Gomas patrióticas


Es prácticamente imposible vivir en Cataluña sin la tabarra y la murga de las banderas. Qué horror. Te las encuentras hasta en la sopa. Como si no hubiera asuntos más importantes y urgentes sobre la mesa, digo yo.

Menos mal que, de vez en cuando, uno se ríe con la exhibición patria. Porque en Cataluña se cumple día sí y día también la ley de Poe, que sostiene que es difícil o imposible distinguir entre una postura política (o religiosa) extrema y la parodia de esa misma postura.

Así llegamos a lo último de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), que es la rama joven de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Prueba de ello es que su presidenta tiene treinta años, y no es broma.

Se supone que la JNC es a CiU lo que el Frente de Juventudes al Movimiento, pero su presidenta hace tiempo que ya no es una adolescente cumbayá y nadie presta atención a lo crecidita que está. Pero uno es joven hasta que se muere, como dice el poeta, y si tiene treinta años y les va bien, pues qué quieren que les diga, qué le vamos a hacer.

A lo que íbamos. Con todo el derecho del mundo, y bien que hace, si cree en ello, la JNC se manifiesta partidaria de la secesión de Cataluña. Se suma a la tabarra y la murga nacional de sus mayores con el frenesí y el fanatismo de la juventud, y de este latazo surge la iniciativa que me ha despertado la risa.

Sergi Sarri (26 años), coordinador de la JNC en Barcelona, ha presentado una campaña que pretende (traduzco literalmente) fortalecer a los miembros independentistas de la organización.

Lo de miembros tiene su gracia, porque la JNC de Barcelona piensa repartir 700 preservativos con el lema Jo, Catalunya (Yo, Cataluña) en el barrio de Gràcia y así (vuelvo a citar) ampliar el apoyo social al proceso, que es el proceso que llaman de transición nacional. El señor Sarri sostiente que las gomitas servirán para difundir el mensaje patriótico (cito) de una manera más desenfadada, de tú a tú, rompiendo moldes. Luego añade que aprovecharán el reparto de gomitas para ligar... perdón, para explicar a los jóvenes por qué Cataluña necesita dotarse de las herramientas de un Estado.

La verdad es que andar con el discurso de fortalecer a los miembros y dotarse de las herramientas mientras se reparten gomitas tiene su gracia.

Pero uno se pregunta enseguida si andar con el pito cubierto de un látex que diga Yo, Cataluña no será como andar por ahí diciendo (y perdonen ustedes) que yo me follo a la tal Cataluña. ¡Qué grosería! Luego ¿hasta qué punto hay que tomar precauciones follando con Cataluña? A ver si no será tan santa y pura como dicen.

Aunque quizá sea al revés. Fíjense en nuestros líderes patrios, que nos están follando la sanidad y la escuela pública y se forran a nuestra salud dándonos todo el día por el culo. Tanto es así que lo más conveniente es que empleen un preservativo que nos recuerde quién nos está sodomizando día sí y día también. ¿Era ésta la intención de la JNC? ¡No creo!

Los verdes, en cambio, han optado por preservativos reciclables.

A poco que uno siga pensando, aparecen más dudas. La picha patria ¿queda realmente fortalecida por la gomita patriótica? ¿Es el miembro independentista una herramienta del nuevo Estado nacional? El sexo ¿es un buen argumentario político? ¿Sólo hay 700 preservativos para los miembros de la JNC? Es decir ¿son pocos o son más, pero follan poco? ¿Han sido los carcas infiltrados de la UDC los que han reducido el presupuesto de gomitas? Ya puestos, ¿no sería más patriótico prescindir de las gomitas y andar por ahí sembrando la semilla del catalanismo en cuanta hembra se ponga a tiro?

¿El sentimiento patrio es una enfermedad de transmisión sexual? Ergo, ¿es peligroso y poco recomendable transmitir el amor patrio por la vía del fornicio? ¿Corre peligro de unirse para siempre un varón secesionista con una persona unionista si practica el coito sin las debidas protecciones?

¡Ay, cuantas preguntas!

La iniciativa, sin embargo, no es original. La JNC ha copiado la idea del preservatiu independentista, que se presentó en sociedad el pasado día de Sant Jordi (San Jorge), el 23 de abril. Les juro que es verdad.

El condón catalán, tal como se anuncia en su sitio web.

La publicidad del condón catalán (sic) dice (y cito): A partir de ahora, los catalanes independentistas tendrán unas relaciones sexuales cargadas de sentimiento nacional, gracias al preservativo independentista. Pueden saber más en http://www.elcondo.cat/.

Pero tampoco es el primer condón (en) catalán. Véase aquí, por ejemplo.

Ahora, volvamos a enunciar la ley de Poe y comprobemos si se cumple en este país que me vio nacer.

1 comentario:

  1. Está muy bien pero como decía el gran Pla: "I tot això, qui ho paga?"

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