Criterios de selección e impunidad

Provoca pasmo cómo se seleccionan los candidatos a una lista electoral, o cómo se eligen a Fulano de Tal para un cargo público, vistos los personajes. Éste es, quizás, uno de los defectos más preocupantes de nuestro sistema político actual. Pero existen mecanismos para contener los estragos que pueden provocar estos personajes. Uno es la noción del Estado de Derecho; otro es la prensa, en particular, y la libertad de expresión, en general.

Pero la prensa española y la catalana en mayor medida, no aplica el mismo rasero a unos u otros; lo que en unos es imperdonable, en otros es un desliz; algunos pueden actuar con impunidad, porque la prensa es permisiva, incluso servil, y la sociedad, también, por qué no decirlo. No somos ecuánimes, ni nos interesa serlo, y la crítica no es tal, porque confunde hechos y opiniones. Cada uno tira según le conviene y los que ahora aplauden a unos antes aplaudían a otros, pendientes de una subvención. Mal vamos.

Les pondré dos ejemplos sobre la selección y la impunidad de los cargos públicos o políticos.

El señor don S.C., duodécimo candidato de la lista de PxC en las últimas elecciones municipales en Mollerussa, ha sido detenido por atracar a un par de docenas de abuelitas para quitarles lo que llevaban encima, tal como les cuento. La noticia se publica hoy en los diarios. El criterio de selección de candidatos de PxC, en este caso, se cubrió de gloria. Pero no ha habido impunidad para S.C., porque ha actuado la policía después de una investigación criminal, le ha acusado y detenido. El caso está sometido a la justicia y por prudencia no diremos más.

En cambio, el señor don Enric Colet Petit (sic) fue seleccionado por su currículum como profesor titular de ESADE del Departamento de Dirección de Sistemas de Información y como profesor asociado de la Universidad Ramon Llull. No parece que las abuelitas estén en peligro... por el momento.

Está diplomado en Ciencias Empresariales en ESADE, donde también se sacó un máster de Administración y Dirección de Empresas. Ahora bien, su vida profesional se restringe a la docencia desde 1984, aunque tenía una consultoría que cobraba por redactar informes para la Generalidad de Cataluña. El último en 2007, sobre la administración pública a distancia (llamada e-Government en argot), que publicó Publicacions de la Generalitat de Catalunya. ¿Cuántos ejemplares se han vendido de tan magnífico informe? ¿Cuánto cobró por ello? ¿Qué dice? Obviedades.

Podemos discutir la idoneidad del señor Colet Petit (sic) como secretario general de Empresa y Ocupación, porque sus únicas credenciales son la de dar clases en una escuela de negocios. Ahora bien, la concentración de teóricos neoliberales de las escuelas de negocios (ESADE, IESE et altri) es una de las firmas del gobierno de la derecha económica de Artur Mas; es, digámoslo así, un criterio de selección evidente: cuanto más radical de derechas en economía, mejor. Y es curioso, porque los máximos responsables de la Administración Pública... ni saben cómo funciona ni creen en ella. Así nos va.

Veamos la impunidad. Mientras el candidato de PxC ha sido arrestado por las fuerzas del orden, como Dios manda, y será censurado por el conjunto de la sociedad, como merece, la suerte del señor Colet Petit (sic) ha sido muy diversa. Fíjense: ha sido obsequiado con la más completa impunidad, incluso con alguna alabanza, por sustraer la renta de inserción mínima a docenas de miles de personas durante uno, dos o más meses. Cientos, miles, de abuelitas, mujeres y niños se han visto privados de sus únicos ingresos. Algunos, los que han tenido suerte, durante quince días. El resto, dos terceras partes, durante uno, dos o tres meses. Algunos, no se sabe oficialmente cuántos ni por qué, se han quedado sin renta o la han visto severamente recortada.

¿Qué se hubiera dicho si el señor Colet Petit (sic) hubiera sido un cargo escogido por otro partido? Pongamos por caso, del PP. O de cualquier otro: PSC, ERC, IC-V, C's... La prensa calla, el público aplaude y yo, qué quieren que les diga, me pongo de mal humor.

1 comentario: