He leído como noticia de última hora que Ray Harryhausen ha muerto. Me apena perder a un tipo como Harryhausen, especialmente por lo que hizo.
Ganó un Oscar en 1949, por los efectos especiales de Mighty Joe Young (El gorila gigante), que compartió con Willis H. O'Brien, su maestro. Cuidado con O'Brien, el padre de King Kong, que reconoció en seguida el genio de su discípulo.
Harryhausen es hoy visto como un artesano que suplió con imaginación y mucho trabajo lo que hoy hacen ordenadores. Fue un pionero en su género y ayudó a romper muchos moldes. Aunque no me crean, el cine habría sido otro sin él.
Querido amigo,
ResponderEliminarEn uno de mis últimos viajes a Londres, tuve la oportunidad de ver una exposición especial dedicada a Harryhausen en el Museo del Cine. ¡Qué gran tipo! Sus esqueletos luchando con Jason no tienen precio...
Se ha ido uno de los grandes.
Un abrazo,
Carlos