A veces, sin querer, uno sopla y suena la flauta. Tal ha sido el caso ayer de don Artur Mas.
Como de un tiempo a esta parte va uno de su partido y dice cal y luego sale otro y dice arena, porque no existe nada seguro ni plan ni perspectiva. En consecuencia, la gente ya no sabe por dónde van los tiros y se genera mucha confusión. Para tranquilizar los ánimos y decir que aquí no pasa nada, que todo sigue adelante, el señor Mas se explicó.
Dijo que no había que prestar atención a lo que se decía, sino a lo que se hacía, porque (cito) Lo que pasa es que lo que se dice acaba sonando a veces un poco divergente y lo que hay que ver es que es convergente.
Me parece brillante. Genial.
El presidente Mas y la ministra Pastor, inaugurando sus cosas, en el puerto de Barcelona. Fíjense que llevan en el casco el escudo de su institución. El señor Mas lleva el escudo de la Generalidad de Cataluña, pequeñito. La señora Pastor, como ha pagado las obras y es la invitada, el del ministerio, grande, de color chillón y que se vea. En la fotografía, el señor Mas parece molesto por no poder exhibir un escudo más grande. ¡Siempre a vueltas con las minucias!
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