BAE Systems es una multinacional británica. Fabrica municiones de toda clase, tamaño y condición; aparatos electrónicos, los que quieran; uniformes, cascos, cartucheras...; cañones, obuses, morteros, fusiles, ametralladoras; aviones de entrenamiento, de caza y ataque, tripulados o radiodirigidos; fragatas, corbetas, cruceros, buques de desembarco, submarinos y demás; equipos médicos y hospitales de campaña; servicios logísticos; y un largo etcétera que incluye ingenierías y laboratorios de investigación. Emplea a casi cien mil personas y en los seis primeros meses de 2011 ha vendido material militar por valor de 9.229 millones de libras esterlinas (más de 10.300 millones de euros, si no me equivoco).
BAE Systems invierte muchísimo dinero en el desarrollo de nuevos productos y este año, en la Feria de Armamento y Defensa de París (Eurosatory) anunció a bombo y platillo que la empresa había iniciado una política destinada a reducir el impacto ambiental de todos sus productos. BAE Systems declaró que habían comenzado por reducir los componentes ambientalmente nocivos en su munición. Más concretamente, declaró que estaba eliminando (o reduciendo significativamente) el plomo de las balas y otros productos tóxicos, y que también había iniciado programas para reciclar las pólvoras de la munición caducada en fertilizantes agrícolas, pues son ricos en potasa.
Me permito copiar una parte del comunicado de BAE Systems. Dice que trabaja en a range of environmentally friendly armaments in an effort to reduce battlefield contamination and health risks for the armed forces. En cristiano, que está desarrollando armamentos que no contaminan (tanto) el campo de batalla y que reducen los riesgos para la salud de las fuerzas armadas.
¿Que reducen los riesgos para la salud? Pues, maldita la gracia si me dan con una bala ecológica, que me reventará las tripas igualmente, aunque muera pensando que tanto esfuerzo por matarme no perjudicará a la salud de los demás y mantendrá el campo de batalla limpio y reluciente, con los animalitos del bosque contentos y felices.
Los ecologistas han iniciado un agrio debate alrededor de la propuesta de BAE Systems. ¿Puede ser amistosa con el medio ambiente una empresa de armamento? ¿Es conveniente fomentar armamento biodegradable, reciclable, libre de tóxicos y respetuoso con el medio? El armamento ¿puede ser ecológico? Un hacha de piedra ¿es ecológica? ¿Una espada? ¿Un fusil? ¿Cuándo dejó de ser ecológica la guerra? ¿Es ecológico matarse los unos a los otros, como siempre nos hemos matado?
No crean que es broma: los militares discurren sobre este asunto. Así, los tanques del ejército suizo llevan catalizador para no contaminar, aunque su consumo de combustible de un Leopard 2 esté en la línea de los dos o tres litros por kilómetro; el ejército de los EE.UU. está probando vehículos híbridos en Afganistán, por ahorrar gasolina; los reactores de los cazas de ataque F-22 y F-35 son mucho más eficientes que los reactores de los F-15, F-16 o F-18 a los que sustituirán; los sonares pasivos sustituyen a los sonares activos en la mayoría de fragatas y submarinos, lo que reduce las molestias que provocan en las ballenas; etc.
Lo que no inventen ellos...
En todo caso, es un buen tema de debate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario