Plataforma por Cataluña se quedó a cinco mil votos de tener una representación parlamentaria. Le votaron más de 75.000 personas, por llamarlas de alguna manera, y superó el tres por ciento de los votos en más de 180 municipios. Su líder, antiguo vicepresidente provincial de Fuerza Nueva, fascista confeso e irredento, que promueve un partido ultranacionalista, populista y promotor del odio racial, religioso o identitario, aprovecha tiempos de crisis y años de formación del espíritu nacional para plantear a su favor y para desgracia nuestra el conflicto entre nosotros y los otros.
Pero ¿saben qué es peor? Que su discurso, en parte o matizado, a veces más, a veces menos, aflora en las mayorías políticas del país. Su mensaje se ha adaptado a los programas electorales, quizá más disimulado o azucarado en algún caso, que no siempre. El famoso contrato del inmigrante, propuesto por CiU hace cuatro años, por el PP ahora, que tentó al Sr. Corbacho cuando hace unos meses hacía las veces de ministro de Trabajo, es un ejemplo. No hay más que mencionar al alcalde de Vic o a la alcaldesa de Cunit para ver que ser muy perro con los inmigrantes atrae el voto del pueblo, como la mierda atrae a las moscas, y perdón por las moscas.
El suceso me da miedo y vergüenza. Como sólo se resuelve con educación y civismo, con el respeto a las leyes por parte de todos y por el respeto, también, a las opiniones e identidades de los demás, sin intromisión de los poderes públicos en la identidad individual de cada uno y luchando por la igualdad en derechos y deberes de las personas sin importar esta identidad antes dicha, como sólo se resuelve así, decía, no confío demasiado en solucionar el caso. Más bien creo que se agravará, y quiera Dios que me equivoque.
Pero ¿saben qué es peor? Que su discurso, en parte o matizado, a veces más, a veces menos, aflora en las mayorías políticas del país. Su mensaje se ha adaptado a los programas electorales, quizá más disimulado o azucarado en algún caso, que no siempre. El famoso contrato del inmigrante, propuesto por CiU hace cuatro años, por el PP ahora, que tentó al Sr. Corbacho cuando hace unos meses hacía las veces de ministro de Trabajo, es un ejemplo. No hay más que mencionar al alcalde de Vic o a la alcaldesa de Cunit para ver que ser muy perro con los inmigrantes atrae el voto del pueblo, como la mierda atrae a las moscas, y perdón por las moscas.
El suceso me da miedo y vergüenza. Como sólo se resuelve con educación y civismo, con el respeto a las leyes por parte de todos y por el respeto, también, a las opiniones e identidades de los demás, sin intromisión de los poderes públicos en la identidad individual de cada uno y luchando por la igualdad en derechos y deberes de las personas sin importar esta identidad antes dicha, como sólo se resuelve así, decía, no confío demasiado en solucionar el caso. Más bien creo que se agravará, y quiera Dios que me equivoque.
Querido Luis,
ResponderEliminarLa verdadera desgracia es que su discurso, en parte o matizado, a veces más, a veces menos, aflora en las conversaciones de la mayoría de los ciudadanos de a pie de Cataluña. Ese es el drama. PXC y el resto de escoria sólo canalizan ese sentimiento hacia las urnas.
Algo falla, amigo mío, pero no en la clase política sino en nosotros.
Querido Carlos,
ResponderEliminarTienes toda la razón del mundo. De ahí el último párrafo. Lo repito: esto sólo se soluciona volviendo a empezar, con trabajo y poco a poco, poniendo empeño en formar e informar sobre lo que es un estado de derecho, un ciudadano, etc., pero ¡es tan fácil tirar por el atajo...!
Deja lo que estés haciendo ahora mismo y escucha el Tercer concierto para piano de Rachmaninov, por lo demás, Dios dispondrá...
ResponderEliminar