Héroes de rechupete



La revista Forbes, hace una semana, publicó la lista de los deportistas mejor pagados del mundo. En la décima posición aparece Lionel (Leo) Messi, un jugador de balompié del F.C. Barcelona. El chaval, a punto de cumplir 26 años sin haber leído un libro, ha ganado 41.3 millones de dólares (casi 31 millones de euros) en los últimos doce meses.

Hace años que don Lionel Messi aparece en la lista de Forbes, siempre muy arriba, con un nivel de ingresos semejante.

Es, además, un ídolo de los niños, un ejemplo para adolescentes y un héroe de rechupete para todos los seguidores de la religión balompédica. Allá lo tienen, en los altares.

Pero según doña Raquel Amado, fiscal de Delitos Económicos de Barcelona, don Lionel Messi, con la inestimable ayuda de su padre, don Jorge Horacio, hacía ver que cedía sus derechos de imagen a sociedades instrumentales (ficticias, para entendernos) domiciliadas en paraísos fiscales (menciona Belice y Uruguay).

Mientras tanto, firmaba contratos de licencia, agencia o prestación de servicio (por ejemplo, su aparición en una campaña publicitaria) con otras sociedades domiciliadas en eso que llaman jurisdicciones de conveniencia (alguas islas británicas del Canal de la Mancha o Suiza, por ejemplo). Se le pagaba por ello, pero el dinero iba directo de un paraíso fiscal a otro sin pagar impuestos y, como dice la señora fiscal, con total opacidad.

Así burlaba a la Hacienda Pública española hasta que doña Raquel Amado ha presentado hoy mismo una querella en el juzgado de instrucción de guardia en funciones de Gavà (tocando a Barcelona), donde vive Lionel Messi en su chalé. Falta que admitan la querella, pero parece sólida.

Lionel Messi y su papá, don Jorge Horacio, han sido acusados de tres delitos contra la hacienda pública, por haber defraudado más de 4 millones de euros en sus declaraciones de la renta (IRPF) de 2007, 2008 y 2009. Añadan, si les apetece, presuntamente, que es un eufemismo, pues les acusan de eso precisamente, no de eso presuntamente.

En cualquier país civilizado, tendrían que pitar a don Lionel por chorizo sólo pisar el césped y hacer de él ejemplo y escarnio público. Que la gente sepa que no se libran del largo brazo de la justicia ni los héroes balompédicos. Con la que está cayendo, la crisis que nos martiriza, el horror del paro y la destrucción de la sanidad pública, la desaparición de las ayudas sociales, el finiquito de la educación, etcétera, un tipo que nos roba a todos cuatro millones de euros no puede, no debe, no tiene que ser un héroe, sino un malvado.

Pero ¡vana ilusión! Ya he leído que la culpa es de Madrid (sic) y que, pobre Messi, porque es un joven honesto y si se ha equivocado, ha sido sin querer (sic). ¡Coño! ¡Que se ha equivocado de cuatro millones! ¡Cuatro!

Don Lionel desmiente el crimen cometido en su feisbuc (pronúnciese Facebook). Yo no he sido, asegura el mensaje. Si acaso, mis asesores fiscales, insinúa. Todo son mensajes de ánimo como respuesta. No está mal por tener a quien escriba por ti.

Ay, qué pena de país, qué pena...

De nada sirve recordar que con el dinero que nos ha estafado a todos este pájaro iletrado se pueden pagar mil operaciones quirúrgicas importantes en un hospital público, incluyendo las pruebas diagnósticas previas y la estancia hospitalaria posterior. Lo digo así para que se comprenda la magnitud del robo y la estupidez que supone excusarlo.

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