El sitio de Girona

En los escaparates de Girona abundan los bicornios de papel con la tricolor. Los gerundenses recuerdan que en diciembre se cumplirán doscientos años de la capitulación de la ciudad ante Auguereau, en su tercer sitio, y lo celebran así. El sitio final fue espantoso, una matanza. Sólo sobrevivió un tercio de las tropas defensoras, y la ciudad perdió la mitad de sus habitantes en dos años de guerra. Pero los escaparates de Girona no muestran el retrato de Álvarez de Castro, el heroico gobernador militar de la plaza, ni el de Bolívar, su lugarteniente, que la rindió abrumado por la calamidad, ni la bandera de los miqueletes de Vic o Girona, que se dejaron el tipo en las murallas, sino la gorra del francés.

Porque el francés, pese a los sitios, dejó un buen recuerdo en Girona, donde se insiste en añorar la tricolor, la Marsellaise, el Código Civil, los funcionarios de carrera venidos de París, el gobierno de los mariscales de Francia (Augereau o McDonald), los impuestos progresivos de acuerdo con el nivel de renta, la inspección de los abastos, el fomento de las artes y las letras, el patrocinio del catalán en la prensa y la administración pública, las reformas urbanísticas, las medidas de higiene y salubridad, la creación de un cuerpo de policía local y el primer alumbrado público de la ciudad. Pero, sobre todo, los gerundeses añoran la anexión a Francia en 1812, cuando Girona se convirtió en la capital del Departamento del Ter y de facto, de Cataluña entera.

Duró poco. En 1814, aplaudimos el retorno del inefable rey Fernando, mal rayo le parta. A veces me da por pensar que nos equivocamos de bando.

Más en http://www.girona18081809.com/

1 comentario:

  1. ¿Tú crees?, ¿dónde estaría hoy el catalán de haber seguido bajo el gobierno francés? Sólo hace falta visitar el Languedoc-Roussillon para saberlo...

    Por cierto, estoy de acuerdo contigo, Fernando VII fue el peor y más infame de los reyes europeos de todos los tiempos

    Un abrazo,

    Carlos

    ResponderEliminar