Gran Premio de Australia 2012

Son muchas las novedades este año en la Fórmula 1, y una de ellas parece ser que es que la escudería Red Bull ya no lo tiene fácil para ganar cómodamente. Puede ganar, pero dando el callo. Quien se llevó el gato al agua fue McLaren, con un Button muy bueno y un coche que corre como el demonio. Vettel quedó segundo y otro McLaren, el de Hamilton, tercero.

¿Y Ferrari? Por ahí, en el horizonte. Massa se pasó toda la carrera sin rozar la zona de puntos. Alonso, en cambio, saliendo de la duodécima posición (la duodécima, qué horror) llegó a ser quinto al final. No porque el coche diera mucho de sí, sino porque hubo abandonos y porque el piloto se dejó la piel en este asunto.

En resumen, que va mal, pero quizá no tan mal, aunque todavía nos queda mucho camino por delante para plantar cara a los británicos. Forza! La necesitarás, me temo.

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