, en minúscula] (programa [de] identificación visual) [,] tiene que incluirse el logotipo del Tricentenario [con mayúscula] en la firma de los correos electrónicos a partir del 1.1.14 [.] [Este párrafo es también el Asunto del correo electrónico, un Asunto muy largo.]
Cómo lo puedes hacer:
1. Copia la imagen del tricentenario [con minúscula] poniéndose encima [sic] y haciendo crtl+c [.]
2. Haz responder [sin comillas ni cursivas] a este correo [.] [Lo correcto sería responde a este correo.]
3. Clica el icono de arriba que tiene un papel y un lápiz y que debajo dice firma [sin comillas ni cursivas] [.]
4. Ponte encima de firmas [sic, y sin comillas ni cursivas], edítala [la firma, se supone] y engancha la imagen debajo y guárdala [.] [La instrucción resulta confusa.]
Os recordamos que TODA la firma está normativizada [sic] por el programa de identificación visual [¿sin ninguna mayúscula?] (que ha de incluir, [sobra la coma y luego falta un artículo, el] tipo de letra [,] etc.) [.] Podéis ver la normativa en [una URL, intranet corporativa] [.]
Oficina de Comunicación
Gabinete del Consejero
Departamento de [...]
(Nota, escrita el 4 de enero de 2014: Hay que añadir dos faltas de ortografía más en la versión en catalán, original; una tilde de más y una tilde de menos. Por lo demás, la traducción es lo más literal y fiel posible.)
Sobre esta nota hay cosas que decir.
Por ejemplo, que está (muy) mal escrita. Hay que señalar la redacción deficiente del texto, que nace en una oficina de comunicación del gabinete de un consejero de la Generalidad de Cataluña. ¡En una oficina de comunicación...! Qué vergüenza. La estulticia y la barbarie dominan las altas esferas, es evidente, y ya me dirán qué podemos esperar de bueno de gentes que ponen tan poco cuidado a la hora de explicarse por escrito.
También podemos preguntarnos por qué es tan importante el tricentenario de una batalla que puso fin a una guerra civil (y dinástica) que arrastró detrás a media Europa y no, por ejemplo, celebrar los 400 años que nos separan del matrimonio de Pocahontas (1614) o que hace 200 años que la primera locomotora de vapor arrastró un tren (1814).
La verdadera Pocahontas.
La deformación de 1714 es semejante.
El primero de los dos sucesos es tan transcendente para nosotros como la rendición de la plaza de Barcelona. Las consecuencias han sido, en los dos casos, un cuento empalagoso y una leyenda históricamente poco fiable. En cambio, la primera locomotora de vapor marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. La puesta en marcha del ferrocarril ha cambiado de una vez y para siempre nuestra geografía, nuestra sociedad, nuestra cultura y nuestra economía de modo traumático. ¡Nunca nada volverá a ser lo mismo! ¿Por qué no firmamos las cartas oficiales con un recuerdo al aniversario del nacimiento del ferrocarril?
El primer ferrocarril, movido por la locomotora de Stephenson (1814)
Otros aniversarios merecen más atención. Por ejemplo, el aniversario de la primera Generalidad de Cataluña surgida en democracia, que ocurrió durante la Segunda República Española. Porque hasta entonces, les recuerdo, la Generalidad de Cataluña había sido la representante de los tres estamentos en una monarquía absoluta o un refrito de diputaciones y cambiar eso por unas elecciones democráticas en un Estado social y de derecho merece nuestro aplauso.
También podrían celebrar el aniversario de la aprobación del primer Estatuto, el de Sau, o del desgraciado Estatuto del 3%, ahora vigente. Quizá el aniversario del regreso de Tarradellas del exilio. Incluso, pongámosnos católicos, la de siglos que hace que Sant Jordi contribuyó a la extinción de los dinosaurios, que imagínense anar a buscar bolets (ir a por setas) y encontrarse cara a cara con un saurio feroz, qué miedo.
También podríamos celebrar la contribución de Sant Jordi a la extinción de los dinosaurios.
En fin, dejo la polémica a su discreción. Que nos mandan personas incultas y de poco fiar lo doy por cierto. Lo demás, ustedes mismos.
P.S.: Para discutir más todavía, lean:
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