Las aventuras de Anacleto, agente secreto (o cómo nuestros políticos se espían los unos a los otros)


M.V.A.M., fotografiada por Método 3 (según El Mundo).

Al principio, los periódicos la bautizaron M.V.A.M. o María Victoria A.M., pero alguien se fue de la lengua y dijo que se llama María Victoria Álvarez Martín, para fastidiarla, por chivarse del hijo del jefe.

Esta mujer presentó, hace ya unos años, una denuncia por agresión en una comisaría de los Mossos d'Esquadra, la policía catalana. Su pareja sentimental (odio esta expresión, habiendo novio o amante) le había dado un bofetón de padre y señor mío, o más de uno. ¿Por qué? Porque de viaje hacia Andorra, la mujer había visto a su pareja sentimental cargando bolsas de basura en el coche, bolsas llenas de billetes de 500 euros. La mujer se puso de los nervios. Mira que si nos pillan... ¡Yo no quiero cargármela! El tipo le dijo que se metiera en sus asuntos y se lió. La mujer acabó abofeteada, sin viaje a Andorra y soltera sin compromiso.

Llama la atención que los mossos no abrieran ninguna diligencia, investigación o inquisición. El tipo que cargaba bolsas llenas de billetes de banco para llevárselas a Andorra era Jordi Pujol Ferrusola, el hijo del presidente de Banca Catalana que fue después presidente de la Generalidad de Cataluña. Al oír el nombre del acusado, la policía se desentendió de este asunto, que ya sabemos cómo va esto, y si te he visto, no me acuerdo.

Parte del equipaje de Jordi Pujol Ferrusola, según M.V.A.M.

Sufrir la injusticia y además un desengaño amoroso, que acaba a hostias, es acicate más que suficiente para intentar vengarse. Es lo que pide el cuerpo y también, el alma. M.V.A.M. se preguntó qué es lo que haría más daño a su antiguo novio. No la censuro por ello, quizá yo hiciera lo mismo.

Quién sabe cómo ni por qué, M.V.A.M. acabó reuniéndose con la presidenta del Partido Popular de Cataluña, doña Alicia Sánchez-Camacho. La reunión tuvo lugar en el restaurante La Camarga de Barcelona, el 7 de julio de 2010. A decir de unos, M.V.A.M. lo confesó todo (sic) y a decir de doña Alicia Sánchez-Camacho, sólo dijo vaguedades.

Según dice doña Alicia (supongamos que es cierto), la diputada le recomendó denunciar el caso a la policia, y la gracia que le haría a M.V.A.M. que le dijeran que presentara denuncia, si ya lo había hecho y ya ven qué caso le había hecho nadie o de qué le había servido. Suponemos que M.V.A.M. saldría cabreada de la reunión.

En julio de 2010, qué tiempos aquéllos, CiU y PP formaban una pareja feliz e iban de la manita a todas partes. El romance duró todavía hasta el verano de 2012. Como en todos los desengaños amorosos, ahora niegan haberse querido nunca.

Años después, el caso de M.V.A.M. y Jordi Pujol Ferrusola, hijo de banquero y sinvergüenza, se ha leído en los periódicos. M.V.A.M. había denunciado el caso a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía. De manera extraña y rocambolesca, los borradores de algunos informes de la UDEF acabaron publicándose en los periódicos. El juez Ruz, de la Audiencia Nacional, se ha visto forzado a interrogar a M.V.A.M., para que quede constancia de su denuncia y de los sucesos que ha narrado tantas veces delante de tantos policias, de doña Alicia Sánchez-Camacho y de tantas personas que parece que conocían el caso.

Si todo acabara aquí... Porque hoy los periódicos publican la noticia del encuentro entre M.V.A.M. y la señora Sánchez-Camacho. Dan muchos detalles. El Periódico por un lado y El Mundo por el otro dan a entender que saben qué se dijo en el restaurante. Al parecer, algunos periodistas han tenido acceso a las cintas magnetofónicas que grabaron la conversación, porque, ¡ahí está lo mejor del caso!, alguien grabó la conversación.

Se ocultó bajo el mantel un micrófono como éste.

Fue una agencia de detectives, Método 3. Puso un micrófono bajo la mesa. Luego, escribió un informe sobre lo que se dijo en la reunión. Ese informe corre por ahí. Los periodistas lo han leído. M.V.A.M. ha dicho que también ha podido saber de su existencia, porque alguien se ha chivado. ¿Quién no lo ha leído?

Método 3 no dice nada. Cuando le preguntan, dice que no puede revelar el nombre de su cliente, de quien o quienes le mandaron espiar la conversación. Según El Mundo, Método 3 espió la entrevista cumpliendo órdenes del PSC-PSOE. Según el PSC-PSOE, ellos no fueron, qué iban a ser, pero ¿qué van a decir, si no? ¿Podemos creer lo que dicen? Un periódico no afirma algo tan gordo sin tener un indicio firme a mano.

Fuera quien fuera quien contrató a Método 3, ¿a quién (per)seguía? ¿A la jefa del PP o a la antigua novia de un miembro del clan Pujol? En cualquiera de los dos casos, es un asunto feo, turbio y bastante sucio.

M.V.A.M. sostiene que ha encontrado micrófonos en su casa y teléfonos intervenidos, y que no eran de la policía. Eso dice El Periódico. Al parecer, la mujer cree que le van detrás y este asunto de la conversación parece darle la razón. En tal caso, ¿quién sigue a M.V.A.M.?

¿Quién se dedica a espiar a quién?

¿Su antiguo novio? Tiene millones de razones y de euros para temer una investigación; él, su papá, su mamá y la familia entera, que deben mover cielo y tierra para desprestigiar a M.V.A.M. como sea, al precio que sea.

¿Algún partido político? ¿CiU? ¡Razones no le faltan! ¿El PP? ¿Por qué no? ¿El PSC-PSOE? O cualquier otro, para disponer de material sensible con el que atacar a CiU, incluso al PP, a los dos. Todos tienen mierda de sobras para dar y repartir.

Zapatófono. Sirve para saber qué pasos hay que seguir.

Lo que parece cierto es que vivimos en un país de pandereta y bastante podrido. El PP lo sabía y calló, porque entonces se llevaba bien con CiU, qué bonito; el PSC-PSOE lo sabía y mejor no saber cómo lo supo, y también calló, quizá esperando una buena ocasión para un cambio de cromos; no nos podemos ni imaginar lo que sabe CiU y no sabemos todavía... Y los mossos no sabían nada, nada, nada, pero nada de nada, y esto último me parece gravísimo, porque todo comenzó hace años, cuando M.V.A.M. denunció a Jordi Pujol Ferrusola por agresión y la policía enterró el caso, no fuera a cabrearse el jefe.

Anacleto, agente secreto, lo habría hecho mucho mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario