«Secretitos» Mas


¿Qué? ¿Preparando otra reunión secreta?

Maquiavelo decía que si quieres hacer algo con diligencia y disimulo, en secreto, para dar una sorpresa a todo el mundo y presentarte con un hecho ya consumado, hay que actuar deprisa, con decisión, inteligencia y sin que nadie se entere. Cuanta más gente esté al tanto de tus planes, menos prisas podrás darte, más indeciso te mostrarás, se diluirá la inteligencia (que no suma, sino que se divide) y al final acabará enterándose todo el mundo.

No sé si don Artur Mas leyó El Príncipe. Me da que no es un tipo que lea mucho. De haber leído El Príncipe, no entendió la letra, porque sus reuniones secretas, por las que siente una especial afición, acaba conociéndolas todo el mundo y son el pitorreo del personal. Pregunten ustedes por la reunión del Estatuto con Zapatero, donde quedó clara su talla de estadista y su preclara inteligencia, ya me entienden. Porque ¡dejarse engañar así por Zapatero...! Hace poco tuvo otra con Rajoy, en Madrid, y hace nada, el pasado domingo, otra vez en Madrid, con Rubalcaba y Navarro. De esta última ya se conocía hasta el color de los calcetines de los presentes la misma mañana del lunes.

Quizá, quizá, dirá alguno que quiera defender al Líder Patrio y Mesías de los Mejores, casero de la Casa Gran(de) y paladín de la Orden de la Tijera, quizá, decía, la intención es que se sepa que ha tenido una reunión secreta, para que la gente sepa que la ha tenido y diga: ¡Caramba! Como si reunirse en secreto fuera la cosa más magnífica del mundo. Como si no tuviera los c... de decir las cosas en voz alta, en el Parlamento de Cataluña, que es donde debería decirlas. Como si tuviera miedo de dar a conocer lo que realmente dice cuando nadie le escucha. Qué valiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario