Dicen que en España ya no construye ni Dios. Aparte de ser una blasfemia, la frase no es cierta, porque el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, que es basílica aun sin terminar, sigue construyéndose a buen ritmo, gracias a Dios y a los donativos a su nombre. Tanto avanza que la grúa se les ha quedado pequeña.
Tiene mérito el asunto: esa grúa era la segunda más alta de España. Estos días, la han desmontado y han montado otra en su lugar. Los vecinos saben lo que ha supuesto el cambio, con calles cortadas y paradas de autobús cambiando de aquí para allá. Pero el resultada ha valido la pena, cuentan los aficionados a estas máquinas.
La nueva grúa es un artilugio mecánico que produce asombro. Es capaz de levantar veinticuatro toneladas a más de ciento y pico metros de altura, una hazaña que quita el hipo. Además, es capaz de crecer con el templo, pues está previsto poder hacerla más alta sin tener que desmontarla, gracias a un ingenioso sistema que permite incrementar su altura colocando nuevas piezas en la base, levantándola desde abajo. Los expertos dicen que podría convertirse en la estructura metálica más alta de Cataluña, incluso de España, de aquí a un par de años, y que de grúas como ésa, pocas. Del templo no sé qué haremos, pero ¡qué grúa más chachi!
alguna foto con la nueva grúa ya montada? dicen que es impresionante y que abarca todo el templo. sería de agradecer :)
ResponderEliminarPronto, pronto... Que ahora la luz es mala. Pero ya anda crecidita, la grúa.
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