El gobierno griego estudia demandar al gobierno alemán y exigir reparaciones de guerra por los estragos causados en Grecia bajo la ocupación nazi. La posible demanda tiene que leerse como una maniobra política en Grecia y esa maniobra sólo se explica porque los griegos viven acosados por la más terrible miseria, y esa miseria la promueve la banca alemana, que en su día compró bonos sin preocuparse por estar haciendo una mala inversión, etcétera, que culpas hay para dar y repartir, en Grecia, en Alemania y entre los funcionarios de la Comisión Europea, que sólo controlaban la situación de boquilla, siempre tan aparentes como inútiles. Tal está la situación en Grecia que se agarran a un clavo ardiendo y si cuela lo de las compensaciones, cuela.
---La deuda griega---
Grecia debe al Fondo Monetario Internacional, al Banco Central Europeo y a todo el mundo en general tanto como 240.000 millones de euros, sin contar intereses.
En 2010, su deuda pública era el 130% del PIB y hoy, gracias a las políticas de austeridad que promueven los banqueros alemanes y arruinan la vida de tantos griegos, es mucho mayor, un 172% del PIB. Una vez más, se demuestra que Europa se equivoca en su política económica, echando gasolina al fuego, pero eso no les importa un ardite a los alemanes, que sólo quieren evitar el quebranto de su banca.
---La deuda alemana---
Pero ahora van los griegos y nos salen con esta sorpresa. Don Dimitris Avramopoulos, ministro de Asuntos Exteriores del gobierno griego, dice que Grecia no ha renunciado a las reparaciones de guerra que les debería Alemania, reparaciones de guerra que todavía no ha cobrado.
Los gastos de la Triple Ocupación corrieron a cargo del tesoro griego, al que añadir 3.500 millones de dólares (de la época) por el favor, en forma de tasa de ocupación (nada que ver con el empleo). Esa tasa se consideró ilegal en Alemania, y tan ilegal sería que el mismísimo Hitler ordenó su devolución a Grecia (sic). Pero perdió la guerra y murió antes de poder devolverla.
En la fotografía (Bundesarchive), turistas alemanes en la Acrópolis, en mayo de 1941.
Al final de la guerra, Grecia solicitó reparaciones de guerra por valor de 14.000 millones de dólares (de la época). En la Conferencia de París de 1946 se le concedieron 7.100 millones de dólares del llamado plan Marshall, pero no consiguió más.
Italia devolvió el dinero requisado en Grecia, los impuestos que financiaron la ocupación y también las reparaciones de guerra. Lo mismo hizo Bulgaria.
Alemania pagó las reparaciones de guerra a Polonia en 1956 y a Yugoslavia, en 1971, pero nunca las pagó a Grecia. Grecia solicitó el pago de las reparaciones de guerra en 1945, 1946, 1947, 1964, 1965, 1966, 1974, 1987 y en 1995. Alemania se negó a pagar siempre, pero en 1964, el canciller alemán Erhard prometió la devolución de los costes de la ocupación cuando se reunificara Alemania.
Alemania se reunificó en 1990... y nada.
Considerando los intereses, se estima que la devolución de los costes de ocupación suma, hoy mismo, más de 162.000 millones de euros. La destrucción de infraestructuras y el saqueo del país tendría que ser compensado con otros 300.000 millones de euros. De hecho, las obligaciones pendientes de Alemania con Grecia desde la Segunda Guerra Mundial sumaban, en julio de 2011, más de 575.000 millones de euros.
Es decir, Alemania debe a Grecia en compensaciones de guerra más del doble de lo que debe Grecia a todo el mundo, Alemania incluída. Pero ¿pagará Alemania?
No creo. No lo cree nadie. No quiere pagar. Pero el asunto seguirá adelante porque el gobierno griego no puede evitarlo, aunque la demanda de Grecia contra Alemania tiene pocas perspectivas de éxito. Quizá merecería tenerlas.
---La tragedia griega---
La historia de Grecia en la Segunda Guerra Mundial es tan heroica como desgraciada. El 28 de octubre de 1940, Italia declaró la guerra a Grecia. En inferioridad de condiciones, resistió los embates italianos y los hizo retroceder. Pero el 6 de abril de 1941, los alemanes se sumaron a la invasión de Grecia, cruzando las fronteras desde la Macedonia yugoslava (recién invadida) y la frontera búlgara. El 20 de abril, el ejército búlgaro también cruzó las fronteras de Grecia. El 27 de abril caía Atenas. El 1 de junio, finalizada la batalla de Creta, toda Grecia peninsular e insular había caído en manos del Eje.
La Triple Ocupación fue terrible. La ocupación búlgara fue inusitadamente cruel y brutal, pero los alemanes no se quedaron atrás. En el invierno de 1941 a 1942 se produjo la Gran Hambruna (Μεγάλος Λιμός), provocada por la requisa de alimentos de los ejércitos búlgaro y alemán, que se llevó por delante a 300.000 griegos. Fue tal la catástrofe que los Aliados levantaron el embargo sobre Grecia y dejaron que la Cruz Roja Internacional repartiera alimentos y medicinas entre la población.
La Gran Hambruna.
El 13% de la población griega murió durante la Triple Ocupación.
También hubo matanzas y ejecuciones sumarias. En represalia por los ataques partisanos, los ocupantes (búlgaros y alemanes, principalmente) fusilaron a más de 70.000 personas.
Luego, los 60.000 judíos deportados y exterminados por búlgaros y alemanes, docenas de miles de griegos expulsados del territorio ocupado por Bulgaria, la mano de obra esclava en Alemania o Bulgaria, el millón largo de hogares arrasados por las tropas de ocupación en represalia por esto o por aquello y al acabar la guerra, entre 1945 y 1949, la puntilla, una guerra civil entre el gobierno conservador (apoyado por el Reino Unido y los EE.UU.) y las guerrillas comunistas (apoyadas por Tito y Stalin). La tragedia griega, pues, se consumó en el primer episodio sangriento de la Guerra Fría, mucho antes de la Crisis de Berlín.
La guerra civil en Grecia. Larga, sangrienta y desconocida.
---Epílogo---
Los alemanes dicen que ellos ya han ayudado a los griegos más de la cuenta. Mencionan no sé qué o no sé cuántos fondos de la Unión Europea. Esa respuesta es de un gran cinismo y no me extenderé en los detalles de tanta ruindad.
Paracaidistas alemanes enfrente del Mercado Central de Atenas, en abril de 1941.
Convendría que alguien se diera cuenta de una vez que en Europa o vamos todos a una, buscando el beneficio de las personas, o nos iremos todos a tomar viento si sólo atendemos a los intereses nacionales, y esto será así tarde o temprano, pero tan cierto como que hay Dios. Europa será la Europa de las personas o no será, he dicho.
¡Bravo, Luis, por la información, por el resumen histórico y, sobre todo, por la conclusión!
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