Sempre plou per la Festa Major!



Cuando repaso la ingente cantidad de apuntes que guardo aquí y allá sobre los festejos de San Bartolomé, en Sitges, tarde o temprano tropiezo con esta frase: Sempre plou per la Festa Major! Traducido literalmente significa ¡Siempre llueve por la Fiesta Mayor! Todavía no sé si es un ruego, una oración, una plegaria o por el contrario, una admonición, una queja, una maldición o simplemente, un enunciado dictado por la experiencia.

En opinión de muchos, el paseo del santo Bartolomé por las calles de Sitges es la constatación del final del verano, el anuncio de la cosecha y la vendimia que precede al otoño y al duro invierno. Visto así, la demanda de lluvia podría tratarse del deseado anuncio del fin de la canícula y contener en sí mismo un grito ancestral, primitivo, que los indígenas han conservado a lo largo de muchos siglos. Si fuera como digo, entroncaría con la tésis de Michaelson y Horowitz, que tan profusamente documentaron en Weather Perception on Social Environment, publicado en un número especial del Anthropology Review of Wisconsin University, en 2003.

Sin embargo, cabe la posibilidad que sea una constatación: siempre llueve por la Fiesta Mayor. ¿Es así?

Yo mismo recuerdo un día de San Bartolomé que se anunciaba bellísimo. Así se juntaron los indígenas en la iglesia para sacar de paseo al santo, ¡zas! ¡catapún! Se abrieron los cielos y cayó el diluvio. El paseo del santo no fue más allá de los veinte metros y todos los bailes y agrupaciones de beatos, más el común y los turistas, todos corrieron a refugiarse del chaparrón, que purificó el pueblo de arriba abajo.

Otra: la lluvia como símbolo de purificación, muy en la línea del análisis de Bormann y Weissmuller en su Sozialstruktur von anthropologischen Entwicklung der Ethnographie von primitiven Gesellschaften.

Sí, llovió aquella vez, y cómo llovió; pero muchas otras veces no llovió ni gota y San Bartolomé se achicharró bajo un sol de justicia. No existe, en los registros meteorológicos de Sitges, ninguna constancia empírica que demuestre que la probabilidad de lluvia el día de San Bartolomé sea diferente a la de cualquier otro día de la misma semana, incluso del mes. Véase en Taules de l'anàlisi pluviomètric a Catalunya, Dades municipals, 1990-2010, del Institut Català de Meteorologia.

Sea cual sea el significado de la frase, aunque permanezca oculto su significado, Sempre plou per la Festa Major! es, sin duda, uno de los lemas indígenas del día de San Bartolomé.

P.S.: En la villa de Gràcia, que Barcelona anexionó a su municipio durante la segunda mitad del siglo XIX, se celebran las fiestas de la Mare de Déu d’Agost (la Madre de Dios de Agosto, el 15 de agosto). Las fiestas de Gràcia, que, si nos diera la gana, relacionaríamos con el culto a Baco, Afrodita o la Madre Tierra, también acuden a los cielos. En efecto, la frase Sempre plou per la Festa Major! también se exclama en las estrechas calles de la antigua villa. Veo tema para doctorandos. 

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