La sorprendente historia del cañón de pollos

¿Se imagina usted un pollo volando a 900 km/h? Si lo ve, apártese, porque se le vendrá encima con la misma fuerza que un automóvil a 32 km/h, pero, siendo el pollo una ave de corral de tamaño mediano, la concentración de toda esa fuerza en la superfície de contacto entre usted y el pollo... Mejor apártese, hágame caso.

Este problema de física y matemáticas le parecerá una insensatez, pero ahora imagínese que pilota un aeroplano comercial y se come una gaviota en medio del Atlántico. Poca broma, que a 900 km/h es como si se le echara un coche encima. Vea la fotografía, si no me cree, y apenas era un pajarito. El impacto con aves es una de las principales causas de accidentes e incidentes aéreos. Y este problema (cómo reducir los daños causados por el impacto de un pájaro en pleno vuelo) es el origen del cañón de pollos.

Corren muchos mitos acerca del cañón de pollos. El primero, que se trata de un chiste. Pues, no, no se trata de ningún chiste: existen los cañones de pollos. Segundo, se cuenta soto voce que algún cañón disparó pollos congelados, por culpa del despiste de algún ingeniero, pero no se ha podido documentar. Además, a ciertas velocidades del pollo tanto da que esté fresco como congelado, porque el estropicio es semejante, y se han hecho experimentos que lo demuestran.

El cañón de pollos (chicken gun) es eso mismo, un cañón que dispara pollos. Antes de que pregunten, dispara los pollos previamente muertos; no se sabe de ningún cañón de pollos que dispare los pollos vivos... aunque nada impide que pudiera hacerlo. Hoy en día, los pollos se compran congelados, como si los comprase usted en el súper, y son pollos de granja, con un peso casi estándar. Son pollos normalizados, algo que fascina a los ingenieros.

Los primeros pollos disparados por un cañón de pollos fueron los de una granja cercana a Hatfield, en el Reino Unido. Allá por los años cincuenta, los ingenieros de de Havilland Aircraft Company pasaban por la granja una vez por semana y se llevaban algunas docenas de pollos. Años después se supo que los ingenieros de de Havilland habían puesto en marcha el primer cañón de pollos de la historia.

El cañón de pollos ha evolucionado muchísimo desde entonces. Ahora hay cañones de pollos de repetición y cañones que disparan los pollos a velocidades hipersónicas, pues no es lo mismo un pollo a 900 km/h que un pollo a 3.000 km/h. El cañón de pollos más potente del mundo es, de hecho, un artefacto clasificado. Es el AEDC Ballistic Range S-3, que pertenece al Ejército del Aire de los EE.UU. (US Air Force). El S-3 está diseñado para probar la resistencia de las carlingas de los aviones espía norteamericanos, pero también ha servido para probar la resistencia al impacto de un pollo de cohetes balísticos, naves espaciales, aviones de caza... Tiene un calibre de 180 mm (la medida de un buen pollo) y es capaz de disparar pollos a varias veces la velocidad del sonido. Pollos hipersónicos.

Para poner el punto final a este comentario, la utilización del cañón de pollos ha salvado muchas vidas, pues ha permitido mejoras notabilísimas en la seguridad aérea. Los pollos, sin embargo, no son de la misma opinión.





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