No se lo pierdan, existe el Día Mundial del Lavado de Manos, que creo que es hoy, o fue ayer o será mañana, no sé bien. Esta semana, seguro.
Para promocionar tan sana costumbre, un grupo de científicos ingleses ha preguntado a los hijos de la Gran Bretaña si se lavan las manos. Un 95% de los ciudadanos de la pérfida Albión han dicho que sí, que se lavan las manos. Pero las pruebas microbiológicas efectuadas sobre las manos y los teléfonos móviles de los británicos desmienten tal cosa. Véase.
Uno de cada seis teléfonos móviles en el Reino Unido está contaminado con bacterias fecales, y una de cada seis manos, también. En pocas palabras, uno de cada seis súbditos de la reina Isabel no se limpia las manos después de limpiarse la caca del culo, y perdonen que sea tan gráfico. Sólo uno de cada diez teléfonos y una de cada cinco manos estaba razonablemente limpia y libre de microbios.
Se trata de un problema nacional, afirma uno de los responsables del análisis microbiológico, el doctor Cutler. La gente puede decir que se lava las manos regularmente, pero la ciencia nos demuestra lo contrario, añade preocupado. Es curioso comprobar que los más guarros son los escoceses, y que los ingleses y galeses del norte son más cochinos que los nativos de la costa del Canal de la Mancha. Cuanto más al sur, más limpios.
Eso nos recuerda otro estudio que publicó en su día la Comisión Europea sobre los hábitos de limpieza de los europeos. Los más limpitos éramos los españoles, que, de media, nos cambiábamos los calzoncillos una vez al día; los más cerdos, los franceses, que lo hacían una vez por semana. Pero dejando a un lado lo previsible del resultado, lo cierto es que estos resultados de los investigadores de las Islas Británicas demuestran que eso de limpiarnos las manos es todavía una asignatura pendiente.
Como dice Peter Barratt, uno de los promotores del Día Mundial del Lavado de Manos y técnico especialista de la British Toilet Association, es muy importante que la gente se la tome en serio [la limpieza de las manos] y que las empresas ofrezcan a sus empleados y clientes los medios para llevarla a la práctica. La British Toilet Association, por cierto, hizo público un estudio, el pasado julio, que demostró que sólo un tercio de los descendientes de sajones y normandos se lava las manos después de hacer caca o pis. El porcentaje es casi idéntico al nivel de guarrería de los franceses (otra vez), y ambas naciones comparten el liderazgo en la falta de higiene. En cambio, los alemanes son los más limpitos de Europa, puesto que un alemán de cada dos se lava las manos después de hacer sus necesidades.
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