¿En manos de quién estamos? ¿En manos del señor Bustos?


Se sospechaba de una trama de corrupción urbanística en Sabadell. Se intervinieron los teléfonos de varias personas, entre ellas, el señor alcalde. Se obtienen pistas sobre la concesión de la obra pública gracias al pago de un tanto fijo (120.000 euros) más una comisión (un 4% del presupuesto). Un caballero que había sido regidor del PP hacía de correveidile entre empresarios y funcionarios; los cargos electos que obtenían beneficios personales del cotarro eran del PSC-PSOE. Un empresario implicado en el caso había participado también en las corruptelas de Alavedra y Prenafeta, el famoso caso Pretoria. Al final, el mundo es un pañuelo.

Pero aparte de esta lamentable comprobación de podredumbre urbanística en los alrededores de Barcelona, los que escuchaban las conversaciones descubren tantos casos de mamoneo, favoritismo, nepotismo, chanchulleo y corrupción en la comarca que es un no parar de noticias y sucesos. Están metidas las funerarias, las compañías de recogidas de residuos (los basureros), la compañía de aguas (privatizada hace poco), la sociedad civil de la ciudad en pleno y hasta la policía, tanto la guardia urbana de Sabadell (que perdonaba multas y hacía la vista gorda a otras muchas actividades) como los mossos d'esquadra, que alguno de ellos se chivó al alcalde y le dijo que tenía los teléfonos intervenidos.

El señor Bustos a la salida de los juzgados: Yo no he sido, no sé nada, soy inocente, etc.

El señor alcalde de Sabadell, en efecto, sabiendo que le pinchaban la línea, llamó al señor Madí, socio de una consultoría que recibe muchos contratos de la Generalidad de Cataluña. El señor Madí había sido antes íntimo colaborador político del señor Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña. El señor Bustos, alcalde, le dijo al señor Madí que avisara de su parte a Oriol Pujol (hijo del fulano que arruinó Banca Catalana y protagonista del caso ITV) y al señor Homs (portavoz del Gobierno de la Generalidad de Cataluña) para que fueran con cuidado, que había mierda para todos y que, si iban a por él, ya verían lo que les pasaría.

El señor Madí, el día que anunció que dejaba la política por ENDESA, Deloitte y los negocios familiares.

Ahí queda eso. En la prensa está, no lo invento. Es de un bonito hermoso que quita el hipo. Sólo me resta recordar que en Sicilia existe una palabra para este pacto de silencio: omertà.

Pero ¿en manos de quién estamos?

1 comentario:

  1. Cataluña, paraíso de la corrupción transversal.

    Para trincar, no importan ideologías ni banderas

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