El legado de Mas



Don Artur Mas bautizó él mismo a su primer gobierno como el Gobierno de los Mejores. A la vista de su legado, tal nombre es un ejercicio de cinismo.

De entrada, sólo ha durado un año y once meses, veinticinco meses menos de lo previsto. No pudieron resistir ser tan, tan buenos. Tenían que repetir enseguida y no se vieron capaces de esperar dos años más. Convocaron elecciones anticipadas.

La gran sagacidad de don Artur Mas y su equipo pretendía obtener la mayoría absoluta a mitad de legislatura con esta maniobra. Pero don Artur se quedó a dieciocho diputados de obtenerla, perdiendo doce por el camino. ¡Qué buen principio para el segundo Gobierno de los Mejores!

En cifras, que son frías, objetivas y oficiales, el legado de tan magnífico elenco de líderes patrios durante veintitrés meses podría quedar como sigue:

Cada día del Gobierno de los Mejores ha privado a más de treinta personas de la renta mínima de inserción, y de ayudas sociales a otras cien.

Cada uno de estos días, más de noventa personas han visto cómo se retrasaba la intervención quirúrgica a la que tenían que someterse, y ciento veinte personas más siguen sin conocer el resultado de su prueba diagnóstica por culpa de los recortes en sanidad pública.

Cada día con don Artur de presidente, ciento cincuenta personas han sido privadas de las ayudas previstas por la Ley de Dependencia.

En los últimos seis meses, cada día ciento ochenta enfermos crónicos (ciento setenta, pensionistas) ya han pagado 60 euros en euro por receta al Institut Català de la Salut, sin contar con el pago por medicamento a la Seguridad Social, que se añade a la cuenta. Esto es tanto como decir que han destinado un 15% de sus ingresos a pagar un impuesto por estar enfermos.

Cada día de su gobierno, trescientos catalanes han sido estafados por La Caixa y otros bancos mediante el timo de las preferentes, impunemente.

Cada día de tan magnífica gestión, ocho empleados públicos de la Generalidad de Cataluña han sido despedidos y privados de empleo. Sumen los doscientos parados al día que ha generado Cataluña en 2011 y 2012.

Cada uno de estos días, han cerrado sus puertas diez empresas industriales o de servicios.

Cada día del primer gobierno de don Artur Mas, el Barça ha recibido una subvención de 274.000 euros.

TV3 ha gastado un millón de euros al día.

La deuda de la Generalidad de Cataluña ha crecido 14 millones de euros cada día.

El fraude fiscal en Cataluña se ha estimado en 30 millones de euros al día.

Sólo mentando el caso Palau, el caso Pretoria, el caso ITV y el caso Mercurio, se han redactado más de sesenta folios diarios en actas judiciales de casos de corrupción política catalana.

Etcétera.

¡No está mal! Ojalá la segunda temporada de Los Mejores no pueda igualar estas cifras, aunque se aprecia que quieren intentarlo. Próximamente, en sus pantallas.

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