Oh, lástima.
Nada, que tenemos la negra. El Ferrari de Alonso, en la primera vuelta, topa con un contrincante, se le rompe el alerón delantero y poco después se desprende, se le mete bajo las ruedas y en vez de seguir la trayectoria curva que siguen los demás, sigue una trayectoria recta y queda fuera de carrera. Oh, lástima.
El otro Ferrari, de Massa, quinto. Por delante, los dos Red Bull y los dos Mercedes-Benz. No parece un buen resultado para los ferraristas, ¿verdad?
Veamos la parte positiva: el coche corre bien y planta cara a cualquiera. Quedan muchas carreras por delante. Además, siempre que la Santa Madre Iglesia estrena papa, a Ferrari le va bien, no sé por qué será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario