El milagro homeopático del verano

¿Han oído hablar de la Universitat Catalana d'Estiu, UCE?

La primera convocatoria de este acontecimiento más político que académico se celebró en 1968, en un pueblecito francés, Prades, organizado por franceses. Ahora va por la 44.ª edición y sigue siendo una fiesta de la catalanidad, pero con una diferencia básica y esencial: el dinero. Echen un vistazo a la lista de patrocinadores y verán cómo ha cambiado todo.

Fíjense que la UCE presume de lo siguiente, y traduzco literalmente: La UCE es un milagro, porque la calidad de todos los cursos que ofrece y que ha ofrecido históricamente es muy elevada. El rigor académico se combina con la necesidad de saber sobre la actualidad y las cuestiones que preocupan al país (que es Cataluña, para los que no estén avisados). Modestia aparte, naturalmente.

Será por eso mismo que el día 20 ofrecen tres horas de clase (tres ponencias) con este título: Las medicinas alternativas: mito y realidad... ¡Cuidado!

La primera ponencia es Estado actual de las medicinas alternativas en nuestro entorno. Conceptos fundamentales, por Montse Gayà, que se presenta como médico y es, en efecto, oftalmóloga en Vilafranca del Penedès... y homeópata con consulta propia. ¡Caramba! La segunda ponencia era Desmontando los mitos, por Gonzalo Fernández Quiroga, que se presenta como médico y lo es, pero también se gana la vida enseñando homeopatía por ahí. ¡Otro! La tercera ponencia la compartían los dos médicos homeópatas mencionados, él y ella, y se titula Medicina científica y medicinas alternativas: ¿ignorancia, enfrentamiento o integración?

Es decir, ponencias idiotas y ponentes engañabobos y cantamañanas. Hoy en día, sostener que la homeopatía tiene fundamento es equivalente a defender el creacionismo, la astrología o la videncia, es una burrada o una gilipollez, y el tema no merece más discusión que ésta.

Vaya con el milagro de la UCE... Les recomiendo cambiar Prades por Lourdes, porque allá se dan mejor.

¿Saben por qué me cabrea este asunto? Pensaba pasarlo por alto, pero luego he recordado que esta tomadura de pelo está toda, toda, subvencionada con el euro por receta, la madre que los parió.