Yo te subvenciono, tú me invitas al palco. Hecho.
La Resolución EMO/541/2013, de 8 de marzo, por la que se da publicidad a las subvenciones concedidas por la Agencia Catalana del Consumo durante el año 2012 es alucinante.
Numerosas partidas se destinan a subvencionar a los Consejos Comarcales, que son legión y se desconoce para qué sirven. En su mayoría, estas subvenciones cubren el sueldo de uno o dos empleados públicos eventuales que se dedican a atender al público. La mayor parte de estas partidas no superan los cuarenta mil euros cada una.
Pero lo más interesante es ver cuánto dinero destina el Gobierno de la Generalidad de Cataluña a las asociaciones privadas que luchan por proteger los derechos del consumidor, y qué asociaciones son las que, según su parecer, merecen más ayuda en esta ingente tarea.
El Departamento de Empresa y Ocupación, que tiene a don Felip Puig de cabeza visible, ha otorgado a la Fundación Privada Fútbol Club Barcelona (NIF G60627445), a cargo del crédito presupuestario 6170 D/481000100/4610, la asombrosa y nada despreciable cantidad de 230.000 euros para el programa FutbolNet, que pretende fomentar el consumo responsable entre niños y jóvenes.
El programa FutbolNet es una metodología pedagógica de fomento de los valores a través de la práctica deportiva (sic). Tiene una vertiente social, en la que invitan a jugar a fútbol a niños en riesgo de exclusión o problemas de diversa índole, pero eso no es lo que se subvenciona en este caso.
Se subvencionan una veintena de actuaciones que consisten en lo siguiente (copio): El club monta una carpa con un itinerario divulgativo en el que personas de la Agencia informan y guían a los niños sobre la importancia del consumo responsable. En la plaza del pueblo, con fotografías de los multimillonarios ases del balón y los símbolos balompédico-sagrados del Barça, que atraen a los niños como moscas, embelesados. A un panal de rica miel, cien mil moscas acudieron... Los pequeños hacen cola, son luego atendidos por un monitor que les dice que tienen que portarse bien y diez minutos después, si te he visto, no me acuerdo. La carpa aguanta un fin de semana y ya está. Chachi.
El F.C. Barcelona es una multinacional que mueve centenares de millones de euros arriba y abajo. También recibe en el palco a las más sonadas autoridades civiles, a los mandamases financieros y a los personajes más influyentes de la vida económica catalana, que antes simulaban interés por la cultura y hoy no disimulan para nada ni su estulticia ni su afición balompédica. Ahora bien, si contamos lo que recibe, recibe docenas de millones de euros del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, en forma de subvenciones directas, como ésta, pero también a través de los derechos de imagen de radio y televisión. El Barça es un instrumento político tan potente que no hay gobierno que no quiera ganarse sus favores y de hecho está mal visto, muy mal visto, hablar mal de esta religión.
Pero, qué quieren que les diga, el F.C. Barcelona o la fundación que de él depende no son instituciones que se dediquen, precisamente, a la defensa de los derechos del consumidor ante la rapacidad y el mal hacer de las empresas o la Administración Pública. Fíjense: ¡llevan publicidad de una dictadura árabe en la camiseta!
Con todo, se lleva 230.000 euros que podrían destinarse a otras asociaciones mucho menos poderosas, pero que hacen mucho más trabajo y más meritorio a favor nuestro y de nuestros derechos.
El Barça se lleva 230.000 euros en 2012. El resto de las subvenciones a entidades privadas se reparten entre once asociaciones y suman unos 165.000 euros, aproximadamente.
A modo de ejemplo, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Aseguradoras de Cataluña (Aicec-Adicae) sólo ha recibido 19.600 euros, y no hemos hablado todavía del escándalo de las preferentes.
Francamente, piensa el Gobierno de los Mejores, mejor que el público se emocione con el balón a que comience a reclamar lo que es suyo.
Véase en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario