Éxodo y una de zombis


Este fin de semana ha ocurrido lo que me temía. Lo llevaba esperando hace ya tiempo y ya lo decían en televisión, que vendrá una especie de apocalipsis y la ciudad será abandonada por sus habitantes, que huirán y la dejarán abandonada a merced de los zombis. ¡Y así ha ocurrido! Pardiez, que así ha sido.

Barcelona, arrasada y poseída por criaturas del inframundo.
¿Es ése el futuro que nos espera?

Despertarse y sentirse más solo que la una. Caramba, ¿adónde ha ido todo el mundo? Sales a la calle, nadie. En el súper, nadie (menos la cajera, que te mira de arriba abajo con cara de susto, con evidentes ganas de marcharse de ahí). En el metro, nadie, prácticamente, porque supongo que alguien conducirá los trenes. Como si hubiera caído una bomba de neutrones, no, pero cerca.

De repente, a la que pongo el pie en la plaza de la Sagrada Familia o visito el paseo de Gràcia, se me ponen los pelos de punta. Cuento por cientos los personajes que forman una muchedumbre apelotonada, los seres que, apretujados los unos contra los otros, se mueven torpemente, oscilan como un campo de trigo, emiten voces que parecen salidas de un diccionario triturado y murmuran insistentemente Godí, Godí, fotofoto, Godí... 

Un amigo me había hablado de Cthulthu y de su gran misterio (¿cómo se pronuncia Cthulhu?), pero nunca me imaginé enfrentado a las huestes de ese arcano dios... o quizá sean zombis, ahora que pienso. Porque había dicho zombis, ¿no? Pues, eso, zombis. O lo que sean, que de eso no entiendo.

Tienen todos la piel enrojecida y emiten un olor dulzón, a medio camino entre la sangría y la crema de bronceado, no sé si me explico. Otros, en cambio, que forman un grupo numeroso, tienen los ojos rasgados y el cabello negro como ala de cuervo. Ay, qué cosa de ver... Caminan todos como hipnotizados, haciéndose fotos a sí mismos y gruñendo sin parar Godí, Godí, fotofoto, Godí... serán zombis, digo yo.

He escapado de sus manos de milagro y he llamado a mi amigo experto en Lovecraft. Está en la playa, me cuenta, buscando dioses calamar y no sé qué de los Antiguos. Le digo de los seres de piel achicharrada y me dice que no, que no tienen nada que ver con Cthulthu. ¿Tienen tentáculos? ¿No? Pues, ya está. Nada de Cthulthu. Tampoco tienen que ver con los zombis. Los zombis no dicen nada, sólo gruñen o se lamentan. Aaah... una cosa así. Y éstos, por lo que me cuentas, dicen cosas. Godí, Godí, ¿verdad? Yo diría que no son zombis, que son guiris, me explica, que vienen de la arcana Thule y adoran al gigante Godí.

Zombis, guiris, Cthulthu o Thule, qué más da. ¿Alguno sabe si muerden? Mejor ir prevenido.


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