Finalmente, imputados

Lo que anuncié en su día, por leerlo en los periódicos, se ha cumplido. El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona llama a declarar a los seis hermanos Carulla como imputados. El delito, fraude fiscal. Aunque la cifra no se conoce exactamente, se habla de una evasión de impuestos superior a los 160 millones de euros entre 2003 y 2006, que los funcionarios de Hacienda descubrieron de casualidad cuando corrían tras una trama europea de blanqueo de dinero procedente de la prostitución, el narcotráfico y la corrupción urbanística, la misma que hizo caer a Prenafeta, Alavedra y compañía en el llamado caso Pretoria.

La familia Carulla, propietaria de Agrolimen, una familia bien, un apellido ilustre, patrona de la Fundación Carulla, ésa que promueve los valores de la sociedad catalana (visto lo visto, ¿qué valores?), que aupó y sostuvo a Millet al frente del Palau de la Música y que ahora ocupa su lugar, esa familia, digo, está en manos de jueces y fiscales y... ¿saben qué les digo? Mejor me lo callo, porque hay señoras y niños delante.

3 comentarios:

  1. Otro capítulo de la egregia historia de la burguesía catalana. ¡Por Dios, que sigan gobernándonos mucho tiempo o deberemos acabar cortando sus cabezas en la plaza pública!

    ResponderEliminar
  2. Qué belicoso... Pero cuidado, que los franceses nos demandarían derechos de autor por el empleo de la navaja nacional frente al Hotel de le Ville. Los tiempos que corren ya no son los que eran.

    ResponderEliminar
  3. Estoy dispuesto a pagar la cuota a cambio de un buen espectáculo.

    ResponderEliminar