Don Baudilio, ACES, digo y Diego, o viceversa

La misión de la Asociación Catalana de Entidades de Salud, ACES, es, y copio, defender, promover y desarrollar los derechos y los intereses de los centros empresariales sanitarios privados en los ámbitos de la negociación de convenios laborales, de la política sanitaria vigente en cada momento, etc. Es el club de los dueños de los grandes hospitales privados en Cataluña. Para una asociación como ACES, una sanidad pública eficiente, de buena calidad, gratuita y universal es una mala, malísima noticia.

Se comprenderá que don Baudilio, a. Bío Ruiz, a. el Calvo de las Tijeras, conseller de Salut, sea el héroe de ACES. Por un lado, don Baudilio è un’uomo di onore, appartene alla famiglia, perchè fu capo della patronale delle mutue sanitarie private catalane, y no sé si me explico. Don Baudilio paga favor por favor, es de fiar, y seguro que tiene un futuro lleno de parabienes en alguna patronal sanitaria una vez se jubile de la política activa.

Los de ACES, pues, no se lo han pensado ni dos veces a la hora de invitarlo al Auditorio ESADE (¿cuál otro, si no?), para inaugurar un seminario que organizaban titulado: La sanidad en Cataluña en un escenario post-crisis (sic), que será, supongo, el escenario una vez Bío Ruiz se haya cargado la sanidad pública. Querían aplaudir su labor al frente de los tijeretazos, y damos fe que no les defraudó.

Porque va don Baudilio y dice, les juro que dice, lo que le convendría al sistema sanitario público español. Ahí es nada, con dos bien puestos. Seríamos partidarios de una póliza básica de obligado seguro para aquellos que tienen un determinado nivel de renta, va y dice. Es decir, que si usted ingresa más de tantos euros al año, se verá obligado a pagar un tanto de lo que gana a empresas privadas. Empresas socias de ACES, empresas de la Unión Catalana de Hospitales, de donde sale don Baudilio.

El público aplaude con pasión. Bravo, bravo, ¡bravo...! Porque a eso, en otra parte, se llama impuesto revolucionario, extorsión, racket, mordida o qué sé yo. Pero don Baudilio le llama un modelo asegurador diferente, y los aplausos no le dejan seguir.

Luego suelta que los hospitales privados tendrían que presentar un listado de las cosas que podrían hacer ellos, en vez de esperar que las hagan los hospitales públicos. A eso lo llama cooperar. En jerga ESADE, don Baudilio ha pedido poner en valor (sic) la contribución de las mutuas sanitarias privadas a la sanidad pública, que quiere decir, traduzco, lo que puedas hacer tú, no dejes que lo hagan los hospitales públicos y cobra una buena pasta por ello, para incrementar tus beneficios. Más aplausos.

Luego, como colofón de su verborrea, apunta que vivir peor no quiere decir vivir mal. ¡Qué cinismo tiene el hombre...! Vivir peor no quiere decir vivir mal... Lo cierto es que, siguiendo el modelo de don Baudilio, unos vivirán peor y otros, nada mal.

El rugido de los aplausos se ha elevado hasta la bóveda del auditorio.

En un país civilizado, un nuevo impuesto finalista para las mayores rentas, destinado a la sanidad pública, cumpliría con los dos objetivos básicos de cualquier impuesto, a saber: el primero, obtener dinero para los servicios públicos, y el segundo, contribuir a una mejor distribución de la riqueza, más equitativa, que favorezca la igualdad de oportunidades, etc. Pero obligar a mantener a las empresas sanitarias privadas... Crear una sanidad para ricos (privada) y otra para pobres (falta de recursos y pública)... Creo yo que esto es una barbaridad.

Así lo han pensado los asesores de don Baudilio... y la oposición parlamentaria, que le ha dicho de todo menos guapo al Calvo de las Tijeras.

A primera hora de la tarde, donde he dicho digo digo Diego, o era del revés, no me acuerdo, pero se publica una nota de prensa que dice, copio: [...] en ningún caso, Ruiz [don Baudilio] ha dicho que el Gobierno [catalán] esté considerando un modelo de financiación como éste para los servicios sanitarios públicos de Cataluña. [...]

Es decir, ya no nos cabe la menor duda, se han planteado seriamente promover este modelo y es de su agrado.

Tal caballero, don Baudilio, es el principal responsable de la sanidad pública catalana. Amigos, amigas... ¡no os pongáis enfermos!


No hay comentarios:

Publicar un comentario