Me dicen que en 2011 se cambió la legislación para votar desde el extranjero. Los votos de los emigrantes españoles ahora se llaman rogados, porque uno tiene que pedir (rogar) que le dejen votar.
Los expertos que siguen la evolución del voto aseguran que el voto del emigrante es muy parecido al voto del que se ha quedado en casa. No votan más a las izquierdas o a las derechas por vivir en el extranjero, sino que votan lo mismo. Pero su abstención es tremenda, porque ejercer el derecho al voto en el extranjero es difícil y no parece que importe a nadie.
En estas elecciones al Parlamento Europeo, por primera vez desde que hay elecciones, la Junta Electoral ha concedido una prórroga para votar por correo, en vista de los retrasos del sistema. Sumen a todo ello que, gracias a los cambios aplicados en 2011, la abstención entre los emigrantes españoles se ha disparado. Si antes de 2011 votaba regularmente un 15%, ahora vota apenas un 5%.
Esto no se debe al desinterés de los españoles en la diáspora. A decir de los entendidos, ésta es una abstención inducida, que es tanto como decir que ponen tan difícil eso de votar que a más de uno se le hinchan las narices y acaba diciendo que vote Rita, la cantaora.
Mi querido amigo,
ResponderEliminarPrecisamente ayer recibí la documentación para votar. María todavía espera la suya.
En principio, me acercaré mañana a la Embajada a votar.
Sea como fuere, el sistema no es eficiente y muchos, aunque quieran, se quedan sin votar.