Ya les regalo yo el trabajo de la Sindicatura de Comptes de la Generalidad de Cataluña (que podría traducirse como la Auditoría General Contable). Con pocos medios y la oposición de todo el mundo, revisa las cuentas del Gobierno, los Ayuntamientos, los partidos políticos... Después de destapar la caja de Pandora, los síndicos padecen el síndrome de Casandra: sus informes destapan irregularidades (eufemismo), pero los efectos de tales descubrimientos son como gritar en el desierto o vaciar el mar con un balde. La conclusión es que existen trabajos mucho más divertidos que navegar entre facturas con el aliento de la corrupción en el cogote.
El último informe describe el estado de cuentas de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, CCMA, en 2007, 2008 y 2009 y confirma lo que ya sabíamos. La CCMA incluía entonces a Televisió de Catalunya (el trozo más grande del pastel); Catalunya Ràdio; TVC Edicions i Publicacions, SA; CCRTV Serveis Generals, SA; TVCM; CCRTV Interactiva, SA; Activa Multimèdia Digital, SL; Activa 3, IT Solutions and Technologies, SL; Intracatalònia, SA; AVS; y Mesfilms Inversions, SL.
El Gobierno de la Generalidad de Cataluña se gastó 1.878,16 millones de euros en la CCMA en tres años. Además, asumió como deuda propia la deuda acumulada de la CCMA en 2007 y 2008: 1.046,72 millones de euros. ¿En qué se gastan tanto dinero?
Hubo muchas aportaciones extraordinarias del Gobierno. Por ejemplo, como los ingresos publicitarios de Televisió de Catalunya se redujeron a la mitad (¡a la mitad!) entre 2007 y 2009, el Gobierno tuvo que compensar la pérdida con una aportación extraordinaria de 80 millones de euros, sólo en 2009. En resumidas cuentas, los ingresos publicitarios de la CCMA no cubren siquiera el 40% de los costes de personal, o un 12% del presupuesto ordinario, como prefieran. El resto proviene de los Presupuestos de la Generalidad de Cataluña, del mismo saco destinado a la Sanidad, la Educación, la Justicia, etcétera. El salario medio de los 2.700 trabajadores de la CCMA superaba en 2009 los 65.000 euros brutos al año.
Para que se hagan una idea del dineral que supone la CCMA, la mitad del presupuesto que dedican todas las administraciones públicas a Cultura en Cataluña se va por el agujero negro de la CCMA. La mitad, han oído bien. Se invierte menos en museos, bibliotecas, conservación del patrimonio, música, teatro, cine... que en Televisió de Catalunya, junto o por separado.
Los síndicos no ven el caso con buenos ojos. Las cuentas de Televisió de Catalunya en particular y de la CCRTV en general se van de madre cada año y estiran más el brazo que la manga. Parece que no saben qué es eso de la contención presupuestaria y gastan siempre lo que tienen. La CCMA sobrepasa el presupuesto asignado para sus cosas unos trescientos millones por año. ¡No está mal!
A juicio de los síndicos, la CCMA tampoco sabe lo que es un contrato público, ni cómo se organizan los concursos para adjudicarlo, y abusa del método digital para otorgarlos. El informe censuró a la CCMA por su falta de transparencia en todo lo que tiene que ver con el dinero que derrochan, perdón, que gastan, en sus cosas. Etcétera. Demoledor.
En la letra pequeña del informe de los síndicos se lee que poner en marcha el Consejo de Gobierno de la CCMA en 2008 costó 800.000 euros, y eso que eran sólo doce personas (las de la fotografía). Ahora, el Gobierno pretende ahorrar casi tres millones de euros al año reduciendo el número de consejeros de doce a cinco. Calculen a cuánto sale el consejero y verán. ¡Un despropósito!
Sin embargo, esta reforma sólo ahorrará el chocolate del loro. Los líderes patrios de ahora mismo, como los de antes, no parece que quieran poner fin a semejante sangría. De hecho, los cambios en el Consejo de la CCMA no están pensados para ahorrar, sino para que el Gobierno tenga un control más personal, menos colegiado y más férreo de la CCRTV. En épocas de recortes en los servicios públicos esenciales, la voz del régimen no conocerá restricciones ni límites en su desvergüenza. La voz de la calle sólo se alzará para gritar ¡Gol! Qué pena.
Para recortes el que ha sufrido el tercer personaje, empezando por la izquierda, de la foto que ilustra tu entrada.
ResponderEliminarPor lo demás, otro escándalo sin consecuencias en el oasis, mucho más tranquilo que nunca ahora que están "els nostres"
Carlos, no me había fijado. ¡Qué maldad...! :)
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