Fue varias veces portada del Time Magazine, pero fue la Estrella Roja (revista del Ministerio de Defensa de la URSS) quien la bautizó como la Dama de Hierro. El apodo tuvo éxito y lo guardó para sí.
Una apoplejía se ha llevado por delante a doña Margaret Thatcher. Ella ha sido el primer ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte que más tiempo ha permanecido en el cargo (de 1979 a 1990), el único que ha vivido para ver su estatua en el vestíbulo del Parlamento, la primera (y hasta ahora única) primera ministra de la historia británica y una de las personas más influyentes del Siglo XX.
No comparto su ideario económico y social, pero sus méritos y virtudes son innegables: una combinación tremenda de una gran inteligencia política, un carisma envidiable, unas ideas muy claras y una voluntad firme e inquebrantable. Es una figura que merece mucho respeto, aunque uno esté en las antípodas de su ideario político.
Querido Luis,
ResponderEliminarEn algún momento teníamos que disentir. Yo no sólo respeto a la Sra. Thatcher sino que considero su ideario político, social y económico el más acertado.
A pesar de todo, estoy seguro de que coincidiremos en que, incluso aquejada de Alzheimer, era más capaz de gobernar que cualquier de los politicuchos que nos acechan actualmente en España.
¡Dios la guarde en su gloria y le permita gobernar el cielo!
Abrazos,
Carlos
Querido Carlos,
ResponderEliminarEn efecto, disentimos, porque su ideario y el mío tienen poco en común y creo que si estamos como estamos es, en gran parte, porque la señora Thatcher tuvo éxito en su empresa.
He ahí sus imitadores, que son legión, y lo que nos han hecho a todos, desregulando, privatizando y "recortando". Entre éstos, de cerca a lejos, el Gobierno de los Mejores, el errático rumbo "recortable" del Gobierno de España, la tésis europeo-germana de primero recortar y luego preguntar si queda alguien vivo, etc. La tésis de Hayek es muy cruel en política, especialmente con los que tienen menos y hoy ya no funciona. La de Keynes hay que refinarla, pero es preferible, ahora mismo.
Dicho esto, que te provocará urticaria, que nos conocemos, aliviemos tus picores, porque lo cortés no quita lo valiente y la gran talla política de la señora Thatcher es indiscutible. Como bien dices, sólo hay que compararla con lo presente y uno se lleva las manos a la cabeza.
Lo del gobierno del Cielo, dejémoslo para San Pedro, que el Jefe sabrá por qué le escogió a él y no a otro. ;)